| Queen Of Fallen | The 100 [1]

Capítulo 7

El pequeño grupo caminaba alerta por si encontraban algo que les dijera que Trina y Pascal estuvieran bien, pero no había indicios de ellos, preocupando a Crystal.

Cómo habían planeado, al amanecer del tercer día, ambos chicos estaban esperándola a las afueras de la nave, tal y como lo había dicho Bellamy. Al verlos, simplemente rodó los ojos y emprendió camino hacia el bosque, con ellos siguiéndola como perros guardianes.

—Ya hemos buscado, y no hay nada que nos diga dónde están—menciona Jones cansado de caminar, luego de varias horas.

—Calla, que si fueras tú el perdido, no te gustaría que te dejáramos a la deriva—dice examinando la tierra, quien al ver que estaba hundida por pisadas de algún animal, suspiró.

—Claro que no, pero es obvio que ellos se separaron por decisión propia—vuelve hablar, irritando a la líder. Pero no le respondió y siguieron buscando.

En el camino, Crystal consiguió algunas plantas de menta y unos frutos secos de color rojo, que no dudo compartir con los chicos.

Cuando Atom estaba por hablar, unas ramas crujieron, alertando al trío. Crystal sacó una flecha colocándola en el arco mirando alrededor, pero solo era un animal, o eso era lo que creían. La chica sonrió y tensó la cuerda, respiró hondo y al haber enfocado su objetivo, soltó la flecha. Cuando vio que le había dado en la parte trasera, sacó la navaja la lanzó esta vez acertando en la cabeza. —¿Quién tiene hambre?

La sonrisa en los chicos se ensanchó y Atom se apresuró a tomar al animal muerto. Sacó la flecha y le lanzó la navaja a la chica. —Eres buena.

—Lo sé—dijo con una sonrisa burlona, empujó al chico y negó. —Todos lo somos. Andando, luego saldré por ellos.

Ambos se miraron y emprendieron camino hacia el campamento siguiendo a la pelirroja. —¿Por qué aún no te has quitado el brazalete?

Crystal alzó una ceja. —Lo que quiere decir, es que si estás en contra del arca y sus leyes, ¿por qué aún no te has liberado?—corrige Atom.

La pelirroja suspiró limpiando la navaja. —Porque aunque odie admitirlo, ellos tienen más conocimiento de todo aquí abajo. Estamos en una tierra desconocida con gente homicida. Es obvio que los necesitamos. —los miró unos segundos. —Y aunque no nos guste, aún somos unos niños.

Los chicos se miraron entre ellos y decidieron no hablar más del tema. Porque a pesar de que tenían una orden de Bellamy de convencerla a quitarse el brazalete, la respetaban. Ella era alguien intimidante, en su fachada de niña frágil.

Al llegar al campamento, Atom le dijo que irían con Bellamy a comentarle la situación sobre los jóvenes. Ella no se negó y simplemente tomó al animal y se alejó de ellos. —Tenemos dos líderes tercos y muy orgullosos.