"ʙᴇꜱᴇ ᴀ ᴜɴ ꜱᴀᴘᴏ ᴘᴇɴꜱᴀɴᴅᴏ Qᴜᴇ ᴇʀᴀ ᴜɴ ᴘʀÍɴᴄɪᴘᴇ"
Jack no es un príncipe y Elsa definitivamente no es su princesa pero ¿Quién la haría entender eso?
Nunca nadie debería juzgar el tipo de amor que una persona siente hacía otra puesto que las consecuenci...
Después de aquella fiesta en donde la pelinegra conoció las drogas...
Todos en el instituto se habían enterado de su nueva faceta, pasaron varias semanas para que Elsa Arendelle volviera a encontrarse cara a cara con Jack Frost.
Casi cuando cumplían 1 mes separados los jóvenes habían ido al instituto temprano (sin saber que el otro iría a la misma hora) Elsa se había arreglado demasiado llamativa como ahora era usual verla. Cuando ambos llegaron se percataron de la presencia del otro. Forzaron una sonrisa y se fueron cada quien a su lado. La pelinegra sintió su corazón latir acelerado porque a pesar de todo tal vez aún existan restos de lo que alguna vez sintió por el peliblanco.
Elsa recorrió el instituto en busca de sus amigas para terminar el trabajo de economía pero no pudo hayarlas. Jack en cambio se sentó en una mesa apartada a terminar de dibujar a su nueva musa así que a la pelinegra solo se le ocurrió una idea: sentarse en la misma mesa que él aunque no cruzaran palabras.
-¿Me puedo sentar aquí?-Dijo la joven Arendelle.-Aún no ha llegado mi equipo para finalizar el trabajo y... Si soy sincera no conozco a nadie más.
-Si claro siéntate.-Dijo un desinteresado Jack sin despegar su mirada del cuaderno de dibujo.
Ver a Jack dibujando le hacía recordar a cuando él la dibujaba a ella mientras estaban juntos acostados en el césped debajo de aquel árbol que fue testigo del inicio de su historia. Elsa suspiró al darse cuenta de que los tiempos ahora eran muy diferentes.
-¿Me puedes pasar el sacapuntas? Esta a tu izquierda por favor.-Dijo Jack sacándola de sus recuerdos.
-Si... Si-Murmuró Elsa titubeando.-Ahí tienes.
Varios meses atrás ellos se citaban para verse y estar juntos fuera del instituto. Ahora después de mucho tiempo volvían a juntarse pero esta vez solo para ignorarse mutuamente.
Ninguno buscó por hacer conversación así que solo se tenían frente a frente con muchas y pocas cosas para decirse. En el corazón de la joven el chico que tenía en frente seguía siendo suyo aunque él no tuviera consciencia de eso, sería inútil convencerse de que ya no sentía algo porque era obvio que sí.
-¡Maldita sea!-Exclamó Jack arrancando la hoja del cuaderno.-Un día de estos terminaré quemando toda esta cosa.-La chica no se pudo aguantar la risa y sonrió involuntariamente al acto cómico de Jack.
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El joven Frost se unió a su ex novia con una risa cantarina también, debía admitir que había extrañado un poco el verla reírse porque por lo poco que solía observarla ya no estaba alegre nunca.
En ese instante para la joven se detuvo el tiempo y todo lo que había sufrido durante su ausencia se estaba desvaneciendo porque aún tenía el poder de hacerla reírse, ni se había reído sinceramente desde la ruptura. Rapunzel llegó precisamente para contemplar la escena de sus mejores amigos. Los veía sonriendo sinceramente por lo que había decidido esperar para ver si continuaban platicando y no interrumpirlos.
Los esperó un tiempo considerable y se percató de que en realidad sus intenciones no eran precisamente las de una platica así que se acercó y toleró que Elsa al verla agarrara sus cosas y caminara rápidamente hacia otra dirección.
