✪Sᴏɴʀɪsᴀ Fɪɴɢɪᴅᴀ✪ [CountryHumans] ||Watty2020|| ||Mᥱxᥲrg ყ Chιᥲrg||

🇦🇷Capítulo 30🇦🇷

Narrador omnisciente

El argentino no sabía con exactitud que rayos estaba pasando, pero en un abrir y cerrar de ojos tenía a todos, absolutamente todos los que estaban ahí presentes, abrazándolo, mientras derramaban lágrimas y las sábanas comenzaban a aguarse.

- ¡Hermano...!- Ese grito era de Paraguay, obviamente le destrozaba el corazón ver a su hermano de esa manera.

- ¡Idiot, it almost gave us a heart attack! (¡Idiota, casi nos da un ataque al corazón!)- Ese grito fue del estadounidense, era muy obvio, pero lo que sorprendió al albiceleste fue notar que el mayor estaba llorando.

- ¡Concuerdo con el gringo!- Gritó el chileno mientras se aferraba al pecho del país tercermundista.

- ¡La concha de sus madres!- Aquel insulto obviamente era del argentino, el cual se encontraba apartando a cada uno de los países que se encontraba aferrado a su cuerpo, pero también provocó que ante tal insulto sintiera un leve golpe en la cabeza ocasionado por su madre, Italia.

- ¿Che tipo di vocabolario è quel, ragazzino? (¿¿Qué tipo de vocabulario es ese, niño?)- Mencionó su madre indignada, nunca le gustó tener que lidiar con ese tipo de comportamiento tan infantil por parte de su hijo.

- Vos decías cosas peores...- Una mini pelea entre madre e hijo se estaba comenzando a formar, pero eso solamente provocó que el Español soltara una que otra risita mientras veía divertido la escena que se estaban montando esos dos.

El paraguayo sostenía la mano del de rayas azules mientras limpiaba sus lágrimas, después de mirarse por unos breves instantes, el tricolor miró de reojo a cierta agencia la cual se encontraba limpiando sus lágrimas mientras sus labios no paraban de temblar.

- Aaww, hasta incluso la CIA está llorando- Al paraguayo le parecía completamente tierna esa escena, pero lo que no sabía era que aquella agencia estaba lloriqueando por otra cosa.

- No estoy llorando por esto, lloro porque el golpe aún me duele- Dijo con tristeza mientras se sobaba el ojo en donde la italiana lo había golpeado.

- ¡Te lo meriti per avermi ignorato e non avermi parlato delle condizioni di mio figlio! (¡Te lo mereces por ignorarme y no decirme sobre la condición de mí hijo!)- La mujer mayor estaba realmente molesta con aquella agencia de seguridad, razón número uno, siempre odió que la ignoraran, desde pequeña, y segunda razón, lo primordial en su vida son sus pequeñas colonias, y la CIA al no comentarle nada respecto a la situación de su pequeño hijo, provocó que sus nervios se salieran de control, y como consecuencia, el policía terminó con un ojo morado.

- Cariño...- Tomó a su mujer de la cintura mientras intentaba calmarla dándole besitos en las mejillas, ante tal afecto, el uruguayo solo rodó los ojos y el argentino miraba asqueado la escena.

- Demasiado cliché para mí- Comentó con algo de burla mientras le sacaba la lengua a sus padres adoptivos. España en su respuesta solamente le guiñó el ojo y volvió con su mujer para susurrarle cosas al oído, las cuales eran inaudibles para nuestro sentido de la audición, pero por las mejillas coloradas de la Italiana, seguramente no era nada bueno.

- ...Ugh...- El americano hizo una mueca de asco mientras dirigía su vista a CIA, dejando de lado el enorme moretón que tenía, había una duda que le estaba carcomiendo la mente al de gafas oscuras.

- Hey, CIA, ¿Le dijiste a alguien más que estábamos aquí?- El mayor solo miro el techo mientras intentaba recordar a quienes fueron los países a quienes comunicó, al parecer aquella golpiza también afectó al cerebro del policía.

- Bueno... A ustedes, a Italia, Inglaterra, Brasil...- El estadounidense no dejó terminar de hablar al contrario ya que lo había tomado de los hombros bruscamente y lo obligó a mirarlo directamente a los ojos.

- ¡¿Llamaste a Brasil?! ¡¿Y a quién más?!- Antes de que el británico tome de los hombros a su hijo para intentar alejarlo de aquel policía, un fuerte ruido captó la atención de todos los presentes, hasta incluso del Argentino.

El Mexicano abrió de una patada aquella puerta de hospital mientras intentaba buscar con la mirada a su objetivo, Argentina. Una vez localizado, quiso correr hacia él, pero el brasilero lo empujó y se adelantó, todo esto pasó muy rápido, el portador del sol no pudo reaccionar a tiempo y ya tenía al brasilero colgado de sus hombros mientras intentaba quitárselo de encima, ya que el portugués no era para nada liviano.

- ¡Wey, la neta sí me dolió!- Mencionó el Mexicano mientras se sobaba el brazo en donde el país verdoso había ejercido fuerza para empujarlo, dejando de lado el dolor interno que estaba sintiendo, se abalanzó hacia el albiceleste y le dió besitos en toda la cara, algo que molestó bastante a más de uno.

- ¡Pelotudo no hagas eso!- La cara del menor estaba completamente roja, nunca sintió ese tipo de afecto por parte de nadie, sin contar a su melosa madre, sentir los húmedos y cálidos labios del mexicano sobre su rostro lo incomodaba un poco, pero no le disgustaba.

El brasilero estaba a punto de decir algo, pero su vista se dirigió hacía los dos menores de estatura los cuales estaban tomados de la mano, el Paraguayo y el uruguayo desviaron la mirada de forma sincronizada y el brasilero solo se limitó a cerrar la boca mientras un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas. El argentino obviamente no se dió cuenta de eso, estaba lo suficientemente ocupado tratando de quitarse al tricolor de encima.

- Argentina...

Una voz ronca y conocida para todos los presentes se escuchó en toda la sala, se trataba de ONU, estaba apoyado en el marco de la puerta, mirando de manera determinada al portador del sol, el cual estaba siendo abrazado por el brasilero y el mexicano.

- ¿Señor ONU...?- El español estaba realmente sorprendido, nunca se esperó encontrarse a aquel sujeto aquí, miró de reojo al policía, y por la mirada de asombro de CIA, asumía que él tampoco se esperaba la presencia del contrario en este lugar.

- Argentina- Llamó nuevamente al país tercermundista, el argentino al mirar hacia la dirección de aquella voz que lo había llamado se sorprendió un poco al igual que su padrastro al ver la presencia de la ONU en ese momento, su mirada estaba incrustada en el menor, lo cual lo ponía bastante nervioso, pero lo que más nervioso lo puso aún, fueron las palabras que dijo- Muéstrame tus brazos...

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