Yoongi era consciente de que Jimin era un tanto empalagoso con él, lo fue cuando lo conoció y con el tiempo esto solo fue en aumento. No le molestaba en lo absoluto, le gustaba ser mimado y tener su atención, como a todo omega, pero esto ya era mucho.
Demasiado para su menudo y pálido cuerpo.
—Jimin, querido, alfa mío y de mi vida —dijo aburrido y un tanto irónico—. ¿Podrías soltarme? Te juro que estoy por mearme encima si me aprietas un poco más —soltó con dificultad al sentir su vejiga a punto de reventar.
El rubio solo afianzó su agarre y comenzó a soltar más feromonas que estaban mareando al omega. Jimin no quería dejarlo ir, después de tanto tiempo estando separados por fin podía volver a tener contacto físico con su pareja como tanto le gustaba. Además, Yoongi era muy suavecito, al igual que cálido.
Daban ganas de abrazarlo todo el día y eso era lo que tenía planeado hacer.
—Ño~ alfa quiere mimitos —pidió, haciendo una voz infantil que en lugar de enternecer al mayor, lo fastidió en gran medida.
«Habla bien mierda», le gritó Yoongi internamente.
El omega comenzó a mordisquear su labio inferior, debía lograr que lo soltara sin sonar tan duro, por más que deseara gritarle improperios, ya que estaba a punto de mearse encima y no, no era una broma, tenía muchas ganas de ir al baño y encontrar su alivio. Al estar en celo, no importaba tu casta, eras más vulnerable en todo sentido y Jimin acababa de sufrir un duro golpe a su orgullo como alfa.
Primero al admitir a literalmente casi todo mundo que se dejó someter por otro alfa y luego, el abandono de su pareja predestinada.
Sí, en otra circunstancia le hubiera dado un buen golpe para que lo suelte y lo deje ir al baño en paz.
Miró a esos celestes orbes y soltó un suspiro. Si no podías vencerlo, debías unirte, ¿no?
—Pero, cariño... —Le siguió el tonito que antes él había usado—. En verdad, que necesito ir y si no voy, lloro.
—¿Yoonie llorará? —preguntó preocupado y sorprendido Jimin.
«Lloraré lágrimas de sangre si sigues hablando como un idiota»
Obvio que él se lo diría a la cara sin problema alguno, solo que el moreno estaba más sensible de lo normal y cualquier cosa, por más mínima que sea, lo ponía al borde del llanto. Ya lo había comprobado al negarle un vaso de leche chocolatada, Diosa, estaba peor que un omega preñado.
—Muchito, mucho —contestó aguantando las ganas inmensas de vomitar por las palabras que tuvo que usar. Sin embargo, era la única manera de que pudiera hacerle caso.
El rubio lo soltó con los ojos llorosos, como si estuviera a punto de hacer un berrinche por dejarlo ir, pero cuando la naturaleza te llama, uno debe de acudir.
Jimin si bien en la primera parte de su celo solo buscaba aparearse y calmar su calor, luego que esta etapa terminase, se ponía como un bebé que buscaba siempre la atención del omega en cuestión. Nunca había sido así de intenso, pero con Yoongi era diferente, al ser su pareja predestinada hacía todo mucho más incontrolable, no podía ponerse un filtro por más que quisiera.
Con él todo era mejor.
Esperando impacientemente la llegada del pelinegro, el timbre de su casa sonar con insistencia.
Gruñó molesto.
¡Estaba con su bonito omega compartiendo un precioso momento! ¿Quién era el maldito que venía a romper su perfecto ambiente? Escuchó el sonido proveniente de su celular que le notificó sobre la llegada de un mensaje y vio que se trataba de Jungkook que le exigía que abriera la puerta.
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MCs ➳ Jimsu
FanfictionLos próximos MCs para MBC son Park Jimin, quien prácticamente ha vivido bajo reflectores desde que era un cachorro, y Min Yoongi, quien debutó hace menos de un año. Un alfa perfecto según la sociedad y un omega definido con una sola palabra: salvaje...