MCs ➳ Jimsu

06

Yoongi se sentía nervioso. Una cosa era estar con el alfa en un lugar público y otra era estar a solas en su departamento. No era una propuesta indecorosa, pero podría prestarse para ese caso.

Su corazoncito no podía resistir la emoción de este próximo encuentro y no es que estuviera enamorado del alfa... para nada. Simplemente le estaba agarrando cierto cariño y ¿Para qué negarlo? También cierto interés y no del todo amical.

No lo pueden culpar, sus ojos zafiro parecían que brillaban cuando lo miraba a él, solo a él y esa sonrisa que le daba ¡Cómo era posible que lo haya tratado mal en un inicio! Sin duda debía dejar de pensar que todos los alfas eran unos patanes y tratarlos así de mal solo por ser de su estirpe.

Tal vez Jimin podría ser la excepción.

«Espérate un poco...»

«¿Al menos sabe dónde vivo?»

El azabache frunció su ceño ante tal duda, Jimin le había dicho que iría a su casa y en ningún momento le preguntó en donde vivía ni sobre cómo llegar. Sin contar que ya habían pasado más de veinte minutos desde la llamada.

Pensó en dos opciones, la primera era que el lindo idiota lo haya dicho sin siquiera darse cuenta de ese pequeño detalle clave y la segunda era que sí sabía su dirección, por lo tanto, tenía más datos sobre él, así que podría ser un potencial acosador.

Yoongi ante tal conclusión arrugó su naricita y sacudió su cabeza. Rodó sobre su cama quedando boca arriba, fijando su vista al techo de su cuarto.

«Nah... Esa bolita de arroz no puede ser un acosador»

A solo quince minutos de distancia en un auto, un atractivo rubio estornudó mientras observaba tranquilamente en su celular la información personal del omega, al mismo tiempo que a su lado en el asiento, se encontraba un paquete cuyo contenido son brochetas de cordero del restaurante favorito de Yoongi.

«O eso quiero creer», completó dudoso sobre si era correcto confiarse, haciendo una mueca resignada, pero dejando pasar ese detalle.

Yoongi fijó su vista en un par lentes un tanto anticuados y grandes que estaban en su mesita de noche. Ahora que lo pensaba, su queridísimo amigo Taehyung desde que se enteró que prácticamente su mánager lo obligó ir a esa reunión, con el fin de aumentar los rumores de una posible relación con Jimin, no le quiso hablar y para colmo ¡No contestaba sus llamadas! ¿Desde cuándo lo ignoraba? Si desde que son unos cachorros andaba diciendo que lo quiere hacer su omega y jamás lo dejaba plantado, ni menos lo ignoraba por tanto tiempo...

«Bueno, mejor para mí y así deja de insistir en querer marcarme»

Cuando iba a levantarse para ir al baño y poder arreglarse un poco, no por el alfa ¡Ni pensarlo! Solo que... quería verse bien. Sonó el timbre de su departamento y escuchó la voz de Jimin llamarlo desde afuera pidiendo que lo dejara entrar.

Abrió sus ojos perplejo y fue corriendo a su baño a pasos apresurados.

—¡Mierda, mierda y más mierda! —dijo frustrado el azabache mientras se aplicaba rápidamente un poco de sombra alrededor de los ojos haciéndolos lucir más grandes, para luego echarse la base y esparcirlo en su cara difuminándolo solo con sus manos.

Se miró en el espejo quedando más aliviado al ver que su piel lucía mejor y que sus ojos no se veían tan pequeños como de costumbre. Dando como toque final se puso un humectante en los labios, para resaltar el rosa pálido natural en ellos.

No es que Yoongi no tuviera confianza en su apariencia, se consideraba lindo desde pequeño, pero cuando debutó recién entendió la magia del maquillaje y las claras diferencias entre tener un maquillaje "natural" y no llevar absolutamente nada en su rostro.