Capítulo 35: Mi persona favorita.

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3 Capítulos en 1 día OMG

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Harry.

Miré las puertas de la entrada del pabellón al abrirse, haciéndonos ver como salía un médico vestido de verde. Se veía algo nervioso y aquello me preocupó, esperaba que no nos llamara a nosotros. Pero en cuanto Becca se levantó, supe que debía ser fuerte.

Ella había llegado hace media hora atrás, siendo informada por la señora Grantt. Había llegado junto con el hermano de Leah, el cual, tan solo me dio una mirada de desdén. Pero tanto como la abuela y él, habían ido a comprar algo a la cafetería del lugar.

Miré a Becca y seguí sus pasos con lentitud, temiendo lo peor.

—¿Cómo se encuentra? —preguntó ella.

—Les seré sinceros —apretó el gorro de tela que había quitado de su cabeza—. Está en un estado crítico, esperemos que pueda pasar la noche —soltó como si de una bomba se tratara—. Las probabilidades son muy escasas —suspiró.

—No... —musité apenas.

—¿Alguien quiso... asesinarla verdad? —volvió a preguntar Becca.

Su voz era como un murmullo que se escuchaba lejos de mis oídos. No podía estar pasando esto, Leah no podía estar aquí.

Di unos pasos hacia atrás, alejándome de ahí.

No quería escuchar, no quería saber nada más de su estado, porque yo sabía que ella se iba a recuperar. ¿Los médicos mentían, no? siempre lo hacían para que estuviéramos preparados para todo. Él solo estaba dando un pronostico que quizá era falso.


(...)


Desperté sobre saltado al escuchar como unos enfermeros corrían a una sala. Quise pensar que no era a ella a quien trataban de hacer reaccionar; era una sala en donde muchos pacientes se encontraban en estado crítico.

La UCI, solo hacía que me diera pequeños escalofríos al pensar en lo cercano que se encontraban de la muerte. Busqué a la señora Grantt con la mirada mientras me estiraba un poco, pero ella no estaba a mi lado y aquello me hizo sospechar.

Me levanté con miedo, sentía algo extraño; un presentimiento.

Llegué hasta la entrada en donde estaba Arthur y Becca con sus manos tapando sus bocas, estaban tratando de ahogar un sollozo. Arrugué mi ceño y miré hacia dentro de la sala en donde se logró escuchar un llanto desgarrador por parte de la abuela.

Leah...

Mi cuerpo no se movió, estaba como piedra. Como si mis pies hubieran sido clavados al suelo, para evitar que me moviera de ahí. No podía dejar de mirar la escena que estaba presenciando, los enfermeros hacían su trabajo; revivirla.

Las maquinas a su costado sonaban indicando que ya no estaba aquí, esa linea... esa linea verde que corría por una de ellas, me hacían saber que se había ido.

—Leah... —logré pronunciar con un hilo de voz, traté de caminar, pero Becca me detuvo sosteniendo de mi brazo—. Debo ir —le dije tratando de zafarme de su agarre—. ¡Déjame!

—Harry, deja que hagan su trabajo —me pidió. Ella se encontraba igual o peor que yo, su rostro estaba rojo y sus ojos apenas podían lograr verse por el llanto—. Por favor... aún... aún pueden salvarla.

Quise creer en sus palabras, pero cuando noté que ellos movían sus cabezas hacia los lados, supe que... la había perdido.

Arthur cayó al suelo de rodillas, tomando su cabeza entre sus manos mientras lloraba.

Antes de que una enfermera dijera algo, entré precipitadamente, me acerqué a su camilla y la zarandeé un par de veces para que despertara.

—Leah, amor —hablé moviendo sus hombros—. Tienes que despertar —volví a insistir—. tengo que decirte algo importante cariño —apoyé mi cabeza en su pecho, apretándola con fuerza contra mi cuerpo—. Amor...

Aún estaba tibia, su cuerpo aún emanaba ese calor.

—Vamos Leah —lloré volviendo mi vista a su rostro—. ¡Tienen que hacer algo! —grité a las personas que se encontraban cerca de mí, pero ellos solo observaban de pie—. Por favor... —supliqué sintiendo como una gota salada entraba por mi boca.

—Señor Styles... —habló una chica de azul—. Debemos desconectarla —explicó nerviosa.

—¡No! —volví a gritar—. No pueden llevársela, ella aún está aquí... ella aún está tibia —les digo para que entren en razón.

—Denle unos minutos más con ella —escuché decir mientras volvía mi vista al rostro de lo que una vez fue mi persona favorita.

—Cariño, tienes que despertar... debemos irnos —entrelacé una de mis manos con la suya y besé su torso—. Hay cosas que debo explicarte —le hablé como si me escuchara—. Hay cosas que tienes que saber...

—Harry, debes dejarla ir —escuché la voz de la señora Grantt susurrar a mi lado, sobando mi espalda con cariño—. debemos... —soltó un sollozo—. No lo hagas más difícil.

Hice oídos sordos. No quería escuchar a nadie más, mi vista y oídos solo estaban en ella, esperando a que abriera sus ojos y dijera algo.

Apoyé mi frente con la suya, cerré mis ojos y besé sus labios, sintiendo como mi corazón se quebraba aún más de lo que estaba esa noche. Al separarme, esperé... Esperé una vez más que una esperanza llegara, sin embargo, nada sucedió.

Leah ya no estaba.

Abracé su cuerpo con fuerza y sollocé en su cuello, soltando todas aquellas lágrimas que estaba reteniendo en ese minuto. Su perfume calaba en mi respiración, haciéndome recordar cada momento que había vivido junto con ella, desde nuestra adolescencia hasta el instante en el que nos volvimos a reencontrar.

—No puedes irte... —murmuré en su cuello con los ojos fuertemente cerrados.

—Señor, debemos... —repitieron a un costado de mí—. Lo lamentamos...

Me separé unos centímetros de su rostro, no queriendo salir de ahí.

—Siempre te recordaré...

Me acerqué con lentitud, sintiendo el roce de nuestros labios. Miré su cara con cariño, acaricié su mejilla y dejé un beso en sus labios con lágrimas saladas.

Dejé apoyada mi frente en su mejilla, di un suspiro desalentador y mi estómago se apretujo cuando me comencé alejar de ella. Todavía con su mano sujeta a la mía, traté de separarla, sin embargo, sentí una leve presión de su parte.

Mi corazón latió con rapidez.

—Señor... Por favor —Oí a la enfermera.

Me quedé de piedra cuando nuevamente volví a sentir ese leve apretón. Leah, ella estaba sujetando mi mano.

Observé la maquina que aún estaba conectada a ella y ahogué un jadeo al ver que nuevamente esta comenzaba a sonar, logrando captar los latidos de Leah.





_________

Nota:

Ayyy sé que me están odiando en este momento :(

Quedan poquitos capítulos uwu

Acabo de publicar una nueva historia en mi perfil, pásense 🥺❤️

Over again [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora