❪ 𝗙𝗶𝗻𝗱 𝗺𝗲 𝗶𝗻 𝗣𝗮𝗿𝗶𝘀 𝗨𝗻𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲... ❫
¡ 𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗔𝗠𝗘 𝗘𝗡 𝗣𝗔𝗥𝗜𝗦 ! max
a Find me in Paris fanfiction
Maximus Alvarez x OC! Female
Max sentía que él era torpe y ella preciosa, él un aburrido sin remedio y...
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Max Alvarez.
Max: ya regreso- dejé las cosas donde estaban, para dedicarme a salir de la habitación.
Salí del pasillo de nuestros cuartos, justo cuando Clara lo hacía del suyo. Nos vimos y sonreímos, para, sin decir una sola palabra, dirigirnos al patiesito, dónde nos sentamos uno junto al otro.
Estábamos en silencio, pero era un silencio cómodo, al menos así era para mí. Disfrutaba de su compañía.
Max: y dime- decidí hablar finalmente- ¿cómo has estado todo este tiempo?- pregunté, a pesar de que Isaac me ubiera resumido un poco las cosas.
Clara: supongo que bien- respondió no muy convencida, intentando disimularlo con una pequeña sonrisa. Pero la conocía lo vastante bien como para saber lo que hacía- ¿y tú?
Max: se podría llegar a decir que bien, mas sumado que tú viniste, mucho mejor- ella rió divertida- te extrañé- admití.
Clara: y yo a tí- pasé mi brazo por sus hombros, para acercarla a mi y dejar un beso sobre su coronilla. Aunque a veces me costará admitirlo, siempre había sido muy cariñoso con ella.
Max: me, enteré de lo que pasó, con tú familia- ella bajó su mirada al suelo- deví haber estado ahí.
Clara: ¿Issac te contó?- preguntó, suponiendo que así había sido.
Max: si- ella asintió- oye, cambia esa cara, no todo es tan malo, ahora estás aquí conmigo- me miró, alzando una ceja.
Clara: ¿y eso que tiene de bueno?- preguntó con diversión, causando que yo la ovservara con indignación.
Max: oye- golpeé su hombro a modo de broma- eso dolió.
Clara: sabes que solo bromeo- ambos reimos- pero si, tienes razón- yo sonreí- ¿y a tí como te está llendo con tu padre?, escuché que enseña aquí- me observó.
Max: bien, comenzamos a llevarnos mejor, es decir, aún es algo difícil convivir todos los días con él, pero tampoco es una guerra campal como lo era antes- respondí.
Clara: eso es genial Max- dijo con una gran sonrisa; esa es una de las cualidades que tanto adoraba de ella- ¿y el Demonio de Tasmania?- no pude evitar soltar una suave carcajada.
Max: igual de demonio que siempre- respondí gracioso, haciendo que ambos riéramos- cambiando del tema familia, ¿quieres que hagamos la pieza de baile juntos?, para el taller de la Señorita Carre.
Clara: no veo porque no, así que está bien.
Max: entonces no se diga más, iremos a ensayar- la tomé para cargarla sobre mi hombro, comenzando a caminar hacia donde se encontraba el salón de clase, el cual, en aquel momento, se encontraba vacío.
