¿Arrepentida?

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Aclaración: Dandi* Hombre que se distingue por su gran elegancia y refinamiento en su pose y en sus modales.

Normalmente los sábados por la tarde vienen a Charlottetown los padres de Anne; Marilla y Matthew siempre la visitan sin falta

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Normalmente los sábados por la tarde vienen a Charlottetown los padres de Anne; Marilla y Matthew siempre la visitan sin falta. En ocasiones le traen pasteles o galletas y además le dejan dinero para su sustento. Pero el día de hoy todas notamos que no han llegado. Qué raro, siempre son muy puntuales.

Las chicas y yo estábamos en una sola habitación, la que comparto con mi mejor amiga.

Anne seguía en la sala de estar, esperando a sus familiares.

Tillie estaba muy atenta al bordado, mientras que Ruby, Jane y Josie se probaban vestidos y hablaban de hombre. Yo me concentré en la lectura. Me recuesto en la cama acomodando las almohadas y abro el libro Ana Karenina de León Tolstoi ya iba casi a la mitad, me había entretenido bastante que hasta perdí la noción del tiempo, y es que Anne y yo somos las que más leemos.

Eran casi las seis de la tarde y Anne iba y venía de la sala a la recamara, aun no llegaban los Cuthbert. El atardecer se hizo presente ya que en noviembre suele oscurecer temprano. Me volví hacia la ventana dejando atrás el libro, estaba por correr las cortinas cuando observé a alguien caminando con dirección a la puerta principal, al principio no presté demasiada atención. Pero después de dos segundos lo hice. ¡Es él! lo reconocí. Un nudo se formó en mi garganta, empecé a temblar y me asomé más para poder distinguirlo.

—Ese joven va vestido tan elegantemente —Jane se acerca más a la ventana, con la esperanza de poder hacer contacto visual.

—Todo un dandi —Josie se recarga en el marco de la ventana y mueve con brusquedad a Ruby —Me pregunto si será de aquí, nunca lo había visto.

Yo sí, pero soy incapaz de decirlo.

—Me parece haberlo visto con anterioridad —Ruby toma un listón y luego lo observa.

Él llevaba puesta una camisa blanca de manga larga, acompañada de un chaleco negro con botones plateados. Un pantalón oscuro y elegante. Y como era algo, la levita (es como un saco*) lo hacía lucir muy bien. Solo le faltaba llevar el sombrero de copa, pero como estaba bien peinado, no lo requería para verse bien.

Parecía un burgués; hijo de un hombre adinerado o heredero de un título.

Aun no entiendo cómo las demás no lo reconocen.

—Vamos a las escaleras —sugiere Tillie —, así lo veremos más de cerca.

Yo no dije nada pero de todos modos las acompañé.

Nos sentamos en el frío suelo de madera. Con nuestras manos nos sujetamos del barandal, no hablamos ni hacemos ningún ruido, pero a Tillie y Jane se les hace difícil y de vez en cuando sus risitas ambientan el lugar. Las callé y me hicieron caso, hasta ahora no han emitido ningún ruido. Igualmente no los podemos ver ya que estamos justamente "arriba" de ellos.

Escuchamos el inicio de la conversación, se saludaron muy alegremente para después tomar asiento. ¿Por qué habrá venido?

—La casa es bastante hermosa, y el jardín me gusta —dijo entusiasmado. Oh Dios, su voz ha cambiado, suena un poco más profunda, su acento sigue casi igual.

Después de todo un año si es bastante tiempo para cambiar.

—Me gustaría enseñarte el resto de la casa pero, la señora Blackmore no nos lo permite. Y menos si es un hombre porque a veces piensa que es un pretendiente y...

—Lo entiendo, lo entiendo mon ami (amiga mía).

El resto de las chicas se sorprendió. Notaron que no es de aquí.

—¡Es francés! —susurró Tillie.

—¿Francés? —Ruby alzó su cabeza, entre cerró los ojos y se quedó pensando. Oh ya se está haciendo una idea de quién es.

Como a Jane le gustan tanto los extranjeros casi tuvimos que forzarla para que se quedara sentada, ella quería ir a que Anne los presentara. En cuanto a mí, no quiero que me vea, temo que siga enojado y en venganza les cuente a las chicas lo sucedido entre nosotros.

Recuerdo cuando le arrojé a los pies el libro y el obsequio que me dio, el pobre estaba tan triste.

Anne y él siguieron charlando cosas sobre la siembra de tomate, el campo y la granja. La cosecha fue todo un éxito en Green Gables, me alegro. Después él le contó que Marilla y Matthew no pudieron venir hoy porque Bash los invitó a comer.

—La razón de mi vista es que —comenzó a hablar y me hizo poner nerviosa —¡Me casaré en abril! —de pronto quedé en shock. A pesar de que no puedo ver sus expresiones, me imagino que está completamente feliz. Estoy desconcertada no se ni que pensar.

—¡Jerry, eso es maravilloso! —le dijo Anne. Se escuchó como se pusieron de pie y se abrazaron.

—¿Jerry? —por curioso que parezca, todas las chicas a excepción de mí, dijeron ese nombre al mismo tiempo.

—¡Claro! —Ruby casi gritó —. Ese es el chico que trabaja en la granja de los Cuthbert. Ya sabía yo que lo había visto en otro lado; lo que pasa es que con esa ropa no lo reconocía.

Josie y Tillie cambiaron los gestos de romance a unos de desilusión.

Jane supo entonces que no era proveniente de una familia adinerada, <<Quizás es un nuevo rico>> se desanimó.

Después escuchamos con claridad el resto de la plática: La muchacha al igual que él es de Francia. Su nombre es Suzanne y es enfermera en un pueblo cercano a París. El padre de ella es boticario y además es hija única. Es tres años mayor que él. Y según Jerry, su abuelo es primo del abuelo de Suzanne por lo que vienen siendo parientes lejanos.

También le contó a Anne que la boda se celebrará en su país natal y que se irá a vivir con su futura esposa. Probablemente él no regresará en mucho tiempo, es por ello que viene a invitarla a la fiesta y al mismo tiempo a despedirse.

Escucho como llora mi mejor amiga, sé que es de felicidad, pues Jerry Baynard es uno de sus mejores amigos. La cuestión aquí es que yo también tengo una gran tristeza; la diferencia es que no puedo dejar que corran mis lágrimas. No puedo permitirme ese desahogo.

Luego de unos minutos él se retira y vuelvo a la ventana de la habitación. Veo cómo se marcha contento y feliz, con la postura correcta y con un semblante tranquilo. Abraza a Anne, y después se sube al caballo, finalmente se pierde entre los árboles para no volverlo a ver.

No debí ser tan dura con él. Yo le destrocé el corazón, y sin querer, ahora él me hace lo mismo.

One shots 💖 Anne with an e✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora