Capítulo 37

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-- Tranquilo Shouyou – Kunimi acariciaba la espalda del menor mientras este devolvía todo lo que había comido en el fregadero – los vómitos y nauseas son normales en el primer trimestre.

-- Pero – entre sollozos y limpiándose la boca, ya estaba en su segundo mes de embarazo – Tobio me hizo los hot cakes y de verdad quería comerlos.

-- Él lo sabe – acercándole un vaso con agua – pero debes tranquilizarte, o le hará daño al bebe.

-- ¿A dónde fue Tobio? – aceptando el vaso.

-- Iwaizumi vino por él para ver lo de su declaración – llevando al menor a la mesa – sabes que él es necesario para eso.

-- Él no me dice nada de lo que pasa con el caso – recordando cómo se enoja cuando trata de tocar el tema -- ¿tú sabes algo al respecto?

-- Pues – tomando su mano para tranquilizarlo – los alfas son unos tontos, seguro que ha evitado decirte para preocuparte.

-- Pero debo saber – comenzando a llorar -- ¿es que no confía en mí? Sé que soy un omega, pero tengo pensamientos, tengo sentimientos también.

-- Shouyou tranquilo – y mirando que no estuviera nadie para evitar ser escuchados – te diré lo que se pero no le digas a tu alfa que te dije por favor.

-- Lo prometo – asintiendo con fuerza.

-- El señor que ordeno el secuestro de ustedes, fue encarcelado pero – suspiro – falleció dentro de prisión.

-- Ohhh – su corazón se sintió un poco más tranquilo – seré muy malo, pero me tranquiliza saber eso.

-- Es normal pequeño – acariciando las manos del menor.

-- Y... ¿Qué se ha sabido de... – no quería decir su nombre, aun le hacía temblar de recordarlo – de quien me violo?

-- No aparece – vio el miedo en los ojos de omega – lo más probable es que muriese por sus heridas. Fue disparado en la espalda mientras te rescataban.

-- Ojala este muerto – dijo mientras temblaba – me aterra pensar que venga por mí y mi bebe.

-- No podrá – recordando lo que le había platicado su Kindaichi – y apenas lo atrapen, aun sin tu declaración existen demasiadas pruebas en su contra.

-- ¿Sin mi declaración? – De repente dejo de temblar -- ¿Cuál declaración?

-- Pues tenía entendido que se le había pedido a Kageyama que tu declararas y – no sabía si continuar o no – según la respuesta de él, después de platicar contigo, fue que tu habías dicho que no.

-- A mí no me dijo nada – sorprendido – no sabía de eso.

-- Rayos, creo que no debí decirte – tratando de pensar cómo arreglar las cosas – no le digas nada, porque posiblemente no lo vio prudente, aun tiemblas en pensar sobre eso...

-- Pero es mi decisión – lo interrumpió y mirándolo fijamente haciendo que Kunimi se asustara – sigo siendo una persona, sé que quiere cuidarme, pero eso es algo que debía decir yo.

-- Tranquilo, de todos modos no tienes que pensar en eso hasta que se atrape a Goshiki – se arrepintió cuando vio el temblar de Hinata al escuchar ese nombre – lo siento, no debí decir su nombre, quizás por eso Kageyama vio que no debes declarar.

-- Sé que tengo miedo de... de él – abrazándose como para protegerse – aun así, tarde o temprano deberé enfrentar a estos miedos.

-- Yo...

Ya no siguieron con la conversación porque justo en ese momento llegaba Oikawa con bolsas de ropa. Kunimi y Hinata se fueron con él a la sala. Donde abrieron y venían muchas camisetas de maternidad, cremas para evitar las estrías, panquecitos de naranja, y ropa para bebe recién nacido.

Mi Pareja Destinada (EnnoxTana) {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora