✪Sᴏɴʀɪsᴀ Fɪɴɢɪᴅᴀ✪ [CountryHumans] ||Watty2020|| ||Mᥱxᥲrg ყ Chιᥲrg||

🇦🇷Capítulo 34🇦🇷

Narrador Omnisciente

No sabía exactamente en qué momento el argentino se encontraba sentado en el asiento de atrás de un auto mientras el mexicano no paraba de abrazarlo y darle besitos en la mejilla mientras que el chileno con todos los celos del mundo trataba de alejarlo.
Por otra parte, el argentino intentaba alejar a ambos países, era bastante incómodo y vergonzoso ya que sus padres estaban sentados frente a ellos y ver cara a cara como los mayores intentaban desviar la mirada para no ver la escena de su hijo siendo bombardeado de besos y caricias, era bastante incómodo para todos. Y los celos del chileno no ayudaban mucho.

- ¡Che, basta!- Le dió un golpe en la cabeza a ambos países mientras se paraba del asiento de aquella limusina y se sentaba al lado de su padrastro, España.

- H-hola, niño, ¿Terminaste de divertirte?- La voz del español era algo nerviosa pero eso no le quitaba su manera burlona de hablar.

- ¡Cállate!- El menor empezó a darle golpecitos en el hombro del mayor mientras la pareja reía sin parar por la actitud infantil del albiceleste.
Por otro lado del vehículo, ya que cabe destacar que dentro de la limusina los asientos estaban ubicados de forma circular, lo cual provocaba que todos se miraran entre sí, el británico y el estadounidense estaban teniendo una discusión mientras la francesa estaba en medio de estos dos, tratando de calmarlos.

- ¡¿Why you did not tell me anything?! (¡¿Por qué no me dijiste nada?!)- Era clarísimo que el estadounidense estaba enojado con su padre por el simple hecho de no contarle nada.

- It doesn't matter anymore, ¡Now we are not the only ones who know! (Ya no importa, ¡Ahora no somos los únicos que lo sabemos!)- El británico trataba de defenderse y trataba de hablar lo más bajo posible para no poner más incómoda la situación y evitar que los demás escucharan su patética pelea con su colonia.

- Even if I didn't know... ¡¿Wouldn't you tell me?! (Incluso si no lo supiera... ¡¿No me lo dirías?!)- Solo bastó el silencio del británico para justificar su respuesta, era obvio que el inglés protegería al argentino, llevaría su secreto hasta la tumba si fuera necesario, algo que molestó bastante al de 50 estrellas, ya que él también tenía el derecho de saber sobre el bienestar del país tercermundista, pero el inglés tiene la conciencia de que lo que estaba haciendo el pequeño portador del sol no era lo correcto, y por esa misma razón, le contó a sus padres toda la verdad, y gracias a Dios que lo hizo, ahora todo se solucionaría.- ¡You are a stupid! (¡Eres un estúpido!).

- ¡États-u, vous savez ce que je pense de ce vocabulaire! (¡Estados Unidos, sabes lo que pienso de ese vocabulario!).- Tomó la oreja de su hijo de manera brusca mientras la apretaba de forma dolorosa, el de gafas oscuras estaba maldiciendo en voz baja mientras intentaba liberarse de su madre.- ¡Et toi! (¡Y tú!)- Esta vez tomó el lóbulo de la oreja de su marido mientras hacía presión sobre ella. La francesa ignoraba rotundamente las quejas de los dos y los seguía regañando en frente de todos.

Mientras que los países discutían en los asientos de atrás, el conductor, que en este caso se trataba de la ONU, intentaba evitar los besos de la CIA, la agencia le intentaba dar besitos en la mejilla en forma de cariño pero la Organización de las naciones unidas evitaba cualquier contacto con el contrario, algo que le parecía completamente difícil.
Después de un gran rato de ignorar completamente a la agencia de gafas oscuras, finalmente llegaron al lugar en donde siempre ONU organizaba sus reuniones.

La ONU y la CIA fueron los primeros en bajar, para seguidamente, ir hacia las puerta de atrás y abrirlas de manera repentina, sorprendiendo a todos los que se encontraban allí, e indicándoles que bajaran.
Los países solamente hicieron caso omiso y se bajaron uno por uno del vehículo.

Se podía divisar que varios países llevaban un gran rato esperando a todos los faltantes, y obviamente, cuando los vieron, solamente les pusieron una cara de odio, la cual representaba toda la rivalidad entre algunos que se encontraban allí, el argentino solo ignoraba todas esas miradas, mientras se concentraba más en el brasilero, el cual estaba conversando muy alegremente con sus dos hermanitos menores, algo que le molestó mucho.

- Gracias a todos por venir, esta vez hablaremos todos en una misma sala.- Como si se tratara de unos alumnos de escuela los cuales le estaban lanzando reproches a un típico profesor, los países comenzaron a quejarse diciendo que no querían estar con los latinoamericanos, algo que realmente les molestó a los latinos y lanzaban comentarios ofensivos hacia los que decían todas esas cosas espantosas e inciertas sobre ellos, los cuales eran países europeos- No quiero quejas, ahora entren- La ONU estaba más cortante que de costumbre y eso preocupaba al policía, sacó lentamente las llaves de su bolsillo y con toda la calma del mundo abrió la puerta, y dejó pasar a todos países que se encontraban ahí presentes.

Obviamente faltaban ciertos países, pero no le restó importancia, la mayoría estaban demasiado ocupados con su gente o simplemente no fueron por simple vagueza, en el fondo le molestaba ya que él siempre odió que ciertos países fueran algo irresponsables con las reuniones, pero en ese momento solamente se tenía que concentrar en un tema, ya después pensaría otra opción para comunicarles todo lo que diría ese día a los demás que no asistieron.

- Primero pasan los más guapos- El uruguayo tomó el brazo del argentino y se adentraron a la sala mientras eran seguidos por los demás latinos, una vez que todos se pusieron cómodos en sus respectivos asientos, los cuales eran al azar, la ONU se aproximó lentamente a su escritorio y una vez allí se sentó en su silla y miró fijamente hacia todos los países, los cuales estaban en total desacuerdo con compartir sala con los latinoamericanos.

- Bien, comencemos la reunión.

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