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- Dijo que estaba asustado.

- Mhm.

- Y que no quería que su comportamiento empeorara.

- Sigue.

- Bueno, creo que solo eso.

- ¿Lo golpeaste?

- Taeil, no puedo hacer eso.

- Yo lo hago por ti.

- No.

Taeil rodó los ojos, tirando un poco de comida a los patos que se encontraban bajo el puente donde estaba parado.

- Jaehyun es un idiota.

El silencio que mantuvo Johnny hizo que Taeil formará una mueca.

Ambos se habían encontrado de casualidad en el parque. Y la conversación sobre sus amigos había salido rápidamente a flote.

- Yo no conozco a Doyoung, no lo sé. A veces... No sé quién tiene la culpa.- Johnny se mordió el labio ligeramente, mirando la espalda del menor que estaba recostado en las barandas del pequeño puente.

- Yo si lo conozco y... Es extraño.- Taeil se dió la vuelta de, apoyándose en la baranda, para quedar cara a cara con el mayor.- Él es un tipo demasiado inmaduro, le gusta llamar la atención de Jaehyun hasta donde veo, y tiende a comportarse de manera infantil cuando las cosas no andan bien o cuando quiere algo.

- Jaehyun normalmente está de buen humor, es responsable con sus deberes y todo eso, pero cuando está l pasa algo con Doyoung, cambia completamente.- Johnny se acercó un poco más, quedando a medio metro del menor.- Es como si no le importara que Doyoung sea un infantil, el igual lo trata como quiere, como si fuera un niño al que le tiene que mimar cada que se pone triste.

- No los entiendo.

- Yo menos.

Taeil se mordió el labio inferior con nervios cuando Johnny se acercó más de lo debido. El mayor pasó sus manos por los lados de la cintura del menor y sosteniendo la baranda con ellas, dejando a Moon sin salida.

Ok.

¿Ahora qué?

Las piernas y el corazón de Taeil temblaron cuando Johnny se quedó así, sin nada más que hacer y simplemente manteniéndose al margen. Justo ahora el menor necesitaba una botella de alcohol para emborracharse y así atreverse a pedir un beso.

Lo ansiaba tanto, lo necesitaba. Imaginar aquella escena lo hacía sonrojar y enloquecer.

Pero Johnny solo estaba ahí, a centímetros de sus labios, mirando los del menor.

Esperando que aquel chico bajito le diera alguna señal para continuar, cómo si su rostro extremadamente rojo y la mirada suplicante no fuera más que suficiente.

- ¿Quieres salir conmigo?

- ¿Q-que? Yo- espera-

- A pasear.

- ¡Ah, sí! - Taeil sonrió avergonzado.- Digo, no tengo nada más que hacer, está bien.

- ¿Sábado?

- Uhm, pero falta mucho.- el menor tragó duro, sintiéndose tonto al ver la sonrisa burlona de Johnny y tratando de buscar una excusa.- Osea, es que este sábado no puedo, sería el próximo y para eso falta mucho, no–

- ¿El viernes?

- Estoy ocupado.- Johnny formó un puchero, haciendo que Taeil soltará una pequeña sonrisa y rodeada inconscientemente el cuello del mayor con sus brazos, provocando que se acercarán más.- ¿Por qué no mañana?

tóxico ; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora