Over again [H.S]

Capítulo 37: Over again

''Una vez más''

Leah.

—Entonces... ¿Están juntos?

—¿Juntos, juntos? —interrogó tratando de evitar una sonrisa.

Volteé mis ojos.

Becca soltó una risita mientras la ocultaba con su mano.

—Lo estamos —confirmó al fin—. Solo... no quería decírtelo aún, porque no sabía si las cosas funcionarían —dijo mientras acomodaba su trasero en el sofá—. Arthur es un buen novio.

Sonreí complacida ante su respuesta.

—Me alegra escuchar eso amiga. Arthur es un gruñón a veces, pero es un buen chico, sabe a tratar a las mujeres que ama —molesté.

Dio un suspiro—. Lo sé, aquella chica no supo apreciarlo.

Apreté mis labios recordando a la mujer que le hizo daño a mi hermano; Alicia. Ella había causado más daño de lo que se hubiera propuesto. Había arruinado un inicio de amistad con Arthur y Harry, pero al parecer esos dos habían hecho las pases la vez que había estado en el hospital (una tregua al verme al borde la muerte, aunque ya había estado al otro lado).

—Creo que Arthur y tú, son la pareja perfecta.

—¿De verdad lo piensas?

—Sí, muy segura —reí—. Además, me gustas como cuñada —fastidié dándole un codazo suave en su brazo.

En ese instante él apareció con una ceja alzada mientras hacia girar unas llaves en su mano derecha. Nos miró a ambas con curiosidad y pronto rió al notar como nos habíamos colocado en silencio.

—¿Ya están listas?

Asentimos al mismo tiempo.

—¿Qué esperan entonces?, la abuela ya está arriba del auto.

Reí a la vez que nos levantábamos del lugar. Becca pasó por mi lado y le sonrió a su ahora novio. Decir que se amaban, era extraño, pero si sabía que quizá se tenían demasiado cariño para que estuvieran juntos por fin.

Al subirnos al vehículo, la abuela me observó con atención. Supuse que deseaba decirme algo, así que tan solo me incliné hacia adelante para escucharla mejor, ya que se encontraba en el asiento de copiloto.

—¿Te encuentras bien mi niña?

—Perfectamente ¿por qué preguntas? —interrogué curiosa.

—No es nada.

Sonrió.

—¿No te sientes emocionada por ir a Holmes? —preguntó ella cuando ajustó su cinturón—. Porque yo sí. Mi buena amiga fue muy linda al invitarnos a pasar el fin de semana.