Capítulo III - Secretos

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Adeline.

El sonido de la ovación fue tan grande que incluso creí sentir la necesidad de cubrirme los oídos. Mis ojos se percataron en Connor, el cual me miraba con los ojos cristalizados, sonriente le lancé un pequeño beso.

Luego mi mirada se centró en el jurado. Claro que desobedecí varias reglas, como por ejemplo el cabello en tan sólo una coleta o utensilios extra que usar durante la presentación, que claramente fue la rosa del ramo que Connor me dió.

A pesar de todo no me arrepiento de nada. Fué perfecto, espontáneo, real... Mostré mi esencia con esa presentación.

Caminé lentamente fuera del escenario por el lado contrario a donde había entrado, al salir mis piernas flaquearon y caí. Los nervios habían desaparecido y todo era normal, así que claramente ya no conservaba adrenalina en el cuerpo.

Sentí una mano fuerte en mi brazo y alcé la mirada.

- Fué una buena presentación, Adele. - Derek me ayudó a levantar y sonreí un poco incómoda.

- Gracias... - Miré a su alrededor a ver si podía encontrar a Connor.

- Quería decirte... - Dió un paso al frente con una sonrisa - Se que nosotros no terminamos bien, al menos por mi parte porque he sido bastante inmaduro con la situación. Pero queria saber si es que tu quieres, que aun seamos amigos.

Su comentario me sorprendió. Jamás pensé que escucharía a Derek decir algo como eso, el siempre pensaba en si mismo y nunca le importaba lo que yo pensara... Al parecer esa rubia lo ha cambiado para bien.

- Claro que podemos ser amigos, complejo de fuckboy. - Golpeé su hombro con muy poca fuerza y el tomó mi muñeca sonriendo.

- Sigues siendo debilucha castañita. - Reí ante el ridículo apodo de la preparatoria.

Pero luego su rostro cambió, pareció asustado y algo preocupado. Quité la mano de su hombro y volteé hacia atrás, ahí estaba Zoey, su cabello rubio rizado ahora estaba completamente suelto y parte de su maquillaje ya se había corrido.

La susodicha dió media vuelta y se fué casi corriendo, le dediqué a Derek una mirada de disculpa y éste sin mirarme corrió detrás de la rubia.

Me quedé unos segundos viendo en la dirección por donde ambos habían ido, hasta que sentí una mano en mi hombro, ésta no era tan musculosa como la anterior pero de igual forma me hizo estremecer.

- Sin duda eres la reina del ballet. - Connor sonreía enormemente y le devolví el mismo gesto. Luego se me escapó un pequeño puchero.

- He roto varias reglas... Es posible que no quede seleccionada. - Negó con el rostro tranquilo y sonrisa ladina.

- No era una competencia Adeline, era una entrevista y por muchas reglas que hubieran, estuviste increíble y creo, de verdad creo, que tu ganarás esa oportunidad. - Besó mis labios, un toque delicado - Estoy tan orgulloso de tí.

Sonreí y salté a abrazarlo, acto seguido me levantó y giró mi cuerpo mientras yo reía como una niña pequeña.

Ésto es justo lo que me encanta de Connor, es tan relajado y complementa mucho mi personalidad controladora. Además me hace reír y me apoya a pesar de todo; es increíble, no podría comparar a nadie con su forma tan peculiar y única de ser.


Zoey.

Corrí y corrí, ni siquiera cuando creí que los pulmones me iban a explotar me detuve. Sabía que Derek venía detrás de mí pero lo ignoré y seguí sin mirar atrás.

¿Qué si me dolió verlo con Adeline?, claro que sí. El ha visto lo antipática que puede llegar a ser con los demás y no tanto eso, el sólo hecho de que ambos hayan sido novios por mucho tiempo me aterra; el pensar que podría volver a sentir algo por ella me aterra, el pensar que ella podría corresponderle me aterra y el pensar en que podría herir a mi mejor amigo me hace enojar el triple de lo que ya estoy.

Sentí como atraparon mi cuerpo y traté de empujarlo, cuando lo logré quedó frente a mí. Su postura un tanto inclinada, su chaqueta de cuero estaba sujetada por su mano, el cuello le brillaba por el sudor.

- Tienes que dejar de hacer ésto Zoey. - Fué la gota que derramó el vaso.

- ¡Hacer ésto!, ¡Tu eres el idiota que se dejó tocar por su ex! - Negó y a la vez bufó.

- Al salir del escenario se cayó y la ayudé, entonces decidí arreglar las cosas con ella y ser amigos, al final quién me terminó fue ella y yo hice un drama innecesario. - Apreté mi cabello exasperada.

- ¡Sólo tienes que escuchar lo que estás diciendo! - Pareció confundido - ¡Si yo hubiera estado haciendo lo mismo con Connor habrías enloquecido! - Ahora si frunció el ceño.

- Es diferente. - Dijo sin más a lo que yo golpeé con fuerza su hombro.

- ¡No es para nada diferente!, ¡Son las personas que nos gustaron grandísimo tonto!, ¡Está claro que nos vamos a molestar si el otro está con alguno de ellos!

Ahora si pareció molesto.

- ¡Sólo arreglaba las cosas con ella, no le pedí salir a una jodida cita! - Volví a golpearlo y sujetó su hombro adolorido.

- ¡Pues iré ya mismo a decirle a Connor que me mudaré con él!, ¡Haber si así te sientes mejor de que no viva en la jodida universidad!

Caminé dispuesta a cumplir mi promesa cuando agarró mi brazo con fuerza. Lo siguiente que sentí fueron sus labios pegados a los míos, correspondí de inmediato y levantó mis caderas para pegarme a la pared.

Se que estamos molestos ahora mismo, pero también se que deseo a éste chico y por más molesta que esté, no podría rechazarle un beso así.

- Zoey, debes entender... - Mordió mi labios suavemente - Que eres la única chica que deseo. - Acarició mi trasero - La única que quiero tocar... - Introdujo su lengua en mi boca - La única que quiero probar... - Sonreí he hiperventilada me separé un poco de él.

- Pues entonces no me hagas enojar más con ésto. - Negó con el rostro casi dolido.

- Es mi amiga de la secundaria Zoey... - Susurró sobre mis labios -... Es como si yo te pidiera que no te le acerques más a Connor.

Entendí su punto.

- Bien... - Besó una y otra vez mis labios -... Pero si veo algo sospechoso te golpearé de verdad, no los golpes de bebé que te di hace unos minutos.

- Trato hecho, mi amor. - Me bajó lentamente y cuando quedamos de pie frente al otro, el chico de vestuarios entró por la puerta diciendo que el director daría su veredicto.

Recogí mi alocado cabello en una coleta y me separé lentamente de Derek. Caminé con los nervios a millón, ya todas las demás muchachas estaban sobre el escenario, me puse en mi posición y miré al frente atenta al director.

- El día de hoy he visto presentaciones excepcionales... - Empezó a hablar -... La verdad que estoy muy orgulloso de los talentos que se están formando en mi universidad, por ello he realizado éste concurso o casting para algunos. Debo dar especiales gracias a sus profesores que actuaron de jurados en ésta difícil pero muy justa decisión... - Su mirada se concentró en una parte del escenario, no supe a quien estaba viendo, sólo sabía que no era a mí.

>> Felicidades señorita Adeline Stone, ha sido la ganadora de éste casting y de la oportunidad se trabajar en una agencia de bailarines de ballet profesionales.

Sentí mi mundo entero caer con esas palabras... Otra cosa más que Adeline logra arrebatarme.

Blood Dreams ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora