Over again [H.S]

Capítulo 34: Harry está aquí...

Hay un capítulo antes de este. (Subí dos en el mismo día)

Leah.

—Harry llamó anoche —confesé. 

Becca dejó de re buscar en su bolso lo que sea que estuviera buscando y me miró con perplejidad. Soltó una risa y siguió buscando en su cartera. 

—¿Llamó? ¿cuándo?

—Antes de irnos al club... 

Ladeó su cabeza observándome y frunció su ceño. 

—¿Y no me lo habías dicho?

—Quería que esta noche fuera para ambas, sin chicos... —sonreí levemente. 

—Pues... déjame decir que la pasamos muy bien. 

—Se sintió como si no hubiéramos salido hace mucho tiempo —reí—. Deberíamos hacerlo más a menudo —opiné. 

—Te doy la razón amiga. Pero... ¿para que llamaba tu chico famoso?

Becca sonrió con victoria cuando logró sacar unos chicles de su bolso. Me dio uno y luego se echó el suyo a la boca, masticando varias veces antes de hacer un globo y reventarlo. 

—No me ha dicho nada —bufé cruzando mis brazos. 

Arqueó una de sus cejas.

—¿Nada?

—Solo preguntó si tenía tiempo, ya que me tenía que decir algo importante... Pero le dije que estaba ocupada. 

Becca sonrió con victoria. 

—Muy bien Leah, estás aprendiendo. 

—Aún tengo intriga de lo que me iba a decir... —bufé—. Mejor le hubiera dicho que estaba desocupada —hice un mohin cuando me levanté de la cama para mirar por la ventana. 

—¿Y no ha vuelto a llamar?

Negué mientras entrecerraba mis ojos para observar con 'mejor' claridad a la persona que había en el patio delantero. Arthur estaba apoyado en el vehículo, con su chaqueta puesta y mirando el móvil, como si estuviera esperando algo.

Miré a Becca tratando de ocultar mi sonrisa cuando esta también estaba mirando su pantalla con concentración.

—¿Con quién hablas?

Becca ocultó su móvil en su bolsillo y se levantó del colchón. 

—Con mamá —sonrió leve—. Ya debo marcharme amiga, me dices que ocurre con Harry. Recuerda que siempre estoy aquí —dijo con presura mientras caminaba hacia la puerta. 

Asentí queriendo soltar una risa. 

Ella prácticamente corrió y, no perdí tiempo. Volví mi vista hacia la ventana pero Arthur ya no se encontraba en el lugar. Salí de mi habitación y apresuré mis pasos por las escaleras, encontrándome con la abuela viendo su programa de televisión. Esta me dio una mirada pero no me hizo mayor caso.