Doyoung abrió su puerta cautelosamente.
Apenas era la una de la madrugada, el departamento estaba silencioso y oscuro, pero la luna daba unas pequeñas luces por las ventanas, lo suficiente para que el menor no se tropezara.
Con pasos suaves, se dirigió a la cocina, haciendo lo posible para que el refrigerador no sonara cuando lo abriera.
Pastel de fresa.
Está vez Jaehyun eligió muy bien, aquel postre se veía apetitoso; lo podría comer en menos de dos minutos y luego volver a su habitación como un ratón a su guarida, escondiéndose de nuevo en su cama y esperando el regalo de Jaehyun apenas se levantara.
- ¿Por qué eres tan ruidoso?
El chico de diecisiete años recién cumplidos dió un pequeño salto de su en su lugar, dándose la vuelta rápidamente y viendo asustado al mayor. Joder, Jaehyun no estaba durmiendo.
Cerró por detrás la puerta del refrigerador con lentitud, antes de correr fuera de la cocina, chillando al sentir al mayor perseguirlo.
Doyoung era tontamente torpe, y era culpa suya ser un flojo de primera, así como también era su culpa que Jaehyun lo atrapara tan fácilmente, tirando su cuerpo al sillón y aplastándolo bajo suyo.
Su respiración se volvió entrecortada así como su rostro se puso completamente rojo al estar riendo tan estruendosamente, removiendose con pequeños gritos y carcajadas al sentir las manos de Jaehyun cosquillear en su vientre, sin dejarlo escapar
Pero todo signo de gracia se esfumó cuando un gemido escapó de sus labios.
A Doyoung no le gustó terminar así, bajo el cuerpo de Jaehyun, rodeando sus caderas con las piernas y provocando que el mayor chocara contra él de casualidad al estar haciéndole cosquillas. Sintiéndolo al estar con Jaehyun con tan solo unos shorts de pijama y él con un polo grande tapando parte de sus muslos.
Subió la mirada del pecho hacía su rostro, notando esa mirada confundida y perdida. Claro, ¿Cómo diablos puede venir cuando fue solo un choque de cuerpos?
Un choque que se sintió jodidamente bien, aún si ninguno se lo esperaba.
- ¿Te lastimé?
Sintió su rostro calentarse, muy aparte de lo recuerdo Jo que ya estaba al haber corrido y reído con fuerza.
Era obvio que Jaehyun sabía que ese sonido no tuvo nada que ver con dolor, pero Doyoung lo prefería así, era tan vergonzoso.
- N-no.- murmuró, arrugando fuerte la camisa del mayor con aquella mirada confundida penetrandolo.
- ¿Doyoung?
El menor volvió en sí, sacudiendo levemente la cabeza y mirando de nuevo los ojos de Jaehyun, que parecían divertidos.
- ¿Te fuiste a la luna sin mi?
La pregunta del mayor sonó baja, que no logró sacarle de esa pequeña ensoñación que de pronto había formado.
Sus ojos recorrieron ese torso desnudo, yendo por las clavículas, cuello, y los labios gruesos. Jaehyun estaba encima suyo en el sillón luego de haberlo encontrado comiendo de su pastel en la cocina y perseguirlo, tal como había pasado tiempo atrás.
- Deja de mirarme así o–
- Hyung.
- ¿Bebé? - la voz melosa del mayor lo hizo sonreír, enredando los brazos alrededor del cuello de Jaehyun al igual que las piernas en su cadera.- ¿Qué–
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tóxico ; jaedo
Fanfiction"¿Es tu compañero de apartamento?" "Sí, aunque parezcamos completos desconocidos." "Los desconocidos no se comen la boca atrás de las gradas en educación física." "Necesito un golpe, cariño, dámelo." Susurró dentro de la habitación - Alteración...