| Queen Of Fallen | The 100 [1]

Capítulo 31

—Menos mal que la bala solo rozó la pierna—Bellamy la miraba, de brazos cruzados, vendar su pierna que había sido herida por Dax, mientras que el resto de delincuentes estaban reunidos al frente de la radio para ver la presentación del Día de la unidad.

—Tan de buenas—habla con sarcasmo, sacándole una sonrisa a Bellamy. El joven se había convertido en alguien especial para la pelirroja luego de lo que sucedió con su padre, empezaron a pasar más tiempo juntos, a entrenar juntos, y de vez en cuando, cuando estaban solos hablaban de cosas personales.

Sentían que podían confiar en el otro. Creando un vínculo más fuerte que el que tenía con Octavia. Y es que al tener el mismo instinto de proteger a la castaña y al resto, hizo que dejaran a un lado las diferencias.

—Aunque es una lástima porque no podrás acompañarme a cazar.

—Solo debes decir, "Crystal, vamos a cazar"—agrava la voz, haciendo que el joven riera al escuchar su intento de voz masculina. —Y yo encantada de ir.

—Buen intento, pero no. No saldrás, C. —La pelirroja bufa frustrada, y es que ella había notado sus nueces favoritas junto con unas flores blancas el día anterior a los alrededores del campamento, recibiendo el mensaje de que Lincoln quería verla, pero al estar herida, tenía prohibida la salida hasta que se recuperara completamente. Lo cual se sintió un poco aliviada porque habían pasado cuatro días en los que dudaba sobre si seguir su relación con el moreno, debido a dos personas.

—Hola—saluda Octavia llegando a su lado con una fruta, para luego tendérsela. Bellamy suspira y despeina el cabello de la joven, recibiendo una sonrisa por parte de la chica. Crystal no aparta la mirada de Bellamy hasta que desaparece de su campo visual.  —Déjame ayudarte con eso.

—Es verdad, entonces, que soy la reina de los caídos—menciona con una ceja alzada, al ver a su amiga tomar su pierna y subirla a las suyas y terminar con el vendaje. Octavia rodó los ojos con diversión y bajó lentamente el pantalón, evitando que la venda se mueva.

—Solo me preocupo, C—habla mirándola fijamente, la pelirroja sonríe enternecida mientras que atrae a Octavia y envolverla en un abrazo.

Entonces todos giran hacia donde se escuchaba el grito de felicidad de Jasper. —¡Sí! ¡Monty lo hace de nuevo! —ambas se miran con complicidad. —¡A esta tanda llámenla jugo de unidad! ¿Quién tiene sed?

Todos los delincuentes celebran ante el nuevo licor de Monty, Octavia mira a todos lados notando que era su oportunidad para salir, pero no era el momento para que Crystal se enterara. —¿Por qué no buscas unos cuantos?

—¿En serio? ¿Me harás caminar cuando soy yo la reina?

—Sí, ya que no vas a salir aprovecha que puedes emborracharte—murmura con un puchero, pero guardando dos navajas disimuladamente. —Anda, tengo sed.