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Yoongi no tenía idea de cuántos días llevaba así. Se sentía enojado y muy frustrado

Y todo por culpa de Jimin. De solo pensarlo, gruñía.

Resulta que hace más dos semanas el alfa evitaba su mirada y cuando por fin se dignaba a verle a los ojos, se volteaba sonrojado como un puberto. Él solo bufaba por lo molesto que era la situación ¡Vivían juntos por la Diosa! ¿Por qué se avergonzaba? Esto ya era ridículo.

También en los momentos cuando él le hablaba, estaba distraído y le respondía claramente nervioso, llegando algunas veces a tartamudear trabándose con su lengua. ¿Por qué no actuaba como siempre? ¿Qué tanto lo mantenía así?

El omega sentía que el moreno le ocultaba algo. No, él tenía la certeza de que era así y más cuando llegaban a su territorio Hoseok, Seokjin y Taehyung con unas sonrisas que no sabía cómo interpretar llevándose a Jimin a solo la Diosa sabe dónde por muchas horas. Sabía que en el caso de Taehyung, no era como si Jimin fuera su queridísimo amigo. De hecho, según el dramático alfa, su pareja seguía sin caerle del todo, pero esta nueva complicidad entre ellos lo perturbaba un poco.

No le gustaba que le oculten las cosas.

Como nadie le decía nada, llegó al punto de llamar a su suegra. Así de desesperado se encontraba. Si bien estaba en buenos términos con la señora Park, o al menos eso creía. Tampoco era como si fueran a tomar el té una tarde solo para ponerse al día de las noticias.

Ella tampoco le dijo algo. Solo le respondió que esperara y no fue de mucha ayuda, porque no le dijo qué tanto debía de esperar.

Lo más importante: ¿Esperar qué?

―¿Tú qué crees que me oculta el tonto de tu tío? ―preguntó viendo a la aún recién nacida.

Silencio. Ni un chillido.

En el tiempo que Yoongi llevaba conociendo a esta nueva personita, se dio cuenta de la paz interior que sentía. En parte le recordaba muchísimo a Namjoon cuando eran pequeños, el omega mayor era alguien muy relajado y sensato.

Agradecía que sea más a fin a su padre omega.

―¿Tampoco vas a decirme algo, eh? ―La bebita solo parpadeó―. Sin duda eres buena guardando secretos como tu padre alfa y muy tranquila como Namie. Si tuviera un cachorro, me gustaría que fuera igual de calmado como tú, eres una ternurita.

Otro parpadeo y ahora acompañado de un bostezo.

―Aunque me preocupa que en verdad seas muy callada. Tu prima está a un mes de nacer y si hago bromas ya está por romper la barriga de Kook por los puñetes y patadas que da, se nota que será más hiperactiva que tú, pero eso es bueno ¿No? Tú la mantendrás a raya, y ella te animará a hacer ciertas cosas.

Tzuyu movió su cabeza confundida. El chico bonito no era usualmente muy hablador y solo se acurrucaba con ella, para ambos dormir por horas. Ella cuando tenía hambre o se sentía incómoda tendía a quejarse un poco, supuso que algo le incomodaba a él.

Solo puso su manita morena sobre el pálido rostro y movió su boquita para decir algo, pero solo salieron raros sonidos sin sentido. Lo que provocó la risa del omega.

―Creo que es tu forma de decirme que no me preocupe. Te entiendo, no puedes hacer mucho, aún estás chiquita.

Otro parpadeo.

―¿Segura que Jin no te dijo aunque sea algo?¿Si te doy opciones, parpadearías dos veces seguidas y eso sería un sí? ―En verdad Yoongi estaba considerando esa opción, la pequeña era inteligente. Obviamente lo sacó de Namjoon, no parecía tan loca su propuesta. Al menos no para él.

MCs ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora