Capítulo 27

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Parte 1


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Mientras tanto en el campamento, todo estaba vuelto de cabeza, y eso fue gracias a Octavia, quién al darse cuenta de que las nueces que Monty y Jasper consiguieron, los drogaba, no dudó en repartirlo a todos en campamento. Dándole la oportunidad al terrestre para salir de allí. Cuando vio que todos estaban alucinando se apresuró en buscar ropa para el terrestre. Habiendo conseguido todo corrió hacia la nave para poder desencadenarlo.

—No te muevas—dice luego de soltar la ropa y empezar a cortar las sogas. —Debes irte, ahora.

Lincoln al estar débil y todos esos días en cautiverio de pie, no puede evitar arrodillarse. —¿Por qué haces esto?

—Vístete. —Octavia agarra la ropa y le ayuda a colocar el abrigo que había conseguido, al ver que no tenía tantas fuerzas.

—Sabrán que me ayudaste.

—Tú lo dijiste. Si te quedas aquí, morirás. —acomodaba el abrigo rojo, mientras que vigilaba de reojo la escotilla. Luego agarra la chaqueta negra para ponérsela. —No dejaremos que suceda.

—¿Dejaremos?

—Sí, Crystal y yo—responde rápido, preocupando al terrestre al solo pensar en su pelirroja.

—No las pondré en peligro.

—Debes hacerlo ahora, sino la que estará en peligro soy yo por no sacarte de aquí.

Lincoln medita las palabras de la castaña y le dio la razón, conociendo a la joven. —Bien, pero me verán, incluso con esta ropa.

—La gente ve muchas cosas ahora. —termina de ponerle bien la chaqueta y trata de levantarlo. —Levántate. Bien, vamos.

—¿Qué hiciste?

—Tomé algunas raciones del invierno algo temprano—explica con una leve sonrisa al recodar como ideó y planeó todo.

—Nueces Jobi, eso le diste a mi guardia. Cuando se pudren, generan visiones, pero no duran mucho.

—Intenta irte lo más lejos posible, ¿sí? —se detienen al comienzo de las escaleras, Octavia lo mira esperando que no lo atrapen. —E intenta que no te maten.

Lincoln asiente. —¿Crystal comió de esas nueces?

Octavia ladea la cabeza confundida ante el nombramiento de la pelirroja, pero, aun así, niega. —No, no creo.

Lincoln asiente y abraza a la castaña. —Gracias.


°°°

¿Qué hacía él aquí? Abría los ojos reputadas veces, para asegurarse de que era real. Negó mientras que frotaba sus ojos para alejar lo que fuera eso.

—Hagas lo que hagas, yo siempre estaré aquí para recordarte lo que hiciste. —Crystal percibió la mirada que le dio. —Eres una asesina, Crystal. Y yo que siempre te salvaba de entrar en el palco, pero no me había dado cuenta que tuve que flotarte en el mismo instante que mataste a tu madre.

La pelirroja negó, aguantando las ganas de llorar. —No, yo no la maté. Fuiste tú. Tú dejaste el caso de su muerte a un lado. Tú le creíste a Shumway por sobre mí. Tú la mataste.

—Siempre culpándome de tus crímenes. —Crystal retrocedió cuando Marcus lo hizo. —Tú fuiste quién asesinó a esos guardias, tú fuiste la que intentó matar a Diana. Tú eres la culpable de que ya no tenga al amor de mi vida.

—No, no, no es verdad—dijo indefensa, las lágrimas empezaron a salir de sus ojos verdes, y ella se reprochó al llorar en frente de él. —Lo hice porque era lo correcto.

—Juzgas al arca por matar a los delincuentes, y tú eres igual a nosotros. Matando a personas inocentes, que solo hacían su trabajo.

La respiración de Crystal empezó a salir con dificultad, estaba teniendo un ataque al pensar quien era realmente. —No.

—Sí. Eres igual a mí, hija. Eres una asesina. Solo que tú lo hacías para llevarme la contraria, yo lo hacía por una buena razón. Mantener el orden allá—dijo con desprecio, Crystal negó mientras que cerraba sus ojos. —Tu madre estaría muy decepcionada en lo que te has convertido.

Sus piernas flaquean, quedando arrodillada y vulnerable en frente de él—Mi madre...

—Sí, ella—habla con rencor. —Si no te hubieras enterado, ella estaría viva. Conmigo.

—No. Eso, eso no es verdad—habla desesperada mientras que negaba. —Yo te conté y no me creíste. Por eso, ahora ella está muerta. Si no hubiera ido a ese estúpido entrenamiento, ella estaría viva.

El hombre suspira acercándose a ella y arrodillándose en frente. —Ya, no te preocupes, mi niña, puedes arreglar todos esos errores. Puedes redimirte.

—¿Cómo? —pregunta levantando la mirada, esperanzada de que pueda ser perdonada. —¿Qué debo hacer, papá?

Marcus levanta sus manos y ella las mira desconcertada al ver el objeto. —Es la única manera, mi niña. El mundo estará mejor sin ti.

Crystal miró la navaja entre sus dedos, lo cuales estaban temblorosos, ella cerró los ojos pensando en lo que dejaría, pero meditó que sería lo mejor. Ya no quería lastimar a las personas.

Un golpe. Eso fue lo que la regresó a la realidad.

Trató de enfocar su mirada, pero un segundo golpe en su rostro, hizo que tambaleara, soltando la navaja. —¿Qué demonios? —el desconocido, sin dejarla esperar se lanzó sobre ella, llevando sus manos a su cuello y empezar a ahorcarla. —¿Qué...? ¿Dax? —pregunta al reconocer la mirada del chico que había visto muchas veces en el campamento, sus ojos analizaron todo el lugar buscando algo para defenderse, sintiendo como cada vez sus pulmones exigían oxígeno. Levantó su mano y trató de golpearlo, pero eran golpes débiles, por lo que con sus manos buscaba cualquier objeto.

El chico Dax al ver sus intenciones, la levanta para golpear su cabeza y espalda contra el suelo. —Lo siento, Crys. Me agradas, pero sigo órdenes estrictas de matarte. Primero está mi madre.

Crystal se remueve agitada, al sentir como poco a poco le era más difícil respirar, pero cuando no vio solución, solo se le ocurrió enterrar sus uñas en el cuello del joven, cuando el agarre se aflojó alejó las manos de ella, para luego patearlo en el estómago con la ayuda de sus dos pies. Solo ahí pudo arrastrarse para alejarse y buscar ayuda.

Pero Dax fue rápido y la atrapó de la cintura para empezar a golpearla en el estómago, de su boca salió un grito ahogado, por lo que rodó para alejarse y tomar una fuerte respiración y tratar de defenderse. Crystal sentía como un líquido cálido, recorría en su nuca, pero no se detendría en eso.

—¿Quién te mandó? —pregunta arrastrándose hacia atrás y darse tiempo para reponerse. —Si se enteran que me mataste...

—Fue Shumway. Él dijo que nadie se enteraría, que tenía a tu padre de su lado—dice con una sonrisa traviesa. —Estás perdida.

Entonces, sin previo aviso se levanta empezando a correr entre los arbustos y plantas que había ahí, con Dax siguiéndola. Se sobresalta al sentir una bala rozarla en su pierna, pero siguió corriendo y para darse ánimos, no evita gritar. No le daría el gusto al comandante. Pero por estar viendo hacia atrás, tropieza con algo, o más bien alguien.

—¿Bellamy?







°°°

¿Maratón?🤔 

¡Claro que sí!😏💕

| Queen Of Fallen | The 100  [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora