MCs ➳ Jimsu

11

—Odio ser MC, quiero renunciar —dijo Yoongi para luego echarse en el sofá de su camerino.

Había sido una semana dura, estar todo el santo día parados hasta que sus pies se lleguen a hinchar y mantener una sonrisa radiante todo el tiempo. Aprender el guion, ser demasiado amable, al igual que energético con los idols que van a promocionarse. Interactuar y que no se vea forzado... ¿En qué se había metido?

—Es cansado, pero me divierto. Conozco a nuevas personas y son agradables. —El pelinegro lo miró molesto cuando Jimin dijo lo último.

—Claaaaaro, son agradables contigo porque te quieren entre sus piernas. No te dejes engañar ingenuo. En cambio, a mí los omegas me miran con recelo porque saben que eres mío y yo no comparto lo que es mío.

—Entonces, son unas víboras que quieren alejarme de ti —contestó divertido.

—No nos olvidemos de los betas ¿Debería marcarte? —preguntó Yoongi—. No es como si los fans no pensaran que tenemos una relación. No hay un comunicado, pero es bastante obvio. El programa pasado me pellizcaste una nalga ¡En vivo! Si eso aún los deja con la duda, no sé qué más necesiten.

Su omega estaba actuando raro. Él no era de demostrar lo celoso que estuviera, sino que se molestaba con él en su lugar y que recalque que es de su pertenencia...

Sospechoso.

—¿Estás por entrar en celo? Últimamente estás siendo muy posesivo. —Ni bien había terminado de hablar, el omega lo miró con un gesto hosco y le gruñó—. No es que me incomode o algo, se me hace tierno y lindo. B-bueno, todo de ti se me hace tierno y lindo. E-es decir, eres lindo y tierno. O sea, t-tú ¡Aish! Mejor me callo —dijo abochornado.

El lobo interior de Yoongi se sentía rebosante de alegría ¡Su alfa lo encontraba tierno y lindo de cualquier manera! ¿Qué más le podía pedir a la Diosa Luna? Quería aullar de agradecimiento.

Merecía un premio por el buen alfa que era.

—No sé Jiminie —dijo en un tono sugerente—. Tendríamos que averiguarlo ¿No lo crees?

«¡Oh, Diosa! ¿Acaso este es el momento que tanto he estado esperando? Dime que sí, por favor»

Jimin solo miró como el omega se sentaba sobre sus piernas, rodeándolo por la altura de su pelvis. Yoongi se removió un poco sobre su regazo, creando fricción entre ambos cuerpos.

El alfa estaba listísimo para faltarle el respeto al omega, pero recordó que no estaban en un ambiente totalmente privado para aplicarle las cincuenta sombras a gusto. Sin contar que inevitablemente él y Yoongi tendían a soltar muchas feromonas cuando estaban juntos, a pesar de ingerir la pastilla que debía evitar tal cosa e inevitablemente llamarían la atención de las personas que estén alrededor.

—¿N-no crees que este no es el lugar más adecuado? —tartamudeó—, estamos en tu camerino y yo no estoy en el mío ¡Si me encuentran aquí me van a matar!

Y era cierto, Siwon era capaz de llevarlo por las orejas recorriendo toda Corea del Sur para que aprenda la lección.

—¿Y por qué iban a entrar al camerino de un indefenso omega que está supuestamente solo, siendo un punto vulnerable? —cuestionó.

—De indefenso y vulnerable no tienes nada. —Achicó los ojos.

—Y tú de mojigato tampoco, pero fíjate cómo te has comportado hace un momento. —Se encogió de hombros y continuó—. Hace unos días me desnudaste y te masturbaste como un total sinvergüenza y ahora no eres capaz de complacerme ni un poquito ¡Vaya alfa el que me tocó!