ＦＥＲＡＬ ＢＯＹ [Ｋ.Ｔ] - EN EDICIÓN

Capítulo 42

¡Si traen a mi papá en dos minutos, no les muerdo las pelotas!

Uno de ésos enormes humanos se inclino justo frente a mi y río. No entendía las razones, pero notablemente tenían relación con mi pequeña contextura y estatura.

– Deberíamos darle de comer esta rata a los peces –

¡Ya dije una vez! ¡Trae a mi papá aquí! ¡Y no soy una rata! Mi mamá era una raza pura y mi papá uno de los callejeros más agresivos del barrio. ¡No me digas rata si no quieres sufrir!

– Sus ladridos son una verdadera broma y ésos dientes parecen de ratón – solté un gruñido para ése imbécil y me puse en posición para atacarlo pero mi mami humana me detuvo  –

Yeontan, recuerda el plan y no te descontroles. Debes entrar, buscar a los chicos y luego salir.

– Está bien, ¡volveré en dos minutos! –

Pase por entre las piernas de aquel hombre enorme y entre en ésa fea fabrica qué olía a pescado podrido, moho y heces humanas.

¿Realmente papá estába aquí?

Me detuve en un esquina y observé con mucho cuidado las puertas que se encontraban en un largo pasillo. Todas ellas estaban cerradas a excepcion de una qué se encontraba al centro, de la cuál provenían gritos y el olor a maldad qué ya había sentido antes en ésos hombres que entraron a la casa, sólo que esta vez era más fuerte.

Éso significaba qué la persona malvada que controlaba a los demás humanos estaba aquí y estaba haciéndole daño a alguien.

– ¡Taehyung! –  ¡Mi papá! ¡Lo están lastimando!

Corrí hacia ésa habitación y me asomé con cuidado por el borde de la puerta, para no correr el riesgo de ser descubierto y golpeado por una persona malvada. Pero la impotencia al ver a mi papá tirado en el suelo, con sangre y heridas por todos lados me ganó.

– ¡¡Perra maldita!! –

– ¡Ay! ¿¡Y esté perro!? – mordi directo a esa humana en una de sus piernas –

– Yeontan... – la voz de mi papito, al cuál desgraciadamente le había tomado cariño, salió muy débil – Sal de aquí... Sal...

– ¡Lo sentimos señorita! Se nos coló por entre las piernas –

– ¡Carajos! – esquive a los hombres que antes me habían insultado, para salir de la habitación – ¡Iré por mamá y te sacaremos de aquí!

– No Yeontan, no vengan... ella matara a ______ debes protegerla –

– ¡Los lobos los protegerán! –

– ¡Ven aquí rata tonta! – salí disparado por la puerta, al escuchar el grito de ése hombre feo – ¡Te voy a matar de un pisotón!

– ¡No estaría tan seguro de éso! – la ventaja de estar en un lugar abandonado era qué mi pelaje y tamaño me permitía ocultarme en los rincones más oscuros. Pero olvide por completo el detalle de qué habían dos hombres en la puerta y no uno, así qué fui atrapado – ¡Sueltame animal!

– Deberíamos venderlo en el mercado negro, pagarían buen precio por él al ser de raza –

– Yo sigo pensando que deberíamos lanzarlo al mar –