Adeline.
Todo el fin de semana me la pasé perfeccionando mis pasos, Connor estuvo ayudándome en varias cosas, vimos vídeos de bailarinas profesionales. Pero noté que en ocasiones su mirada estaba perdida y claro que no me pasa desapercibido el hecho de que su mejor amiga esté prácticamente compitiendo contra mí por el premio.
Reconozco que la chica se esfuerza y trata de verdad de conseguir que el ballet se le dé pero vamos, éste es mi territorio, lo que más amo hacer Y desde pequeña lo llevo en la sangre así que me esforzaré al máximo.
- Deja de mirarme así. - Le dije a Connor por quinta vez en diez minutos. Tiene la mala costumbre de quedarse mirándome cuando bailo y me incómoda, siento que me arranca las mallas con la mirada.
- Te imagino bailar sin las mallas. - Alcé una ceja porque acerté en lo que pensaba.
- Cállate y pon la música otra vez. - Asintió y de nuevo la canción de la audición resonó por todo el estudio.
Me concentré en hacer los pasos de ballet, moviendo mi cuerpo como una pluma, como si sólo estuviera yo en la habitación. Me ví a mi misma en un campo de flores precioso y saltando sobre ellas, mi corazón se aceleró al estar haciendo lo que más amo en el mundo.
La canción se detuvo abruptamente y abrí los ojos. Ahí estaba la chica rubia llamada Zoey hablando con Connor, Fruncí el ceño porque parecían discutir. Me acerqué lentamente para tratar de no interrumpir.
- Eh... - Ambos se callaron -... ¿Pasa algo Connor? - Su rostro era extraño, como si no quisiera que dijera nada.
- Pasa que es la hora de mi práctica. - Habló la rubia y yo miré instintivamente mi reloj, efectivamente me habia robado diez minutos de su hora.
- Sólo fueron diez minutos... - Le resté importancia y ella alzó una ceja.
- No quieras quitarme también tiempo para practicar. - Espera, ¿Dijo lo que creo que dijo?
- Tienes razón querida... - Me acerqué lentamente y recogí mi bolso del suelo, luego volvi a pasar por su lado - Pero deberías hablar con él director, pídele unas horas extra porque al paso que vas apenas y podrás hacer los primeros treinta segundos de la canción.
Agité la mano en el aire mientras me iba del estudio dándole la espalda. No quería sonar tan arrogante pero, ¿Quién se cree que es?, sólo usé diez minutos, no era el puto fin del mundo.
Alguien me sujetó del hombro volteando mi cuerpo.
- Siento lo de Zoey. - Dijo Connor un poco acelerado - Pero no debiste hablarle de esa forma. - Fruncí el ceño.
- ¿Insinúas que tenía que quedarme callada? - Enmudeció - Ella fue quien me atacó en primer lugar y no hay que tener tres dedos de frente para darse cuenta de su inmadurez. - Me acerqué lentamente en tono amenazante - O controlas a tu amiga, o conocerá a la vieja Adeline y ambos sabemos que no quieres eso.
Se giró exasperado tirando de su cabello.
- No me pongas en ésta jodida situación Adeline. Tu eres mi novia y ella mi mejor amiga, ¿Qué se supone que debo hacer? - Puse una mano en su hombro y sonreí con obviedad.
- Apoyar a quien crees que tiene razón, lo triste es que sabes quién es y no terminas de aceptarlo.
Caminé alejándome de él, mi cabello se agitó de un lado a otro por mi cola alta para permitirme ver. Segundos después sentí una mano sujetar la mía y Connor besó mi cien.
Es difícil decirlo pero hay que ser claros, en éste caso Zoey está equivocada.
◇
Zoey.
Golpee el saco una y otra vez, mi cuerpo estaba sudando en sobremanera.
El simple hecho de que Connor estuviera del lado de Adeline me irritó, ¿De verdad estaba equivocada?, sólo quiero ganar ese concurso, asegurar un futuro y sacar a mi abuela de ese estúpido barrio.
Escuché la puerta ser tocada.
