Capítulo 23

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Marcus Kane caminaba lentamente por la sección N° B-17, sintiéndose cada vez peor por la decisión que había tomado. Pero, la esperanza de ver nuevamente a su hija, no se había quitado de su interior. Miró el pequeño árbol, el cual fue protegido por él y por Crystal cuando era pequeña, sonrió recordando a su niña, pero sobre todo al amor de su vida. Suspiró dándole agua al pequeño árbol.

—Hace años que no hacías eso. —Kane se gira al escuchar la voz de su madre. Baja la mirada, más no dice nada. —Se está curando. ¿No crees?

Entonces, todo el peso de culpabilidad vuelve a él, haciendo que de sus ojos brotaran lágrimas. —Ya no sé quién soy.

—Eres mi hijo—dice acercándose más a él. —Y eres padre de una hermosa mujer.

—He hecho cosas horribles, de las cuales Crys no me ha perdonado—susurra con la voz entrecortada, recordando las muchas veces que su hija lo recalcaba cuando iba a visitarla.

—Dios te perdonará, Marcus. Y estoy completamente segura que mi pequeña lo hará también. —agarra su mano y la aprieta levemente, logrando que su hijo la mirara. —La pregunta es: ¿podrás tú perdonarte?

Marcus respira hondo con una leve sonrisa, al imaginar a su hija diciendo que lo perdonaba. Vera Kane suspiró y se atrevió a abrazarlo, la cual fue correspondida al instante.


°°°


Crystal limpiaba la herida que le había hecho a Octavia mientras que ella la miraba atentamente, queriéndole preguntar como sabía que el terrestre les daría el antídoto. —Lo siento por lo del brazo, pero tenía que hacerlo. —alza la mirada y frunció el ceño ante la mirada que le daba su amiga. —¿Por qué me miras así? —pregunta soltando una leve risa para luego enfocarse en vendar el brazo de ella.

—¿Cómo sabías? —Crystal detiene sus movimientos por unos instantes, pero luego sigue al saber que responderle. —¿Cómo sabías que nos diría?

—Pues si nos salvó de esa lanza, no creo que nos dejaría morir solo por un cuchillo envenenado—dice encogiéndose de hombros, pero sin mirarla. Octavia sabía que estaba mintiendo, por el simple hecho de que ella siempre miraba a los ojos cuando hablaba, sea que esté ocupada o no.

—Sí, tienes razón—responde Octavia, sin darle vueltas al asunto, sabiendo que ella tendría razones para no decirle la verdad. Esos pocos días, había conocido quien era realmente Crystal y, es que ella era una persona transparente, que no dudaría en soltarte la verdad sin importarle si te duela o no.

Entonces, simplemente confió en ella.

—¿Por qué no ayudas al terrestre? Yo debo encargarme del desastre que dejó la tormenta—explica dejando las cosas que usó a un lado. Octavia lo pensó, pero, aun así, asintió.

| Queen Of Fallen | The 100  [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora