| Queen Of Fallen | The 100 [1]

Capítulo 15

Crystal caminó a su tienda de campaña cuando ya no podía con sus ojos, sentía el agotamiento cobrarle facturas, pero antes de entrar se giró a la tienda de Bellamy donde se podía escuchar las leves risas de las chicas, resopló y entro a la tienda sobresaltando a la pequeña Blake.

—Al parecer no estás de humor—dijo la joven con una ceja alzada, la pelirroja se quitó la chaqueta y se acostó en su cama improvisada.

—Han pasado tantas cosas malas, y solo deseo que algo bueno llegue a nuestras vidas.

Octavia sonrió leve. —Ya llegará.

Y antes de cerrar los ojos se dieron las buenas noches, pero al parecer nada en la tierra las dejaría descansar.

De pronto un estruendo lejos del campamento sobresaltó a cada delincuente, quienes no dudaron en salir de sus tiendas a averiguar qué era lo que pasaba. La mirada esmeralda se paseó por todo el campamento y alzó la mirada al ver el torso desnudo de Bellamy Blake, todos miraron descender como especie de una cápsula en el cielo.

—Vienen a ayudarnos—habla Jones con una sonrisa. —Ahora podemos patear algún trasero terrestre. —Octavia y Crystal se miraron con una leve sonrisa unos segundos y volvieron a mirar el cielo otra vez, y como aquella cápsula caía en alguna parte del bosque.

—Por favor, dime que trajeron champú—dice Roma y la pelirroja no puede evitar rodar los ojos ante eso.

—Claro para atacar el cabello de los terrestres. —la chica miró mal a la pelirroja, pero a Crystal eso no le importó, si no cuando vio a Bellamy tragar en seco mirando un punto fijo.

Y sin decir nada se fue a su tienda a cambiarse y luego lo siguió Jones a la tienda donde tenían el mapa del terreno del campamento.

Ambas chicas fueron por sus chaquetas para abrigarse del frío cuando fueran por la cápsula, pero al entrar a la tienda, Bellamy estaba cruzado de brazos viendo el mapa con su rostro muy serio. —Si sobrevoló el cerro, quizás esté cerca del lago.

—Debemos ponernos en marcha. Estamos listas.

—Nadie irá a ningún lado—le responde a su hermana, confundiendo a Crystal. —No mientras esté oscuro, no es seguro. Nos iremos cuando empiece a amanecer. Avisa a los demás—le ordena al chico, quien sin rechistar obedece. Bellamy estaba por irse de la tienda, pero las jóvenes lo detuvieron.

—¿Y desde cuándo te importa si está oscuro o no? —el chico rueda los ojos ante la pregunta de la pelirroja.

—Todos en 150 kilómetros vieron aterrizar a esa cosa—dice Octavia mirando por unos segundos a Crystal que no desviaba su mirada de Bellamy. —¿Y si los terrestres dan con ella primero? Bell, debemos irnos.