| Queen Of Fallen | The 100 [1]

Capítulo 24

—Papá, ¿por qué debo hacer esto? —pregunta la pequeña de 9 años, mirando a la otra niña que estaba lista para luchar. —¿Mamá sabe que estoy aquí?

—No, ella no sabe, y tampoco lo sabrá—responde Marcus Kane, mientras que le colocaba las vendas elásticas en sus manos. —Esto es lo mejor, mi niña. Debes saber defenderte, no dejar que abusen de ti.

La pequeña pelirrojo ladeo la cabeza un poco confundida, pero al mirar a la morena, sonríe de lado. —Si gano, quiero algo a cambio.

Marcus alza las cejas con una sonrisa divertida. —Eres igual a tu madre, ¿acaso soy tu padre? ¿tienes algo de mí?

Crystal rio bajo y lo abrazó por el cuello cuando. —Yo soy igual a ti. Nunca me rindo y, sobre todo, soy estratégica igual que tú.

—Yo sé que sí—habla mientras que despeinaba su cabello. —Entonces, ¿qué es lo que quieres?

—Quiero que me den dulces, luego de cenar. —Marcus asintió, creyendo que solo sería una vez. —Aceptaste muy rápido papá. —rio. —No es solo por hoy, si no por todo el mes.

—Si tu mamá se entera...

—Tampoco lo sabrá—responde de la misma manera que su padre, logrando que riera divertido y enternecido.

—De acuerdo, por todo este mes, se te dará los dulces que quieres. —la pequeña aplaude con una sonrisa, y posa su mirada en la pequeña Pike. Marcus suspira caminando hacia colocarse al lado del moreno. —Espero que estos entrenamientos valgan la pena, si no Halsey me matará por darle dulces.

Charles Pike ríe, llamando la atención de las pequeñas, quienes estaban esperando la señal para empezar. —Son las cosas que debemos hacer para que ellas sean fuertes. Recuerda que cuando sean grandes no se dejarán mangonear por nadie.

—Empiecen. —dicho esto, las niñas se miran serias para empezar a planear como derribar a la otra. La pequeña Pike, era ágil y rápida, pero Crystal era más inteligente y fuerte, cuando la morena lanzó el primer golpe, la pelirroja lo bloqueó con su brazo derecho y al instante golpeo el estómago con su puño izquierdo. La morena, movió su cabeza mareada, pero no se rindió.

Siguieron moviéndose en círculos, hasta que Crystal avanzó dando golpes con su puño derecho, que fueron bloqueados, pero cuando vio que la morena se entretenía bloqueando los puños, con su pierna izquierda la levantó para golpearla en las costillas de la pequeña Pike, pero ella fue más rápida agarrando la pierna haciéndola girar, Crystal gruñó zafándose rápidamente antes de que ella la empujara.

—Eres buena—halaga la morena con una sonrisa. —¿Cómo te llamas?

—Crystal, ¿y tú?

—Taylor. —la pelirroja esquiva el golpe que le había lanzado, agarrando el brazo y, como su padre le enseñó, tumbó a la pequeña con ayuda de su pierna y cuando estuvo en el piso llevo su brazo a la espalda para apretarlo, dejando a la pequeña Pike boca a abajo. Pasaron unos segundos, y Crystal al ver que no se rendiría, subió más el brazo sentándose sobre su espalda. —Ya, ya—dice luego de unos segundos, mientras golpeaba el piso con su mano libre. La pelirroja sonríe y se levanta para luego ayudar a la niña a levantarse. —Me alegra encontrar a un excelente contrincante.