—¡Shhh! —Roza mis labios con su pulgar—. No te pongas melancólico. No hay manera que te deshagas de mí después de esto. —Bromea. Sin embargo, no sonrío, sólo puedo contemplarla como se contempla un sueño que se ha materializado y lo percibes tan real, pero sabes que en cualquier momento despertarás y todo se habrá esfumado... Se habrá ido.
Me enamoré de ella, lo hice irremediablemente, derrumbó uno a uno mis prejuicios, creencias y temores, me enseñó a confiar de nuevo, saber que existe alguien dispuesto a regalarte luz, vida y felicidad. Alguien tan auténtico y honesto que sólo merece verdad.
Pese a ello, despertaron miedos inmensamente peores. Como ese monstruo que imaginaba bajo mi cama cuando era niño y me hacía llorar durante toda la noche porque me sentía muy solo y desprotegido, ese mismo monstruo se ha hecho realidad y me acecha cada vez que cierro los ojos; quiero llorar y me falta el aire con sólo pensar que puedo perderla.
Fui más consciente de mis sentimientos la noche que Claudia se emborrachó al recibir los papeles de divorcio, lloró y me imploró que volviera a su lado, amenazó con cortarse las venas frente a mí, me manipuló con su supuesto amor incondicional, con mis mayores equivocaciones y tristezas, profanó la memoria de nuestro bebé hasta el cansancio; me hizo odiarnos con más profundidad y llorar con ella, incrementó mi dolor y el autodesagrado. Soy un asco. Sin embargo, permanecí firme cuando intentó besarme y tocarme para consolarnos, rechacé lo que tantas veces me hizo sentir mejor. Ya me sentía lo suficientemente asqueado por ocultarle la verdad a Luciana, como para terminar empeorando todo.
Nunca vi a Claudia tan desequilibrada. Tuve que agregar un calmante en el vaso de agua, cuidarla toda la noche y esperar que regresara su madre para llevarla a casa. Luego, ambas se encargaron de advertirme que no me la pondrían fácil; y no esperaba menos. Tengo a Ignacio, Renata y Claudia queriendo hacerme la vida más imposible aún.
Esa mañana, las últimas palabras de mi "ex esposa" fueron: «A partir de ahora, siempre iré un paso delante de ti. Todo lo que suceda será tu culpa»... ¿Cuántas cosas no podría significar eso? Una amenaza, por supuesto. No estoy seguro hasta qué circunstancias sería capaz de llegar. Sus palabras taladraron mi mente durante todo el almuerzo con mamá y no pude dormir, por eso no fuí capaz de presentarme con Luciana como si nada. Me sentí a punto de tirar la toalla; sin embargo, cuando regresé al hospital y vi mi ángel encerrada con ese loco, un completo desconocido para mí, pero que buscaba hacerme daño; sentí pavor de que fuera herida, o algo peor... Si le hubiese sucedido algo, yo sería el culpable, me habría desmoronado por completo y me hubiese convertido en un puto infeliz.
Llevaba años sin sentir tanta angustia. No sé cómo hice para concentrarme y no tener un ataque de ansiedad, y al mismo tiempo mantener el control para no cometer una locura. Sentía que podía hacer cualquier cosa para tenerla a salvo.
Aún me perturba lo que pueda hacer Claudia, sin embargo, me reconforta un poco tener a mamá de mi lado. Ella lo sabe todo y prometió ayudarme, ser mi apoyo para no sentirme solo en esta lucha.
Mi abogado se presentó en el hospital para notificarme que Claudia se negó a firmar por segunda vez. Justo ahora, debe estar agregando más condiciones absurdas e irracionales, son tan descabelladas que ni siquiera vale la pena mencionarlas.
Afuera el mundo está ardiendo en mi contra, mientras tanto, finjo ignorarlo y me aferro con desesperación a mi polo a tierra, mi salvavidas.
—¡Oye! —Su voz dulce me devuelve a la realidad—. ¿Por qué ese rostro de tragedia? No es necesario que lo digas si no lo deseas, me importa más cuando lo demuestras. Es simple: amame de verdad y con respeto, que nunca se acaben los orgasmos y la lealtad. Te aseguro que si eso existe, me tendrás a tu lado durante el tiempo que esto dure.
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ATRÁPAME
Romance[+18] Mario Vila sólo conoce un tipo de relación fuera del sexo: Te quiero, me quieres, nos apoyamos, no nos abandonamos; me engañas, te engaño, no nos duele y continuamos viviendo. Es por esto que cree tener la vida soñada: la mujer perfecta para s...