Mi Pareja Destinada (EnnoxTana) {Omegaverse}

Capítulo 17

Advertencia: Este capítulo tiene escenas de sexo... mal descritas pero las tiene.

Habían pasado horas desde que lo habían metido a esa habitación y Tobio se sentía como la mierda, aunque trato de ser lo más gentil que pudo. Estaba sentado en la cama a un lado del cuerpo cansado del que ahora era su Omega. Aun podía saborear la sangre en sus labios, miro la nuca del peli naranja, quería pasar sus dedos por esa herida y sanarla. Pero ahora estaría unido a él, solo esperaba que ninguno de los dos se arrepintiera y poder cumplir con la promesa que le hizo.

Horas antes...

Tobio había sido secuestrado de la casa de sus padres y se le había dejado sin comida y encadenado en una jaula. Pasaron unos días y fue sacado de la jaula, bañado y alimentado. Después se le llevo a una sala con monitores frente a un enorme escritorio y ahí lo esperaba un Alfa demasiado viejo, dijo ser abuelo del hombre que había violado a Oikawa. Él ya sabía que había sido engendrado de esa manera, sus padres nunca le habían mentido sobre su origen. Conocía al gobernador, y notaba la tristeza en la mirada que le daba, pero no lo culpaba. Tobio entendía muy bien que él le recordaba un mal capítulo de su vida. Amarraron en una silla a Tobio.

-- Me alegro que hayas nacido como Alfa – dijo Tanji Washijoo sentado atrás de su enorme – tienes el cuerpo digno para ser el futuro líder de este consorcio.

-- ¿Y si yo no quiero? – Respondió muy seguro Tobio – No quiero tener nada que ver con gente que desprecia a los demás por su género.

-- Tienes suficientes bolas para negarte – le sonrió malévolamente el viejo Alfa – pero ningún Alfa de la familia puede negar su propia naturaleza, ¿tienes una idea de qué tipo de negocios tendrás que atender?

-- La verdad no, y no estoy interesado – dijo aun con firmeza – seguro que es algo en contra de la ley.

-- La ley está hecha por idiotas – escupió al piso el señor Washijoo – somos los más fuertes, nosotros somos los que deberíamos dictar las normas.

-- Pura basura es lo que usted piensa.

-- ¿Eso crees? – Se acercó al rostro del muchacho y lo tomo con una mano – ya veremos si eres tan recto como piensas de ti.

Lo llevaron a una habitación en la estaba un muchacho peli naranja encadenado a una cama, al entrar sintió el aroma de las feromonas de golpe, comenzó a respirar agitado y pego su espalda a la puerta. Entonces se oyó la voz del anciano desde una bocina: "Es el momento que demuestres tu valía para nosotros, ese pequeño es un Omega y le hemos dado un acelerador del celo, como notaras el aire está impregnado, así que Tobio, disfruta de tu comida". El joven Alfa trato de resistirse al aroma y comenzó a gritar que no les hicieran esto, que les dieran unos supresores. Entonces escucho al pequeño Omega que gemía y pedía que lo dejaran ir. De nuevo la voz del viejo dijo: "eres un inútil, si tu no lo haces, tendrá que tomarlo otro, ningún omega tan caliente debe ser desaprovechado"

"Malditos" fue el pensamiento de Tobio. El peli naranja comenzó a gemir más fuerte, y a emitir más feromonas. Tobio sin darse cuenta llego a los pies de la cama y vio que solo tenía un top de encaje y unas bragas del mismo material de color negro. Una parte del cerebro le decía que lo tomara, pero por otro lado sabía que estaría mal. Vio las llaves de las cadenas a los pies de la cama. Las tomo y soltó las cadenas, trataría de ayudarle al peli naranja. Cuando el omega fue soltado, se abalanzo y comenzó a restregarse contra Tobio, eso hizo que su resolución del Alfa estuviera a punto de quebrarse, se mordió su mano para regresar a sus cabales y apartarlo de su cuerpo.

-- Cálmate – dijo Tobio tratando de alejar al pequeño ya que la mordida le ayudo a razonar un poco – no quieres esto, así que trata de resistir.