- ¿Puedo pasar? - Asentí y Derek entró cerrando detrás.
- ¿A qué has venido?... - Hablé antes que él - ¿A decir que no estoy preparada para ganar ese puto concurso?
Negó sutilmente, algo nuevo al parecer.
- Quiero que me digas por qué deseas ganarlo.
Mis ojos se abrieron, ¿De verdad le interesa?... Lo observé cautelosa y poco a poco me quité los guantes. Dejé ambos colgados y decidí sentarme en la lona del piso, el se puso delante de mí.
- Mis padres murieron cuando era pequeña... - Comencé a hablar mirando el suelo -... Mis abuelos se hicieron cargo de mí desde entonces. Siempre, desde que tengo memoria he adorado bailar, es mi pasión, es lo que más amo hacer y claramente mis abuelos estuvieron para apoyarme en todo momento. - Mi voz se apagó lentamente -... Mi abuelo falleció hace tres años y desde entonces la abuela se las ha visto dura con los gastos. Decidí trabajar medio tiempo y conseguí terminar la preparatoria, como mis notas siempre fueron buenas decidí meter mi pequeño pero sincero currículum para las becas de la universidad... Y aquí estoy... - Suspiré -... Yo sólo... - Mi voz se quebró -... Quiero sacar a mi abuela de ese lugar, no se merece vivir ahí siendo una persona tan buena.
Derek analizó mi rostro con la mirada perdida.
Se levantó lentamente y extendió su mano hacia mi, la tomé y me ayudó a estar de pie frente a él.
- Perdona que no estuviera contigo... - Dijo en un tono suave -... Fuí duro y no te pregunté por qué querías tanto ésto. - Puse mi mano en su mejilla y la tomó para luego besar el dorso de ella -... Aunque seas la reina del hip hop, eres una dulce princesa para mí. Así que te apoyaré para que tengas la delicadeza de una en el ballet.
No pude contenerme más y me lancé a su boca, besando sus labios con desesperación. Una lágrima cayó por mi mejilla y el se encargó de removerla, gemí ante la presión de su entrepierna en mi vientre.
- Zoey... - Susurró sobre mis labios mientras acaricié su erección arriba del pantalón -... Tranquilizate o no podré detenerme. - Gruñó cuando hice presión.
- ¿Quien dijo que te detuvieras? - Me miró sorprendido pero luego una sonrisa maliciosa se hizo presente.
Cargó mi cuerpo como si fuera una pluma y me dejó sobre el mostrador, me besó de manera desenfrenada, sin piedad de mis labios. Comenzó a quitarme la ropa y yo mordí sus hombros, cuando yo estaba completamente desnuda y el aún con sus boxers puestos me miró, sus ojos atravesaron los míos con un deseo abrumador, un deseo que me hizo temblar las piernas y para que engañarnos. Mojar mi suave piel mucho más.
Se acercó y posicionó la erección en mi entrada. Ya he tenido sexo una o dos veces anteriormente, me arrepiento porque todo lo hice pensando en olvidar a Connor pero ahora por fin si estaba sintiendo placer, estaba emocionada y ansiosa por sentirlo en mi interior.
- ¿Alguna vez te he dicho que amo tus rizos rubios? - Sonreí al acordarme de que me vió con el cabello recién lavado sin planchar.
Acaricié su miembro y mordí su labio inferior.
- Si no te callas ahora mismo seré yo quien te haga el amor a tí. - Rió y con una mirada excitante y divertida se introdujo al fin.
Comenzó a moverse contra mí sobre el mesón, mi cuerpo mesiéndose hacia adelante y atrás. Clave las uñas en su espalda mientras gemidos imposibles de contener se escapaban por mi garganta.
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Blood Dreams ©
Teen FictionEse día hizo un frío escalofriante, me desperté más temprano de lo normal y quité la alarma que sonaría en unos minutos. Preparé mi desayuno como siempre lo he hecho, mi madre ya no se encontraba en casa, seguramente ya se había ido a trabajar. Cuan...