tóxico ; jaedo

09

- Por un momento llegué a creer que tú sonrisa era de verdad.- Taeil no se inmutó ante el comentario de Johnny - ¿Has Sido actor?

- ¿Tú acaso lo has sido? Tú sonrisa se vio igual de real, asi que no molestes.- respondió Taeil, sonando ligeramente enojado.

Johnny y el estaban en un paradero, en medio de la oscuridad, mientras esperaban el bus.

Johnny parecía muy entretenido con su nuevo juguete que había adquirido en la feria, además de que había dado el mejor examen de su vida.

Por otro lado, Taeil pensaba en miles de cosas a la vez.

- ¿Cómo te fue en álgebra? - Johnny trato de sacar un tema de conversación, pero al ver la mueca del menor, supo que esa no era la mejor forma de hacerlo.

- No te interesa.

El mayor se meció en sus pies, de delante hacía atrás, y en viceversa, dejando que el silencio y la nula aparición de autos se apoderada de la atmósfera fría.

- Me fué muy bien.- Taeil dijo luego de un tiempo y volteo a mirarlo.- Gracias por ayudarme.

Johnny le sonrió —una sonrisa jodidamente hermosa que puede flechar a cualquier persona— asintiendo, y devolviendo su mirada al juguete.

Doce de la noche, dos chico de diecisiete años en la calle, y cero autos que pasaran por ese lugar.

- Lo autos se estan demorando.

- Supongo que yaes un poco tarde. Además por aquí no pasan muchos vehículos.

- Mi casa no está tan lejos - dijo Johnny, recibiendo una mirada curiosa de taeil.- Sí no te incómoda, puedes dormir ahí. De todas formas ya estamos de vacaciones.

El menor se lamió el labio nervioso, pensando bien en la propuesta.

Sí, las vacaciones del ciclo ya empezaron, no tiene nada que hacer más que jugar videojuegos en aquel gran lugar que se llamaba hogar o mandarle mensajes de emojis a Doyoung. Su padre en viaje de negocios y su madre normalmente no estaba en casa.

Solo debía avisarle a su nana.

- Está bien.- susurro tímido, pero sin demostrarlo - Vamos.

•••

Jaehyun no podía dormir.

Eran las dos de la madrugada y su conciencia lo regañaba por haber faltado al examen, pero luego, todo abarcaba Doyoung, por más que se hubiera bañado como cinco veces seguidas antes de dormir para relajarse, no lo podía quitar de su cabeza.

El menor todo el día se la paso respondiendo de forma tosca, por más que Jaehyun quisiera mantener una conversación tranquila y pacifica, Doyoung buscaba alguna forma de pelear.

Doyoung había estado muy pesado esa semana, no era como antes, que normalmente solo lo miraba. Ahora el respondía, y no de una buena forma.

Jaehyun se sobo el rabillo del ojo, para luego escuchar la puerta ser abierta.

Normalmente, él dejaba la luz prendida del baño que estaba delante de su habitación, podía simplemente abrir los ojos y saber quién era el intruso.

Pero él ya lo sabía.

Un peso se aumentó a un lado de su cama, mientras que ese cuerpo se metía debajo de la sábanas, sin llegar a tocarlo.