One shots 💖 Anne with an e✨

Celos

Hizo este pedido...  cata0427 

Imaginemos que es la 3ra temporada y que Winifred va a la escuela de Avonlea. Ah, y que Cole aún está ☺Aquí cambié que el profesor los había castigado y puse mejor que no asistió la profesora (Espero sea de tu agrado)

Rara vez Stacey no daba clases, tendría que ser algo muy importante para su inasistencia. Y esa mañana no llegó. Cuando los alumnos querían regresar a sus casas empezó a llover, obligándolos a permanecer en la escuela hasta que la lluvia cesara.

Y era como cualquier otro día: Billy y los dos Paul se la pasan haciendo sus típicas bromitas. Anne, Diana y Ruby hablan cómodamente de unos libros. Gilbert les enseña a Moody y Charlie cómo jugar póquer. Cole dibuja. Tillie y Jane pelean por unos broches e insisten en que a una se le ve mejor que a la otra. Y en un rincón Josie y Winifred hablan sobre chicos.

Pero ese día, las bromas de Billy no tuvieron efecto en nadie, por lo que se encaminó hasta el centro del salón, y acaparando la atención de los estudiantes, les dijo:

—¡Me muero del aburrimiento! —exclamó —. Hagamos algo —extendió sus manos y miró con especial atención a las chicas.

Inmediatamente Anne supo de qué se trataba eso. Jugarían el tonto juego de la botella y habría besos, besos que no tenían ni una pizca de sentimiento. Entonces, y sin querer, sus ojos se posaron en un chico: Gilbert Blythe. Allí estaba él, sosteniendo unas cartas que ocultaba a Moody y a Charlie, los otros dos chicos aun no entendían del todo como se jugaba el póquer.

En ese momento, Anne pensó que existía la posibilidad de que a ella misma le tocase con Gilbert. No le quitaba los ojos de encima, no hasta que el propio Gilbert la miró también. Ella apartó la mirada, y un leve sonrojo se pintó en sus mejillas.

Para Billy no fue difícil convencerlos de jugar, pues un poco de diversión no haría daño.

Paul encontró una botella de vidrio y se la dio a Josie. La chica (como anteriormente lo había hecho) se encargó de acomodar a sus compañeros.

—Bien... —se puso de pie y observó la rueda que habían formado los demás —. Supongo que Ruby —la señaló —estarás a un lado de Paul —esta vez señaló al chico de cara redonda y complexión un poco más robusta.

—Da igual donde estén sentados, Josie —dijo Billy con desesperación.

Aplacó a la muchacha quien, con una expresión molesta se sentó a un lado de Anne.

— ¿Quién empieza? —preguntó Moody.

—Tú. Si es que tienes suerte —Josie Pye fue tan fría que lo dejó con miedo.

Nervioso, Moody puso su mano izquierda en la botella, y casi cruzaba los dedos, quería que le tocara con una chica especial.

Todos estaban al pendiente: cada segundo acelera la emoción de todos.

Y finalmente le tocó con una chica.

—¿¡Qué!? —el pobre Moody se llevó sus manos a la boca.

Fue la misma Josie quien lo asustó y ahora tendrían que darse un pequeño roce en los labios. Ruby alzó una ceja e hizo una mueca desagradable. Que pareja tan fea, pensó.

El momento no pudo ser más incómodo: Todos poniendo firme atención, las manos de Moody le sudaban y Josie maldecía por dentro. Aun así se besaron; fue el beso más corto y más simple de la historia.

En la siguiente ronda fueron Jane Andrews y Paul, provocando así, unos celos muy evidentes en Tillie. La muchacha se había cruzado de brazos y prefirió no mirar tal escena. Lo más chistoso no fue el beso, sino la cara de enojo que puso Tillie Boulter.

Después era el turno de Gilbert, el joven más codiciado de Avonlea. El chico tardó unos segundos en girar la botella.

—Que sea para hoy ¿Quieres? —Billy insistió.

Al igual de nervioso que Moody; giró la botella. Anne sintió un nudo en la garganta, la chica estaba justamente al frente de él. ¿Y sí le tocaba a ella? ¿Gilbert le daría un beso o se negaría? ¿Qué dirán los otros compañeros? Más fue su sorpresa cuando justo se detuvo la botella indicando a la afortunada chica.

—Oh, no —dijo Anne.

Con lentitud y tristeza alzó su mirada, a su derecha estaba ella: Winifred Rose.

Anne abrió un poco su boca y observó con detenimiento a la chica esbelta y de agradable personalidad.

Tragó saliva y ahora se enfocó en Gilbert, tenía la esperanza de que el declinara la oferta del beso.

Y con todo el dolor de su corazón, Anne vio cómo le brillaban los ojos a Blythe. Gilbert alzó su mentón con orgullo; levantó ligeramente sus cejas y le dedicó una sonrisa coqueta a Winifred.

Anne apretó su mandíbula, quería gritar, pero sabía que quedaría en ridículo. Gilbert no tiene ningún compromiso con Anne y no le tiene que dar explicaciones de con quien se besa. Así que la pelirroja calló.

Todas las chicas, a excepción de Anne y Diana, esperaban el momento. Ellas lograron encariñarse con Winifred a pesar de que ella llevaba menos de once meses en Avonlea. Pero aun así, la miraban como una buena chica. Si se trataba de fiestas, ropa y modales, se dirigen a ella. La razón es que Winnie es un año mayor que las demás, provocando cierto liderazgo entre las señoritas.

Volviendo al presente; Anne respiraba con rapidez, y observaba detenidamente como Gilbert se acercaba a la rubia con un aire encantador. Estando a menos de dos centímetros, la muchacha cerró sus ojos, el joven tomó con su dedo índice y medio el mentón de la chica, y al mismo tiempo la besó.

Cole y Diana miraron a Anne, quien estaba pasmada y dolida.

Gritó. Gritó en lo más profundo de su alma.

A diferencia de las otras dos parejas, Gilbert y Winifred tuvieron más que un roce de labios. Y Anne escuchó con claridad el leve sonido de sus bocas cuando se separaron.

Ella nunca dejó de mirar, pues tenía que pasar desapercibida y no verse tan obvia como lo hizo su amiga Tillie.

El resto del juego siguió con normalidad; se besaron Charlie y Diana, luego Billy y Ruby.

Hasta que fue el turno de Cole, y cayó como anillo al dedo, pues Anne fue la chica a la que estaba a punto de besar.

Antes de que se acercaran, Anne le hecho una pequeña hojeada a Gilbert, él se miraba normal: se había cruzado de brazos y su mirada parecía... fría. No, eso es imposible. Él no podría estar celoso. No cuando disfrutó de un beso con la rubia.

Finalmente Anne cerró sus ojos y se dio un "piquito" con Cole.

Lo que ella no sabía es que Gilbert abrió su boca y estuvo a punto de decir algo, pero al igual que la pelirroja, solo calló.

Una vez terminado el juego y la lluvia, todos se retiraron. Pero de todas formas, tanto Gilbert como Anne no se dirigieron la palabra. Había una obvia razón: estaban enojados uno con el otro.

"Fue un día bastante agridulce" dijo un molesto Gilbert.