ＦＥＲＡＬ ＢＯＹ [Ｋ.Ｔ] - EN EDICIÓN

Capítulo 49

La caída desde el balcón hasta el duro suelo del patio frontal, produjo que los huesos en mi espalda tuvieran una buena sacudida y que mi cabeza diera vueltas cientos de veces antes de poder alzar la vista para cruzar miradas con ese fiero lobo frente a mi. El cual a pesar de ser casi veinte años mayor que yo, tenía una fuerza impresionante y sus habilidades intactas.

– Prometí cuidar a ____ cómo si fuera de  mi propia hija cuándo me casé con su madre – dijo él señor Jeon – y si tengo qué matarte para que éso pase lo haré.

– Sus promesas son validas, pero no puede matarme – intenté levantarme, pero mis costillas no resistieron el pesar de mi esfuerzo y mi rodilla dio en el suelo – Mi hijo me necesita... y ____ también.

– Tú no eres imprescindible para el niño, nos tiene a Jungkook y a mi para guiarlo por el buen camino – el lobo se acercó hasta mi – En cuánto a _____... Decidiste hacerla a un lado y abandonarla cuándo más te necesitaba.

– Eso no volverá a ocurrir, si me deja estar con ella –

– No puedo dejar qué esa tonteria vuelva a ocurrir – dijo el alfa, clavando su vista mi, para luego darme la espalda – Vete ahora qué tengo algo de piedad de aquí.

Sacudi mi cabeza para mostrarle a ése lobo que no me iría tan fácilmente del lugar.

– No. No me iré de aquí así como así – apreté mi puño – No voy a dejar al amor de mi vida y a mi hijo con un lobo viejo y decrépito.

– ¡No me provoques, niño! ¡Soy capaz de arrancarte la cabeza si lo haces! –

– No te tengo miedo, anciano – dije entre dientes – Además ¡Ya pedí perdón por mis errores! ____ me perdonó y ¡haremos nuestra vida juntos!... ¡Nos casaremos! Y ni tú, ni nadie podrá evitar éso.

– En ésta manada yo tomo las decisiones y velo por el bienestar de todos – tomé algo de tierra con mi mano, mientras el seguía hablando – y nadie pasa sobre mí.

– Yo no estaría tan seguro... Jeon –  me levanté del suelo y lance una enorme cantidad de tierra en los ojos, para luego salir corriendo por entre los arboles a todo lo que me daba mi única pierna buena, mientras el hombre en su forma animal intentaba recobrar su vista – Demonios...

Mi pierna aparentemente estaba muy destrozada después de la caída del balcón, pero aún así decidí correr algunos metros, apoyándome en los árboles del bosque, para tomar distancia de Jeon padre y salvar mi cuello. Aún sabiendo que era casi imposible hacerlo con el sudor corriendo por mi cuerpo y una pierna rota.

– Tengo qué cubrir mi aroma de alguna forma – decidí tomar mi forma animal para seguir caminando. Después de todo tres patas sanas eran mejor que un pie humano para escapar –