9. Desidia

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K y Gulf se encontraban en la habitación de Mew. Gulf seguía llorando y sus manos temblaban.

—Gulf, ¿qué fue lo que sucedió?

—¿Por qué Mew no quiere que corra? —preguntó Gulf.

—¿Eh? ¿Quieres correr? 

—Sí.

—Ahora entiendo porque Mew estaba molesto contigo —K frunció las cejas—. Verás Gulf, correr no solo es hacerlo y ya, son carreras clandestinas a eso súmale lo riesgoso que es. Es peligroso y Lenni no es el único corredor malvado, el tiene a su clan y no son nada agradables, de verdad.

—¿Entonces por qué lo hacen ustedes?

—Porque hemos crecido así, con carencias y jugando con la vida porque no tenemos nada que perder. Si Mercy no quiere que te involucres más es porque tu vida es muy buena y no sería capaz de arruinarla.

—K, ¿qué pasa si yo tampoco tengo algo que perder? —Gulf hablaba serio y sentía que por fin había encontrado un buen significado a vivir—. Toda mi vida viví haciendo lo que los demás me decían, mi trabajo es aburrido y no tengo amigos, por alguna razón sigo volviendo a este lugar.

—No se que puedo decirte...

Los dos detuvieron su conversación al ser interrumpidos por Mew.

—K, ¿puedo hablar con Gulf a solas? 

—Claro.

Una vez Gulf y Mew se encontraban a solas, el silencio los invadió por unos minutos hasta que Gulf decidió hablar primero.

—¿Qué quieres? —preguntó serio.

—Disculparme.

—¿Por qué?

—Por haberte tratado así hace un momento.

—Da igual —Gulf formaba un puchero en sus labios. Esta acción hizo que Mew soltara una risa.

—Gulf, se que esto de los autos y la adrenalina se vuelve algo genial para ti. Es adictivo y emocionante, la sensación de sentir el cuero frío del volante y oler el caucho quemándose ante la fricción. Pero una cosa es lo que has experimentado y otra cosa es involucrarte en esto.

—Solo quiero probar algo nuevo —habló desanimado.

—¿Por qué?

—Desde que te conocí tuve una razón para despertarme todos lo días. La vida es emocionante a medida que te conozco más.

—¿No te da miedo todo esto?

—Me hace sentir vivo.

—Gulf, si te enseño a conducir, ¿qué harás?

—¿A que te refieres? 

—¿Que harás una vez que aprendas a correr? —repitió— Me refiero a cuál es tu objetivo, ¿cuál es el fin?

—Yo no lo se... Solo... ¿divertirme?

—Eso no parece suficiente como para enseñarte a correr.

—¡Lo sé! Pero, yo realmente quiero hacerlo. Puedo pagarte o no sé, haría cualquier cosa. No pido mucho, solo que me enseñes a conducir de esa manera.

—Entonces trabaja para mí.

—¿Hablas en serio? ¿De verdad puedo trabajar aquí?

—Te pondré a prueba. Si ocasionas problemas o no me sirves, simplemente te echaré.

—Está bien, entonces tenemos un trato.

—No te puedes echar para atrás.

—No lo haré —Gulf estaba seguro de esa arriesgada decisión.

Knock Knock - mewgulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora