Final

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8 meses después...

Adeline.

Caminé por los pasillos de la universidad con una enorme sonrisa. Acabo de sacar la mejor nota en la clase de historia, corrí hasta Connor para mostrarle ya que desde que comenzaron las clases, lo cambiaron a un grupo diferente.

- Eres la más inteligente. - Besó mi frente y yo sonreí felíz.

Llegamos hasta el patio trasero y nos acercamos a la mesa de siempre. Ahí nos esperaban todos mientras hablaban entre sí, Zoey estaba sentada en las piernas de Derek, Lara se daba sus respectivos besos con Noah y Athan, bueno no soltaba su libro por ningún motivo.

- Pensamos que nunca saldrías de ese examen. - Habló la rubia y yo le apreté una mejilla.

- Siempre me aseguro de que quede perfecto, y lo sabes.

- Hoy tenemos pijamada. - Nos recordó Lara y ambas asentimos.

Ya han pasado ocho meses desde todo lo que ocurrió, quisiera decir que las cosas han vuelto a la normalidad pero no es así. A pesar de que tratamos de actuar como antes, las cosas ahora son mas tranquilas pero aún permanecemos alerta, en especial yo.

Luego de escapar, las autoridades encontraron el cuerpo del director en su asqueroso estudio de baile. Se lo llevaron y me hicieron un interrogatorio de dos días, tuve que revivir todo lo que me había pasado.

Al final cerraron la universidad por casi un mes y luego pusieron a una directora elegida por el Gobierno. Creo que no podemos quejarnos, la mujer ha hecho estupendamente su trabajo a pesar de todos los rumores que han inventado sobre ella. Digamos que al ser la nueva directora no pasan desapercibidos comentarios como: ¿Y si ella también es asesina?

Cosas estúpidas pero que los estudiantes se la pasaban diciendo los primeros meses.

Mientras tanto, me acerqué poco a poco al peculiar grupo de amigos que salvaron mi vida. Y debo admitir que jamás fuí tan felíz, ¿Quién diría que me podría llevar bien con Zoey?, pues ahora hacemos pijamadas casi todos los días.

Por fin Lara aceptó que no es de locos enamorarse de un nerd y decidió salir con Noah, me sentí feliz por ella, incluso sonríe con mucha más frecuencia.

Derek y Zoey son la pareja más explosiva que he visto en mi vida. En un momento pueden estar discutiendo por alguna tontería y al siguiente van a ocultarse detrás de los arbustos del patio a hacer quien sabe que.

Athan aún no encuentra a su media naranja. Si mal no lo recuerdo, el estuvo enamorado de mi prima antes de que la asesinaran. Pero tengo fé, el chico es buena persona y se que podrá encontrar a alguien tan bueno como Sofía.

- ¿En qué piensas amor? - Miré con una enorme sonrisa a mi novio y besé sus labios.

Connor y yo estamos viviendo juntos desde que salí del hospital. Junto a él siento que vivo un cuento de hadas, es atento, nunca me deja sola, e incluso a veces es un poco sobreprotector. Pero me encanta, es el chico perfecto para mí y me ofrece todo el amor que podría necesitar.

- Pienso en lo mucho que te amo. - Le respondí y besé su mejilla.

- Que cursis. - Dijo Lara mientras introducía su lengua en la garganta de Noah.

Una pequeña alarma me hizo sobresaltar y miré mi reloj. Son las cuatro en punto, debo irme. Me levanté y colgué la mochila en mi hombro, Connor repitió la misma acción y lo miré rodando los ojos.

- Déjame acompañarte. - Me rogó como un perrito.

- Sólo ésta vez.

Con una sonrisa tomó mi mano y caminamos fuera de la universidad. Nos subimos a su auto y todo el camino lo pasé distraída, de vez en cuando venían a mi mente momentos de ese día.

Sentí la mano de Connor en mi pierna y me sobresalté.

- Está bien, yo estoy contigo. - Suspiré profundamente y apagó el motor del auto. Ya habíamos llegado.

Nos bajamos y caminamos dentro de la agencia de policías. Los oficiales estaban atentos a mi presencia, claro que no es la primera vez que vengo pero si la primera vez que Connor me acompaña así que no me quitaban los ojos de encima.

Entramos a una pequeña habitación, las paredes grises y el ambiente sombrío. Es el lugar perfecto para ella.

Asomé la vista por la ventana del cuarto y ahí estaba mi madre, sentada con esposas en sus manos y tal vez en sus pies. Un escalofrío recorrió mi espalda y miré a Connor con algo de miedo. ¿Podré sacarle la verdad de una buena vez?

- Podrás hacerlo. - Me contestó él como si pudiera leerme la mente.

Besé sus labios y me di vuelta para entrar a la habitación. Su sonrisa me dieron náuseas pero con decisión me acerqué y tomé asiento frente a ella.

- Vienes todos los lunes sin falta. - Comentó y yo asentí.

- Confío en que me dirás la verdad. - Rodó los ojos.

- Quieres que te diga lo que deseas escuchar, no la realidad.

Alcé una ceja.

- Pues dime la realidad.

Se sorprendió, es la primera vez que le pregunto algo así.

- No creas que voy a caer en algo así.

Suspiré.

- Eres mi madre, sólo quiero que entiendas que no me gustaría verte encerrada. - Frunció el ceño - La secretaria del director va a testificar en tu contra, al parecer estaba muy enamorada de él y te echa la culpa por su muerte.

- Maldita traidora... - Susurró entre dientes.

- Dime por qué lo hiciste madre, sólo quiero saber eso.

- De igual forma me encerraran.

Negué.

- Podría pagar tu fianza.

Su rostro de sorpresa casi me hace sonreír.

- Bien... - Bajó sus manos esposadas de la mesa y las dejó sobre sus rodillas -... Hace años que habían fallecido los padres de Sofía, ya sabes, en ese terrible accidente.

Asentí.

- ¿Eso que tiene que ver? - Rodó los ojos.

- Ella se quedó con nosotros y claramente estaba acompañada de la herencia que ellos le dejaron.

- Continúa... - Mi voz sonó suave pero firme.

- Sofía aún era menor de edad, y yo le pedí que pusiera el dinero a mi nombre. Yo lo podría invertir en negocios y multiplicarlo; pero ella no quiso y dijo que le pertenecía... - Me miró con pena -... ¿Recuerdas que me dijiste que tu sueño era viajar por el mundo?, pues con ese dinero era posible.

- Pero... ¿Por qué matarla?

- Cuando le pedí que fuera a la universidad haciéndome pasar por Athan, se asustó. Se lo pedí amablemente pero no quiso y decidí que de alguna forma tendríamos que quedarnos con ese dinero.

- Así que la mataste.

- Así es.

Le hice una seña a los guardias y se acercaron a mi madre, la levantaron y quedó frente a mi con rostro confundido.

- Te vas a pudrir en la cárcel.

- ¡No!, ¡Me engañaste! - Trató de escaparse con fuerza pero lograron someterla y sacarla de la habitación

Connor entró corriendo y me abrazó.

- ¿Me explicas que pasó? - Pregunto sujetando mi rostro y mirándome fijo.

- Jamás creí que podría estar tan loca... Todo lo hizo por el sueño de tener más dinero. - Fruncí el ceño - El problema es que decidió derramar sangre para cumplirlo.

Blood Dreams ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora