¿Complot?

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Connor.

De nuevo una gran ovación de aplausos se hizo presente, Adeline dió tres pasos al frente y dos chicas entraron a ponerle una corona y una especie de liston con la palabra "Ganadora" en diagonal.

Cuando todas las chicas salieron del escenario corrí en dirección a los vestuarios, al llegar mi mirada se centró en Adeline. Estaba abrazando a su mejor amiga Lara y hablaban animadamente, sentí una mano en mi hombro y al voltear Noah me miraba juguetonamente.

- Así que tu novia es la reina del ballet. - Dijo mirando en la dirección de ambas chicas.

- Es preciosa y muy talentosa. - El asintió.

- La especialidad de Lara es cantar, pocas veces la he visto interesada en el baile. - Lo miré sorprendido.

- Sabía que te gustaba esa chica. - Se acomodó las gafas lentamente.

- Desde que llegamos y la ví por primera vez, pero no se necesitan tres dedos de frente para darse cuenta que jamás estaría con alguien como yo.

Me percaté un poco en Lara, su cabello era pelirrojo natural y lo tenía ni muy largo ni muy corto, su cuerpo no era muy llamativo pero alguna que otra vez la he escuchado cantar por los parlantes de la universidad así que puedo decir que la chica tiene talento.

- No te rindas. - Le dije sonriendo - Si yo pude estar con Adeline, tu puedes estar con Lara.

Sus ojos mostraron un pequeño brillo de esperanza.

De la nada se me encendió el foco. Por Dios, Noah es un genio con las computadoras y la Tecnología, seguramente el podría ayudarnos a Adeline y a mí con esos jodidos diez segundos que faltan en la grabación.

- Noah, ¿Podemos reunirnos hoy en la cafetería? - Me miró un poco confundido pero luego asintió.

- Claro, me envías un mensaje cuando quieras que vaya. - Las dos chicas comenzaron a acercarse a nosotros - Ahora debo irme.

Como si de un caballo se tratara, largó a correr. Al llegar a mí Adeline saltó a mis brazos y Lara me dedicó una sonrisa algo incómoda, tal vez por ser la que queda en el medio.

- Ese chico... ¿Es tu amigo? - Preguntó la segunda mirando en la dirección por donde Noah se había ido.

Asentí orgulloso.

- Claro que sí. - Ladeo la cabeza - Él es genial.

Lara trató de disimular una pequeña sonrisa pero le salió fatal. Sin embargo Adeline creo que notó mi momento de Cupido porque me sujetó por la barbilla y plantó un pequeño beso en mis labios.

- Iremos a celebrar, ¿Vienes amiga? - Lara le dijo que sí pellizcando el puente de su nariz.

Cuando íbamos a irnos me percaté de que Zoey estaba entrando a su camerino, parecía muy triste así que tomé una decisión apresurada. Me separé de Adeline y besé su mejilla.

- Esperenme allá, tengo algo que hacer.

Ella pareció entenderlo, se colgó al brazo de Lara y juntas salieron del auditorio.

Corrí a los camerinos y cometí el error de entrar sin tocar. Su cuerpo estaba tan sólo con unas pantis blancas de encaje y sujetador de igual color, al parecer se estaba cambiando.

- ¡Joder, lo siento mucho! - Cerré la puerta con fuerza y escuché su risa.

- Ya puedes pasar.

Cuando volví adentro ella estaba cubierta con una bata color beige y traté de sonreír para no hacer tan incómodo éste momento.

- No debí entrar así como así... - Susurré algo apenado cerrando la puerta detrás de mí.

Blood Dreams ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora