Para mi hijo

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Universidad de Toronto, a 26 de abril de 1904

Para mi primer hijo; el fruto de un amor.

No sé cuándo ni dónde leas esta carta, ni a qué edad será, pero lo más seguro es que ya seas consciente de ello. En estos momentos tampoco sé si serás un chico o una chica. Pero esta carta es para ti.

Sí, tal vez sea algo tonto escribirle una carta a alguien que ni siquiera existe, la verdad es que me siento inspirado porque hoy es un aniversario de la muerte de mi padre, John. Tu no lo conociste... él era asombroso. En sus buenos años era tan aventurero y divertido. Y me hubiera gustado que él me escribiese una carta antes de fallecer, lamentablemente estaba tan enfermo que no fue posible.

Y yo ahora tengo tiempo.

Primero que nada; es una buena persona. Honra a tus padres, porque somos las personas que más te amamos en el mundo.

Se responsable en tu trabajo: no dejes que te invade la flojera, al contrario, ¡esfuérzate! pon el ejemplo a tus hermanos menores. Haz que valga tu empeño.

Por último: respeta a las personas. No le hagas mal a alguien. Sí. Es bastante difícil y a veces no lo logramos, pero es necesario para que haya bondad en tu corazón, para que tu conciencia esté limpia y tus acciones sean sanas.

Dejando los consejos de lado; hace dos meses le propuse matrimonio a tu madre. No sabes cómo me invadió un rayo de felicidad, fue algo tan bello cuando ella se puso de pie y se lanzó a mis brazos para besarme... fue lo mejor que me pudo haber pasado, conocer a Anne.

Hay peleas como cualquier pareja, pero también hay momentos agradables. Como cuando acaricio su cabello rojo, aunque ella lo deteste, a mí me gusta ese color.

Sabes... me gustan también los ojos de tu madre, son grandes y muy expresivos. Y su piel es suave y clara. Me encanta cuando rodeo su espalda con mis brazos, me llega un sentimiento de tranquilidad y serenidad que espero que cuando tu estés enamorado o enamorada también los sientas.

El amor no solo son besos, el amor es cuidar y respetar. Es como cuando te gusta mucho una camisa: la limpias, la cuidas de que no se rasgue, la guarda en lo más seguro de tu armario y no dejas que alguien más la utilice y que la deje botada en el suelo.

Ya he cumplido muchos de mis deseos: ser médico, estar a unos días de casarme con la mujer que amo, y tener una bonita casa. Pero solo falta una cosa... O tal vez muchas...

No veo el día en que te cargue y te eleve por los aires, y que tu risita tan tierna enriquezca el ambiente.

Que me digas papá.

En fin... espero con ansías tu nacimiento, no sé cuándo será pero espero que pronto.

Hasta entonces, te mando un cordial saludo, un beso y un abrazo.

Con cariño...

Tu padre, Gilbert Blythe.

One shots 💖 Anne with an e✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora