Mi Pareja Destinada (EnnoxTana) {Omegaverse}

Capítulo 44

-- Ellos quieren usar de carnada a ti y a Ryuu para atrapar a esos tipos – dijo Takeda bastante molesto en la sala de la casa de seguridad de Ennoshita y Tanaka -- ¿de verdad creen que va a funcionar? ¿Y si su propósito no es llevarlos con ellos, si no matarlos a penas los encuentren?

-- Eso es algo que hemos considerado – respondió Ennoshita – no creo que sea tan buena idea, no quiero arriesgar a Ryuu.

-- Pero ellos quieren interrogarme, no es su propósito matarme inmediatamente – respondió el rapado – así fue la vez pasada.

-- En esa ocasión pudiste morir – menciono Noya, que había ido a visitar a su amigo junto con Asahi – tuviste suerte que Kogane interviniera las comunicaciones y supiera donde estabas.

-- Tu no hables amigo mío – respondió el otro omega molesto – que tu vienes en ese estado sabiendo lo peligroso que es y tu – señalando al beta de cabello largo – ¿Cómo se te ocurre traerlo?

-- Sabes cómo es – dijo Asahi mientras el más bajito lo abrazaba y le enseñaba la lengua a su amigo – no puedo controlar a este trueno rodante.

-- Nos desviamos del tema – interrumpiendo Takeda – no creo que sea buena idea el tratar de usarlos de carnada y más si dicen que es ese policía de grupo NEKOs que odia a tu alfa.

-- Él es un familiar sanguíneo pero no nos llevamos bien – dijo Ennoshita tratando de aclarar su mala relación con Kuroo – no es que confié en él, pero también sé que es un policía recto y no trataría de hacer un crimen y menos si inmiscuye al FBI.

-- Sobre ellos – dijo Ryuu a su padrastro – el tipo que vino sabe que nos llamamos "Los Cuervos", eso me preocupa.

-- Pondré a Yoshiki Sasagawa a investigar al tipo del FBI – dijo Takeda – él tiene algunos de su equipo infiltrados en esa agencia.

Chikara había notado que tenían gente en varios lados, y que encontraban información que hasta la policía o el FBI no tenía. Además de recursos ilimitados de armas y tecnología. Siempre se preguntó que tanto poder real tenía la organización de "Los Cuervos".

-- Me da miedo preguntar hasta en donde tienes miembros – dijo Ennoshita asustado un poco de su suegro.

-- Estamos en todos lados – le respondió su omega – es la única manera que hemos hallado para proteger a los omegas indefensos.

-- Hasta en la estación de policía donde estas tenemos a uno de nuestros miembros – dijo Asahi provocando el puchero de su pareja – ya te he explicado que entre ella y yo no hay nada Yuu.

-- Pero bien que te acuerdas de ella a cada rato – dijo molesto el más bajito de todos – voy al baño.

-- ¿Aún tiene celos de Kiyoko? – pregunto con burla Ryuu.

-- Son las hormonas pero evitó mencionarlo o se pone peor – contesto el castaño pelilargo.

-- Un momento – interrumpió Ennoshita cuando reconoció el nombre -- ¿Hablas de Kiyoko Shimizu? ¿La Forense? Eso es...

-- ¿Le vas a decir a tu capitán? – Lo interrumpió Takeda muy serio – espero que no nos traiciones, desde que te enlazaste con Ryuu te has convertido en uno de nosotros, pero si estas por traicionarnos, aun si tengo que romper el corazón de mi pequeño, te eliminare.

-- Oye viejo – Ryuu se puso frente a su alfa – Chikara jamás nos delataría y él no es de la organización, no podemos obligarlo a ser parte de esta.

-- Ryuu – Ennoshita jalo el cuerpo de su omega y lo puso detrás de el – tu padre tiene razón, soy parte de su grupo en el momento que nos enlazamos, pero sigo siendo policía y seguiré así... no delatare a nadie y pueden contar conmigo dentro del departamento.

-- ¿Estás de acuerdo Chikara? – Se sorprendió su omega al ver esa decisión en su alfa – estarías en problemas si alguien te descubre ayudándonos.

-- Estoy seguro, pero con una condición – se acercó a Takeda y lo miro seriamente – no quiero que Ryuunosuke vuelva estar en trabajo de campo, nada que lo exponga y no habrá más homicidios, si tienen a alguien me lo entregaran para que la justicia se haga cargo de ellos.

-- ¿Crees que las leyes puedan encerrar esos malditos? – Siguió firme Takeda como buen alfa – dejaron ir a Tendo del grupo Shiratorizawa.

-- Cualquiera que no se logre hacer justicia de parte de las leyes pueden hacerle lo que quieran, si es posible yo mismo se los entrego.

-- Me parece bien – respondió Takeda al meditar un poco.

-- Un momento – dijo molesto Ryuu – ustedes no pueden decidir sobre mi vida así como así.

-- Es algo que yo ya había decidido antes que esto pasara – puntualizo su padrastro – eres de los mejores pero tu vida es más valiosa, te buscare otra cosa que puedas hacer.

-- No puede ser – salió de la sala molesto.

-- Lo entenderá con el tiempo – dijo Takeda.

-- Lo tratare de convencer más tarde – dijo Ennoshita sabiendo que ese convencimiento tendría que tener mucho sexo para calmar a su salvaje omega.

-- La forma más rápida seria si saliera preñado – dijo Asahi desde donde estaba sentado – así fue como Yuu se calmó.

-- Eso no creo que pase pronto – dijo algo melancólico Ennoshita.

Siguieron hablando del plan que tenía el FBI para atrapar a los peces gordos. Ennoshita decía que quería sacar a Ryuu de eso. No quería arriesgarlo, sin embargo él podía ser la carnada y consideraba que no lo matarían con tal que les dijera donde se hallaba su omega. Así estaban cuando bajo corriendo Ryuu...

-- Noya está sangrando – dijo asustado el omega – necesitan llevarlo al doctor.

Asahi palideció pero se levantó corriendo y subió por su pareja y lo bajo en brazos. Ryuu quería ir con ellos pero ni Takeda ni Ennoshita se lo permitieron. Asahi y Takeda llevaron al pequeño omega la hospital ya que tenía sangrado rectal, un síntoma de una amenaza de aborto.

Ya en el hospital lo encanillaron y lo llevaron a revisión pero no se pudo hacer nada, lamentablemente perdió el producto. Cuando le notificaron a Asahi él pidió ser quien le dijera a su pareja la noticia. Al entrar a la habitación vio al pequeño omega despertando de los medicamentos que le dieron para el dolor. No pudo aguantar y lloro al ver su pequeño cuerpo en esa cama. Noya no necesito palabras para comprender lo que había pasado. Abrió sus brazos para el grandulón de su pareja se quedara entre ellos. Así se la pasaron hasta que ambos quedaron dormidos uno a lado del otro.