Blood Dreams ©

Algo de deseo

Derek.

Caminé por el pasillo rumbo al receso, muero de hambre.

Al llegar y observar las mesas de cristal casi como de la realeza Fruncí el ceño. Mi vista buscó por todos lados a cierta rubia, que por cierto besa como el demonio.

Luego de nuestro perfecto baile improvisado con final inesperado, se despidió y dijo que tenía que estudiar. No estoy seguro si me perdonó por lo que pasó pero quiero creer que el beso fue un avance al menos.

- ¿No encuentras a tu rapunzel? - Athan me miró divertido.

- He notado que suele desaparecer a estas horas. - Le respondí sin dejar de mirar alrededor.

- Pues sabes de alguien que la conoce bien. - Miré a cierta persona, mi amigo puso una mano en mi hombro - Pregúntale a él.

Miré al cielo unos segundos y respiré profundo. Gran idea Athan, preguntarle al actual novio de mi ex donde está su mejor amiga con la cual ni siquiera se que tipo de relación mantengo.

Di media vuelta y me dediqué a caminar por el patio, miré tras cada árbol y piedra hasta que la encontré oculta tras varios arbustos.

- Rubia. - La llamé y ésta me miró, al parecer estaba desayunando ahí - ¿Qué haces aquí atrás? - Me abrí paso hasta llegar a su lado y sentarme.

- Suelen mirarme raro cuando estoy en público. - Su vista estaba fija en el suelo.

- Eso no debería importarte. - Me miró y una lágrima cayó por su mejilla. Traté de limpiarla pero no me dejó, golpeó mi mano.

- ¡Es fácil para tí decirlo!, ¡Nadie se pasa diciéndote que el chico más guapo y popular se está aprovechando de ti, que va a lastimarte y que sólo eres un juego para el! - Se levantó y jaló sus cabellos con desesperación - ¡Soy una tonta!, ¡Al final he caído maldita sea!

Mentalmente sonreí, me levanté y sujeté sus manos. Trato de soltarse pero no la dejé, me miró y su nariz ya estaba como un tomate al igual que sus ojos. Acaricié su mejilla con mi mano.

- No eres un juego Zoey. - Su labio inferior tembló - Y si lo fueras, espero que sea uno de esos que por más que le dedicas tiempo... - Di un paso al frente -... Dedicación... - Pasé mi mano por su cuello hasta sujetarle la nuca -... Y amor, jamás te aburres de el y podrías jugarlo por siempre.

Se abalanzó a mis labios y correspondí con igual desesperación.

Fue empujando mi cuerpo y caí lentamente sentado en el césped, se montó a horcajadas sobre mí y sujeté sus caderas con fuerza. Mordió mis labios, apreté su trasero y tiró levemente mi cabello. Joder, podría explotar de felicidad y de otras cosas que no debo mencionar.

- ¡Oh por Dios! - Un grito nos sorprendió y Zoey dejó de besarme, sin embargo no solté sus caderas.

Una chica castaña nos había visto y se estaba riendo con fuerza.

- ¡Miren todos!, ¡La rubia nerd por fin cayó en los brazos de Derek!

Varios estudiantes se acercaron y comenzaron a reír, Zoey se levantó rápido y trató de salir corriendo pero fuí más rápido y sujeté su brazo antes de que se pudiera alejar.

Me levanté más furioso que nunca y al estar de pie entrelasé nuestros dedos, le di una mirada pícara y luego besé sus labios. Uno corto y suave, para mostrarle que todo estaba bien.

- Creo que me he tardado en darles la noticia. - La rubia me miró confundida y apreté nuestro agarre - Zoey y yo somos novios.

Todo el patio se quedó en silencio, incluso creí haber oído un Grillo en algún lado.