Capítulo 34

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-- ¿Qué están diciendo? – Daichi se encontraba con su esposo en su casa cuando le llamaron para informar del deceso de Washijoo -- ¿a qué hora fue?

-- ¿Todo bien amor? – le pregunto su omega cuando este colgó.

-- Washijoo está muerto – dijo apretando los dientes – el maldito tuvo un infarto y se libró del juicio.

-- ¿Están seguros que fue un infarto? – Koushi siempre fue alguien desconfiado.

-- Según el doctor de la prisión así fue pero -- llamando a Tsukishima – perdón por interrumpir tu descanso [...] si no fuera urgente no te hablaría [...] necesito que vayas a la prisión y hagas una autopsia del cuerpo de Tanji Washijoo, Kinoshita te alcanzara con la orden del juez [...] creo que sabes a qué juez [...] es el único que no pondrá tantos reparos, así que ve.

-- Llamare a Kinoshita, tu habla con Akiteru – dijo Koushi y le aviso a su ayúdate mientras su esposo hacia la otra llamada.

Una hora después viajar en transporte público, Kei Tsukishima, el Alfa Forense del departamento se encontraba con el asistente del fiscal, Hisashi Kinoshita, que ya traía la orden firmada por el hermano mayor de Kei, el juez Akiteru Tsukishima, Alfa, 28 años. El encargado de la prisión Tokonami no estaba muy de acuerdo en dejarlos entrar, algo que le pareció muy sospechoso al joven alfa, así que trato de no alejarse de Kinoshita. Cuando por fin los dejaron pasar, los llevaron directamente a la oficina del Alcaide Hayato Ikejiri, Alfa, 35 años.

-- Sabemos que es muy tarde Alcaide Ikejiri – dijo Kinoshita tratando de mostrar una amable sonrisa – pero se nos informó del fallecimiento del señor Washijoo y como estaba a punto de ser juzgado, necesitamos hacer la autopsia.

-- Es lo que leí en la orden del juez que trae señorito – sentado detrás de su escritorio – pero me temo que no va a ser posible.

-- ¿Por qué? – Dijo Kinoshita muy molesto – está en nuestro derecho, traemos a nuestro propio forense así que no tienen pretexto.

-- Me temo que el abogado del finado, nos mostró un documento que el señor Washijoo había firmado en vida – mirando a Kinoshita y empezando a esparcir un poco de feromonas de alfa – exigiendo ser cremado de manera inmediata, algo que nosotros no pudimos apelar.

-- Díganme que aún no lo han hecho – Kinoshita se sintió bastante molesto y mareado, tanto que Tsukishima tuvo que tomarlo del brazo.

-- Me temo que si – restándole importancia – ya se entregaron las cenizas de hecho, me sorprendió lo rápido que apareció el abogado reclamando las.

-- ¿Cómo lo supo el abogado tan rápido? – pregunto Kei.

-- Supongo que uno de los oficiales le aviso, a mí me da igual, así que – levantándose para despacharlos – si no tienen nada que hacer aquí, les pediré que se retiren.

Kei noto la mirada espeluznante que el alcaide mostro sobre el cuerpo de Kinoshita, así que puso su brazo sobre los hombros del omega, sacándolo rápidamente de ahí, tenía cariño por el omega, lo conocía de tiempo atrás, ya que había sido novio de su hermano mayor. Y esa familiaridad fue la que lo impulso a no soltar su agarre del omega hasta que llegaron al auto de este.

-- Este tipo esta comprado – dijo Kinoshita que le daba las llaves a Kei para que condujera – no me siento bien pero necesito ir con Sugawara-san.

-- No sé sobre esfuerce – y encendiendo el auto – creo que debería recluirse en su casa.

-- Gracias – dando una sonrisa al alfa – estoy tranquilo porque eres tú, sé que no me faltarías al respeto.

-- Le agradezco la confianza – le dio una sonrisa tranquilizadora al omega – supongo que trae sus supresores.

-- Sí, no te preocupes, usare uno – él se inyecto para frenar un poco el inicio de su celo.

Kinoshita se inyecto y Kei siguió conduciendo hasta la casa de Sawamura. Una vez ahí ambos se acercaron a la puerta donde los recibió el capitán quien los invito a pasar. Koushi al notar el malestar en el rostro de Kinoshita lo llevo a la habitación de invitados, donde el omega pasaría los siguientes días, ya que no creían conveniente salir. Mientras en el estudio de Daichi, Kei y el hablaron.

-- ¿Qué paso? – instando al más joven a sentarse con el – creí que estarían haciendo la autopsia.

-- Ya no hay cuerpo – dijo Kei bastante molesto – lo han cremado y entregado.

-- ¿¡Que!? – dijo sorprendido Daichi -- ¿con que autoridad hicieron eso?

-- Se presentó su abogado y mostro un documento legal para hacer la última voluntad del viejo – dijo Kei quitándose los lentes para sobar el puente de su nariz – sin más hicieron "la voluntad" del viejo.

-- Eso es muy sospechoso -- dijo Daichi y entonces pregunto por Kinoshita -- ¿Por qué esta así Hisashi?

-- El alcaide tuvo la culpa – dijo recordando la cara lasciva de Alcaide Ikejiri – saco algo de feromonas, supongo que habrá alcanzado a percibir que el celo de Kinoshita estaba cerca y él lo acelero al hacer eso.

-- Kinoshita puede demandarlo por hacer eso – se levantó molesto el capitán – eso es acoso, provocar a un omega para entrar en celo.

-- No creo que el pensara en abusar de Kinoshita el mismo, nos despachó rápidamente – levantando sus hombros – creo que quería hacer que yo lo atacara, un escándalo así sería terrible para la policía en este momento.

-- Lo bueno es que iba contigo – recordando por qué ese alfa era tan confiable – y sobre eso...

-- No quiero seguir buscándolo – recordando por qué él no era peligro para otros omegas – ya ha pasado 5 años.

-- Yo sé que te da miedo enfrentarte a eso pero – poniendo la mano en el hombro del joven alfa – recuerda que él también ha de sufrir.

-- Sé que un omega enlazado solo puede pasar sus celos con su alfa pero – suspiro tratando de recordar algo más que las pecas de un bello rostro – ni siquiera sé a quién mordí, ¿y si me odia? Siempre llevare el peso de mi pasado.

-- Eras joven, la situación no era fácil para ninguno, piénsalo.

Fueron interrumpidos por Koushi anunciándoles que Kinoshita pasaría la noche ahí, así que Kei podía tomar el auto del omega para irse a su casa ya que era tarde. Kei se despidió y mientras iba conduciendo trato de recordar el rostro que lo atormentaba día y noche. Pero lo único que venía a él eran unos enormes ojos bástate expresivos y unas pecas que adornaban la tersa piel del joven omega a quien nunca volvió a encontrar. "Donde te habrás metido".

Lejos de ahí, en una pequeña casa, un joven omega de cabello verdoso, estaba sentado en sala a lado de la ventana, sintiendo como su marca le hacía cosquillas. Le sorprendía seguir teniendo esa marca, habría jurado que después de largos 5 años, el alfa que lo había marcado ya hubiera roto el lazo con él.

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Hola, quiero hacer una pequeña aclaración. Cuando inicie este fan fic, no tenía planeado hacer una relación entre Tsukki y Yamaguchi, por eso había decidido que el cuatro ojos fuera beta. Pero al ir avanzando he decidido que él sea alfa, así que ya hice la modificación en el capítulo 4 que es cuando hago la introducción de él. Muchas gracias por su comprensión.

Mi Pareja Destinada (EnnoxTana) {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora