MCs ➳ Jimsu

19

Namjoon es un hombre muy ocupado, por decisión propia. Desde que tiene memoria siempre le gustó alimentarse de conocimiento a diferencia de su hermano menor, Taehyung, que disfrutaba jugar e ir por allí o por allá, donde lo llamasen, ahí se guiaba. Yoongi en cambio, era un omega muy calmado, excepto cuando lo molestaban o estaba de mal humor.

Namjoon era un caso poco convencional de omega. No era pequeño, ni delicado, tampoco se consideraba en la categoría de lindo según su propia opinión, pero estaba bien. Él en su propia categoría era el primer lugar, así que aunque no encaje en los estereotipos de la sociedad. Lo que importaba era que le gustaba ser él.

Logró abrirse un camino impecable como reportero, a pesar de ser un omega macho. Eran más flexibles con las omegas hembras, pero lo había logrado.

Vivía por el trabajo. No tenía tiempo para buscar un alfa, tampoco era como si hubiera tenido pretendientes interesados. Sería una mentira decir que nunca se había sentido atraído por uno; sin embargo, en ninguna ocasión el sentimiento había sido mutuo.

Estaba bien, lograría ser el mejor en lo que hace sin distracciones innecesarias.

Su hermanito con su indudable belleza logró hacerse su propio destino, Taehyung era un alfa extrovertido, no iba a ser difícil que el público lo amara. Ambos tenían su agenda repleta, por lo que se le hizo raro que quisiera cenar con él hoy.

No quería dar a entender que Taehyung era un mal hermano, pero solo lo saludaba por su cumpleaños.

Se detuvo al ver un cartel gigante, un anuncio del alfa Kim Seokjin, sabía quién era, lo más parecido a su amor imposible se podría decir ¿Cómo no? El alfa era alguien muy apuesto, lo más parecido a un príncipe en la vida real.

Sabía que no tenía oportunidad, aunque lo intentase.

Pero, estaba bien. Siempre lo estaba.

Siguió su camino hasta llegar al dichoso restaurante. Se notaba con clase, tenía unos colores sobrios alrededor, personas que vestían alta costura con una distinción innata en sus acciones.

No era el estilo de Taehyung, qué extraño...

Se acercó a la recepción y dijo su nombre, inmediatamente lo trataron con más amabilidad y lo llevaron al piso de arriba. Recalcaron lo exclusivo y carísimo que era hacer una reservación en el camino. También, que si alguien quería más privacidad, el segundo piso era ideal ¿Por qué le decían todo esto?

No había nadie ahí.

—Diríjase al fondo por favor, alguien muy especial lo está esperando con ansias.

Esto ya era muy extraño, ni modo, un hermano es alguien especial para ti ¿No? A eso se refería de seguro. Con un poco de sospecha fue avanzando hasta que las luces se hicieron más claras. Sentía ese cosquilleo en su estómago, una muestra de los clásicos nervios ante algo nuevo.

Cuando por fin llegó al lugar indicado, se quedó con la boca abierta, allí estaba Kim Seokjin, vestido con un traje elegante, mientras que lo miraba con una sonrisa que desmayaría a cualquiera.

Esto debía ser un error.

—Disculpe por la confusión.

—No es ninguna confusión, Kim Namjoon —Lo miró con autosuficiencia—. Tu hermano hizo un trato conmigo, información a cambio de una cita contigo. Así que siéntate, mientras más nos conozcamos, más rápido podremos enlazarnos.

«¡¿ENLAZARNOS?!»

Namjoon comenzó a toser escandalosamente, esto no podía ser cierto. ¿Cómo podía decirlo con total frescura como si estuviera hablando del clima?