* Él es un detective en busca de resolver un caso de asesinatos en serie de Alfas de las mafias más peligrosas.
* Él es un asesino que odia a los Alfas y ha jurado tomar venganza por el trato que han recibido los de su especie.
Sangre, abusos, tráf...
-- ¿Mejor? – pregunto Ryuu a su amigo que tenía ya un rato sin llorar.
-- Mejor, gracias – dijo Yuu – necesitaba llorar la perdida de mi bebe, pero ver a Asahi así de mal me obligaba a tratar de verme duro por él.
-- El no necesita que te veas duro, el necesita que te desahogues con él.
-- Es que él se culpa y no es así, solo paso y ya.
-- No es su culpa pero no es fácil cambiar de mentalidad sobre eso.
-- ¿Lo dices por él o por ti? – sabía que su amigo estaba triste también.
-- Quizás por los dos, yo he echado a perder mi cuerpo con tanto experimentos para evitar mi celo que ahora, que deseo un hijo no puedo.
-- Con el tiempo podrás.
-- Eso me dice Chikara y también si no tenemos hijos no hay problema.
-- Eso mismo le he había dicho a Asahi antes de embarazarme pero ahora que supe lo que es tener alguien creciendo dentro, siento que una necesidad de darle un hijo a mi pareja.
-- Tu sabes que nunca quise hijos pero – suspiro Ryuu y se apretó las sienes – me da miedo que busque a alguien que si se los de.
-- Lo dudo mucho, si él te ama como me ama mi Asahi, nunca te engañara... además que saben ellos que somos unos muy buenos asesinos y que podríamos ir tras ellos y sus bolas.
-- Muy cierto – se rio el rapado – pero aun así...
En ese momento Takeda entraba a la habitación con un rostro preocupado. Noya le señalo a Ryuu el cajón de las armas de donde saco varias pistolas y cuchillos.
-- Parece que siempre estás preparado Noya – dijo Takeda al ver su arsenal – pero en este momento es lo mejor.
-- Viejo, ¿Qué rayos está pasando? – dijo Ryuu mientras cargaba unas pistolas.
-- Disculpa que te lo hayamos ocultado hijo – mirando con seriedad a su hijastro – se planeó que hoy fuera la emboscada, por eso se te trajo para alejarte de un peligro.
-- ¿Qué? – dijo molesto el rapado – malditos alfas que tengo como padre y compañero... ¿Qué paso?
-- Él está bien – dijo Takeda notando que se relajaba su hijastro – nunca llegaron para atraparlo, el oficial que debía llevarlos llego herido, al parecer alguien les informo, aún no saben quién fue.
-- ¿Debemos prevenir que nos embosquen aquí? – pregunto Ryuu.
-- Lo dudo mucho, nadie más que Ennoshita – dijo Asahi entrando a la habitación – sabia a donde te traeríamos.
-- Amor – Noya estiro la mano para que Asahi se le acercara y este lo abrazo a su cuerpo con fuerza.
-- Debo ver a Chikara – dijo Ryuu mientras cargaba más armas – no estaré tranquilo hasta que este con él.
-- No puedes salir ahorita, su hogar ha sido comprometido – dijo Takeda mientras marcaba un numero – hare arreglos para preparar otro lugar.
-- Maldición...
Ryuu bajo a la sala de estar y junto con Shouta, Aone y Udai vigilaban desde las cámaras de vigilancia, nada parecía fuera de lugar. Takeda estaba en llamada con sus colegas que protegían la casa de su esposa y su hijastra, al mismo tiempo el hogar de los omegas que rescataban. Koganegawa le envió a su Tablet la información más reciente que había descubierto. Esto preocupo a Takeda que inmediatamente llamo a su yerno.
-- Aquí Ennoshita – dijo mientras respondía el celular que le había dado Takeda -- ¿está seguro de eso? [...] mierda, esto se pone peor, gracias por la información.
-- ¿Qué ha pasado? – Pregunto Daichi al ver como palideció su amigo -- ¿Qué te dijeron?
-- Necesitan llamar a Oikawa-san, planean secuestrar a su yerno.
-- Voy por el maldito soplón – dijo Taketora mientras salía de la habitación.
-- ¿De verdad crees que ese oficial sea el soplón? – Pregunto Sakusa a Daichi – porque si no lo es, Taketora podría herir a un inocente.
-- Ese tipo no tiene nada de inocente – dijo Yukie Shirofuku, Alfa Femenina, 29 años, Oficial del equipo que iba con Daichi – estoy segura que debió ser el, siempre se acerca demasiado a Akaizawa.
-- ¿Al secretario de Daichi? – Pregunto Bokuto – ese omega ha estado trabajando desde hace muchos años en ese puesto, nadie sospecharía si el da información a Yokoyama.
-- Yo los he llegado a ver entrando a un hotel -- Shinji Watari, Alfa, 30 años, Oficial – pero nunca le di importancia.
-- Debí darme cuenta – dijo Daichi con mucha frustración en el rostro – ellos entraron casi al mismo tiempo a la policía, me lo dijo Shikky, y eso explicaría porque siempre que vamos a encontrar algo contra Akaizawa nunca... -- la puerta fue abierta por el doctor que estaba viendo a Kuroo.
-- Disculpen la interrupción pero necesito el consentimiento de la pareja del paciente para lo siguiente.
-- ¿Qué tiene que decidir? – pregunto Bokuto al doctor.
-- Ha perdido mucha sangre el paciente y no podemos extraer la bala ya que se alojó cerca de sus vertebras, la anestesia sería muy fuerte y podría morir – dijo el doctor mientras revisaba sus papeles -- así que tenemos que inducir un coma para seguir con la operación y además de que el tipo de sangre que el paciente tiene es poco común y la poca reserva que tenemos está a punto de acabar.
-- Es mi tío biológico – dijo Ennoshita – tal vez mi sangre pueda ayudar, soy un Unique.
-- Sera cuestión de hacer un examen rápido de compatibilidad, le pido que me acompañe – y mirando al resto – aun así necesito la firma de la pareja para la autorización -- y mirando a Ennoshita – acompáñeme por favor.
Bokuto llamo a Akaashi que estaba en su casa con Kenma, el cual parecía gato enjaulado. Le informo la dirección del hospital y de inmediato se fueron para ir a dar el consentimiento de la cirugía. Kenma apretaba su vientre y casi no hablo al llegar al hospital, lo único que murmuraba era el nombre de su novio Tetsuroo. Akaashi lo llevo a estación de enfermería donde el doctor le dio el formulario que lleno y este reviso los documentos que amparaban su relación. La sangre de Ennoshita tenía un 60% de compatibilidad con la de Kuroo pero con eso fue suficiente para seguir adelante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yukie Shirofuku
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.