Namjoon estaba completamente enamorado de su pequeña manada.
A pesar de haberse enlazado a la velocidad de la luz y a los pocos meses salir en cinta, todo iba de maravilla desde el minuto cero. Jin era un gran alfa y un padre muy genial, uno ejemplar cabe resaltar. Sin contar que cuando le contó a su familia que ya tenía alfa y estaba a la espera de un cachorro, estuvieron al borde de matar al "aprovechado" que lo pervirtió, estaban listos para cacería, pero su madre estuvo a un paso de la tumba cuando le dijo que se trataba de Kim Seokjin y este apareció en la puerta de entrada con una sonrisa digna de uno de los tantos comerciales que hizo.
Sí que le gustaba llamar la atención.
En el transcurso de su primer embarazo, todo fue demasiado hermoso. Viajaron por diversas partes del mundo y a los pocos días de su última parada, entró en labor de parto. Fue demasiado estrés para él que tenía cada minuto de su día a día fríamente controlado, con Jin todo era una sorpresa. Una bonita.
Los mejores momentos de su día, era cuando volvía del trabajo y encontraba a su alfa dormido al lado de su cachorra. Ambos abrazados, siempre en silencio les sacaba unas fotos que guardaba como su mayor tesoro. Nunca pensó llegar a este punto en su vida, siempre fue un tanto solitario y muy en su interior, tenía la sensación de que seguiría así.
Su alfa no era solo una cara bonita. Se alegraba de que su hermano de una manera un tanto peculiar los haya unido. Hasta ya tenía su propia hija. Se sentía satisfecho y su lobo interior parecía estar en un constante estado de alegría y paz.
Le encantaba ver los momentos entre su alfa y su cachorra. A pesar de que Tzuyu sea una bebé muy tranquila, su mamá le había dicho que era exactamente como él a esa edad. Igual de calmados. Sinceramente pensó que eso cambiaría con el pasar de los años, ya que Jin era demasiado extrovertido y alocado en cierta manera, además de la influencia casi diaria de Taehyung en su casa.
Pero no fue así.
—Entonces abres la boca así —mencionó el alfa viendo a su primogénita—. Di "AAAAHHHHHHH".
La niña solo lo miraba profundamente sin soltar palabra alguna.
—¿No vas a reírte o chillar? —cuestionó divertido.
Nada.
—Le quitas la diversión a la vida cachorra —dijo cansado, para luego revolver los negros cabellos con dulzura—. A ver, abre la boca para que comas las verduras, necesitas crecer, tan alta como tu padre omega ¿Sí?
La pequeña solo asintió y acató la orden en silencio, masticando con lentitud como le había indicado su papá alfa.
Le daba risa la situación. Aunque por lo que veía Tzuyu siguió así, era su personalidad natural. Su hogar era uno lindo, pero tranquilo y silencioso.
No haría mal que hubiera un poco más de bullicio.
Así fue cómo llegó Doyeon a la familia. Ella sí nació en Corea, como ya había cumplido su sueño de viajar por el mundo en su primer embarazo, estaba satisfecho. Aunque su alfa le gustaba sorprenderlos y los llevaba de viaje algunas veces. Ya no importaba eso, solo quería mimos de su alfa, familia y amigos. Tuvo por un momento miedo de que su cachorra se pusiera celosa de la nueva integrante, pero no fue así.
—Api —llamó la pequeña morena.
—¿Qué pasa linda?
Ella solo señaló su ya crecido vientre y Namjoon luego captó la indirecta, entonces solo asintió con una sonrisa, mientras seguía acariciando la redondez. Tzuyu rodeó esa zona con extrema delicadeza, el lobo interior del mayor estaba contento agitando su cola. Sus cachorras con él y el alfa, quien se encargaba del almuerzo. No podía esperar por verlos a todos juntos por fin.
Doyeon era lo contrario a su hermana mayor. Se comportaba un poco tímida con los desconocidos, pero cuando entraba en confianza era un imparable torbellino de energía y locuras. Lo bueno era que Tzuyu la paraba cuando eran situaciones un tanto riesgosas.
Una bonita combinación.
Podía ver a su alfa y a Doyeon cantar a todo pulmón hoy, que era una de sus tardes de karaoke. Ambos estaban tratando de cantar correctamente, mientras hacían bailes sumamente extraños.
—¡Llorando se fue, la que un día me hizo llorar!
—¡Ajá! —gritó la castaña animando a su progenitor—. ¡Llorando estará, recordando el amor!
—¡Que un día no supo cuidaaaaaaar! —cantaron a unísono.
A solo unos metros estaban los dos omegas de la familia, ambos en una partida de ajedrez. También algo común entre ellos.
—Últimamente se les ha pegado mucho los temas de Don Omar.
—Ni que lo digas papá. Me da risa cuanto intentan hablar portugués en esta canción —La chica miró a donde se encontraban sus alfas y dio una leve sonrisa al verlos saltar sobre los sillones, ambos muy energizantes. Como siempre.
—Jaque mate pequeña. Has mejorado considerablemente en estas semanas, pero sigo siendo el mejor —informó, dándole un guiño a la adolescente que solo bufó un poco por la derrota.
—Mejor diles a los señores de la noche que ya debemos cenar. Se nos hace tarde —comentó sin verlo a los ojos.
—Sin duda eres una mala perdedora cachorra.
—Tal vez...
Era una mezcla sumamente extraña él, su alfa y sus cachorras. Sin embargo, le gustaba ese contraste entre ellos y cómo habían encontrado su propio equilibrio.
Se sentía realizado y completo.
Una vez, cuando tuve 7 años, mi salón bailó "Taboo" de Don Omar.
Perdimos ;-;
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MCs ➳ Jimsu
FanfictionLos próximos MCs para MBC son Park Jimin, quien prácticamente ha vivido bajo reflectores desde que era un cachorro, y Min Yoongi, quien debutó hace menos de un año. Un alfa perfecto según la sociedad y un omega definido con una sola palabra: salvaje...