tóxico ; jaedo

06

- Ranas, ponle ranas.

- ¿Ranas? Eso es extraño.- dijo Johnny

- ¿Extraño? Extraño es que este aquí contigo, pero lo estoy. Ponle ranas

El mayor soltó un suspiro frustrado, dibujando esos animales en aquel plano para la maqueta.

- ¡Oh, oh! - Taeil sonrió emocionado.- Aquí que vaya una heladería.

- ¿Heladería? No le voy a poner una heladería, eso no es necesario.

- ¿Qué no es necesario? Lo que no es necesario es que esté aquí ayudándote, dibuja una heladería.

- No.- Johnny frunció el ceño, enojandose.- Y si vas a sacar el tema de que te "obligue" a quedarte, casa segundo y para que le pongas lo que te da la gana a la maqueta, entonces puedes ir directamente a la puerta, abrirla, e irte de aquí.

Johnny cerro sus ojos tratando de calmar su respiración. Cuando se enojaba, su sangre comenzaba a ponerlo en calor, empeorando su estado con el sofoco.

- Pero... Una heladería sería bonito.- Johnny volteó a mirar al menor, quien parecía poner ojos de cachorro.- ¿No crees?

El mayor suspiro, notando las intenciones de Taeil al estar comportándose de manera tierna.

- Hacer una heladería sería perder el tiempo.

- ¿Perder el tiempo? ¿Eso es lo que piensas?

- ¿Acaso tú no piensas lo mismo? - pregunto Johnny arreglandose el cabello.- Además, sera más difícil hacer una heladería en una maqueta.

- Pero nada es difícil si trabajamos en equipo ¿No lo crees?

- Lo creería si una persona estuviera apoyando más.

- Hyuck no vino por idiota.

- Me estaba refiriendo a ti, Taeil.

El mencionado se sonrojo por la vergüenza, sonriendo tímidamente y tratando de contradecir lo que había dicho el mayor.

Pero no pudo.

- Está bien, no le pongas la heladería.- murmuró Taeil, sonriéndole.

- Igual no la iba a poner.- y Johnny siguió con su trabajo.

- Estoy tratando de ser más simpático contigo.

- Aún así sigues siendo molesto.

- Esto ya no es divertido ¿Sabes?

- Ni quería que lo sea.- dijo el mayor, volteando a mirarlo, y soltando una carcajada ante el rostro enojado del menor.- Está bien, pásame un poco de jugo.

•••

- Jaehyun oppa, usted me gusta mucho.- el mencionado tragó duro, mirando los pobres ojos de la menor que le hablaba.- ¿Podría ser mi novio, por favor?

El chico se lamió los labios, buscando una solución, quería romperle el corazón a una pequeña chica, ella se veía tan inocente.

Tierna.

- Pero yo no te conozco.- murmuró.- Tal vez si fuéramos más cercanos, lo intentaría.

- Pero podemos conocernos más.- la menor sonrió dulcemente.- Déjeme intentarlo, por favor.

Jaehyun sonrió, abriendo su boca para decirle "si", pero una mano jalandolo del brazo, interrumpió.