-No creo que se le pase pronto eh Punzie así solía ser cuando nosotros peleábamos y yo siempre debía ser el que ofreciera disculpas.
-Jack... Esta vez yo de verdad cometí el error, debí decirle lo que ibas a hacer pero sentí que dejarla vivir lo que le hiciste iba a hacerla reaccionar.
-Creo que en parte lo hizo pero... No sé Punzie, tal vez lo mejor es que le des su espacio. Elsa es muy orgullosa.-Dijo el peliblanco guardando su cuaderno.
-Vi que te reías con ella muy a gusto hace unos momentos...
-¿Ah si?, fue solo porque hice un comentario gracioso y ella se rio. No quise amargarle la fiesta y yo fingí una sonrisa.
-¡Ay Jack!, yo sé lo que ví y sé que Elsa realmente se había ganado tu corazón. Es normal que aún compartas algunas cosas con ella solo trata de no cortarlas y mejor aceptalas.
Jack estaba muy incómodo por el rumbo de la conversación que vi como rápidamente su mandíbula se tensó al grado de que parecía que se estaba conteniendo para no gritar.
-No siento nada por Elsa y si llegué a sentir algo por ella. Créeme que hoy no me queda ni el recuerdo, deja de romantizar lo que viste y acepta la realidad, yo no la quiero.
-Entonces ya dejala Jack, si ella es la que busca estar cerca de ti. Prohíbeselo, alejala y te prometo que nunca más vamos a tener esta conversación.-Dijo la rubia para levantarse e ir a buscar a su amiga.
Elsa debía entender que lo que hizo fue porque quería que ella reaccionara pero por lo visto, aún sigue tratando de hacerse la ciega. Jack estaba tratando de hacer que yo aceptará que jamás la amó cuando eso no es cierto. Sé mejor que nadie que su intención si era estar con ella pero no sé en qué momento esas intenciones se torcieron.
Encontré a Elsa cerca de la cafetería del instituto mientras veía su pequeño vaso de café. Tenía la nariz roja y los ojos cristalizados, tal vez había estado llorando por mi presencia pero quería que se pusiera en mi lugar y aceptará que lo que hice fue lo mejor para todos.
-Hola...-Le dije mientras me acercaba.-¿Me puedo sentar aquí?
-No quiero ni puedo hacer esto ahora Rapunzel.-Me dijo Elsa intentando pararse.
-¡Debes entenderme!, Elsa ya no escapes más de esto. Escucha mis motivos y si después de oírlos sientes que de verdad lo nuestro también está roto. Dejaré de insistir.
Elsa asintió lentamente con la cabeza y agachó la mirada por lo que lo tomé como señal de que debía comenzar:
-Yo sé que tu aún tenías esperanzas de volver con Jack, él ya había aclarado en múltiples ocasiones que lo suyo se había muerto y yo no encontraba el modo de decírtelo sin que te hundieras más. Cuando supe que él te había citado para decirte la sarta de cosas que te dijo, me opuse pero entendí que si no escuchabas de la boca de Jack lo que en el fondo ya sabías, no podrías sobreponerte.
La rubia tenía tensa la mandíbula, realmente estaba frustrada porque su amiga no entendía sus motivos. Elsa sólo tenía la vista gacha y se veían algunas lágrimas que resbalaban por sus ojos.
-Estabas tan ilusionada de que las cosas se iban a arreglar que yo no quise interferir en eso, no ibas a escucharme y de todos modos hubieras hecho lo que hiciste.
-¿Ya terminaste?-Dijo la joven rubia.
-Ya Elsa, ya terminé.
-¿En realidad lo hiciste por mí? O ¿por qué tu sientes algo por él?
La rubia tragó saliva de una manera estrepitosa, no se esperaba ese comentario por parte de Elsa pero necesitaba contarle una historia que hasta ahora era desconocida.
-Elsa... Jack y yo no estuvimos juntos porque tu te metiste...
