Mi Pareja Destinada (EnnoxTana) {Omegaverse}

Capítulo 1

15 años después...

Un edificio abandonado era el escenario de un crimen. Ya eran al menos 10 casos de asesinatos de una manera salvaje y cruel, pero sin seguir un método específico, aún seguían sin pistas. Lo único que tenían en común los homicidios era que se trataba de Alfas y eran miembros de la mafia, claro que esto dejaba en jaque a la policía porque alguien estaba limpiando las calles de manera sangrienta.

-- ¿Qué es lo que percibes Ennoshita? -- pregunto Kazuhito Narita, detective de 26 años, Alfa.

-- De vista, que no fue un crimen pasional -- detective Chikara Ennoshita, 24 años, Alfa -- Si no me equivoco es Wakatoshi Ushijima, hijo mayor y heredero de las empresas Shiratorizawa, aunque se presume que su padre es un jefe del grupo Águila Blanca, una de las mafias más antiguas de la zona.

-- Eso lo sé con sólo ver entre los documentos del difunto, yo lo que quiero es que hagas tu magia.

-- No es magia, es genética -- dándole un golpe suave en pecho de su compañero -- dame un segundo – aspira -- huele a Beta, pero con ligero toque a... -- aspiro con más fuerza -- esto es extraño.

-- ¿Qué pasa? -- Narita miro a su compañero y aspirando con fuerza también -- efectivamente huele a Beta, pero ¿cómo es posible que un Beta haya matado a un Alfa tan enorme como este?

-- No es eso, alguien quiere hacernos creer que fue un Beta, pero -- acercándose más al cuerpo -- tiene un aroma dulce de fondo, pero debe ser un error.

-- Oye compadre, no te guardes la información.

-- Es muy sutil pero, me llega un dulce aroma a Omega.

-- Eso tiene explicación -- suspiro Narita -- al parecer se le vio por última vez cenando con una sexy y rubia Omega.

-- Eso fue hace dos noches, cuando desapareció.

-- Así es.

-- Entonces es imposible que sea el aroma de ella, por la temperatura del cuerpo él fue asesinado hace 6 horas, este rastro de Omega es fresco.

En otro lado de la ciudad...

-- Mierda, duele mucho nee-san -- Se quejaba un hombre sentado y con la espalda descubierta -- al menos dame algo para morder.

-- Ya no te quejes Ryuu, no eres un bebé -- era una rubia Omega que traía una aguja en la mano y estaba dando unas puntadas en el omoplato de su hermano -- tienes suerte que la bala se atoro en un hueso, pero ¿qué rayos pasó con el objetivo?

-- El maldito enloqueció cuando le arranqué el pene de una mordida -- Se ponía una bolsa de hielo en la boca que alguien le acercó -- gracias Keishin.

-- Eso debió de dolerle mucho al imbécil -- Keishin Ukai, Beta, pareja de Saeko, especialista en química -- ¿Pero cómo es que terminaste mamándosela?

-- No era tan idiota -- encendió un cigarrillo Ryuu -- no se tomó la copa con la droga especial, y ya cuando lo iba a matar se desato y me obligó a meterme su porquería en la boca.

-- Debes parar de hacer esto Ryuu -- le dijo su hermana una vez terminado de cerrar la herida -- te van a terminar matando o peor aún, obligando a ser una de sus putas.

-- Sabes que lo hacemos para detener a esos bastardos -- Se puso su camiseta -- No podemos permitir que sigan traficando con los nuestros -- y mirando a su cuñado -- necesito más fuerte la dosis del inhibidor.

-- Tu hermana tiene razón, además tu cuerpo no creo que resista más el atrasar el celo -- sacando un frasco con un líquido guinda -- Si continúas así, sólo hay dos posibilidades; o nunca más volverás a tener tus celos ni podrás concebir o tendrás una crisis con un celo demasiado potente y no te bastará ni diez Alfas.

-- Prefirió la primera, además tú sólo le das la razón a mi hermana para poder llevártela a la cama.

-- Y le funciona -- Se levantó Saeko -- pues estas advertido, pero ya es tarde y necesitamos abrir el negoció, ya Yuu y Asahi se adelantaron al bar.

-- ¿Los dejaste ir solos? -- su hermana dijo que si -- entonces corramos antes que los encontremos cogiendo como a conejos, ya que mi bro no pierde oportunidad.

Horas más tardé...

-- Entonces, ¿me vas a acompañar hoy? -- le dijo Narita a su compañero -- el llevará a su prima, por favor.

-- No me gustan que me comprometas así, -- dijo un fastidiado Ennoshita -- Sabes que no soy bueno con las personas que no conozco.

-- Pero es que soy muy tímido y él me gusta mucho y tengo miedo de echarlo a perder -- y poniendo cara de cachorro -- ¿sí?

-- Ok, vamos, pero no me voy a bañar ni a cambiar, me llevas como estoy y pagas todas mis bebidas.

-- Claro camarada.

Nadie sabía que el destino uniría sus caminos esa noche...