Gulf
—¡Jódete Víctor! ¡No lo haré! —exclamé con enojo.
—Es una orden, Gulf.
—¡No lo mataré!
—Escúchame muy bien, Gulf. Lenni robó mi dinero y tú debes recuperarlo. Harás lo que te digo y punto, trabajas para mí así que sigue mis órdenes.
—No puedo matar. No soy un asesino, soy corredor —dije con la sangre hirviéndome.
—Está bien, entonces hagamos esto. Solo encuéntralo y trae mi dinero de vuelta, yo haré el resto.
Bufé completamente cansado. Víctor de verdad era un maldito hijo de puta que conseguía lo que quería.
—¿Solo debo encontrarlo? —Víctor asintió—. Bien, ¿A dónde fue?
—A Tokio.
Casi me voy para atrás de la impresión. ¿Lenni de verdad había ido tan lejos? Me costaba creerlo, ¿pues de cuánto dinero estábamos hablando? Después de un rato de Víctor esperando mi respuesta, por fin asentí. Era un trabajo fácil, solo era encontrar a Lenni y ya.
[...]
Cogí mi maleta con mis cosas básicas, un poco de ropa, objetos de aseo personal y mi pasaporte, el cual había sido falsificado por Toska para ocultar mi identidad ante cualquier sospecha. Después de todo mi trabajo seguía siendo ilegal.
No hablé con Mew sobre esto, quizás debí haberlo hecho, pero estaba seguro que él se opondría totalmente a dejarme salir del país. Cosa que me molesta, pues no quiero que el me siga viendo como una persona torpe y que necesita cuidado, él no se ha dado cuenta de lo mucho que he cambiado desde que entre a Toska.
Soy más serio y frío, ahora también hablo mucho menos y mantengo mi margen con los demás. El Gulf carismático dejo de existir hace mucho tiempo.
—¿Listo? —me pregunto Samantha antes de abordar el avión.
Asentí lentamente con la cabeza y buscamos nuestros asientos al entrar. No era mi primera vez viajando en avión, pero curiosamente me sentía muy nervioso, el estómago se me revolvía.
Samantha pareció notar mi ansiedad y me tomó de la mano mientras me dedicaba palabras de aliento. Lo bueno de todo esto es que ella me hará compañía, no estaré solo.
—¿Víctor te dio información de Lenni? —me preguntó.
—Si, me dijo que lo localizaron en un restaurante de sushi. Al parecer es negocio de su familia.
—Es el primer corredor que tiene las agallas para huir de Toska con tanto dinero.
—Lenni no parecía necesitar dinero, también parecía ser feliz trabajando para Toska. Jamás pensé que traicionaría a Víctor —dije un poco afligido, pues de quien menos hubiera esperado una traición, era de Lenni.
Las horas pasaron y yo dormí en todo el trayecto, el cual duro tan solo unas pocas horas, después de todo Japón no queda muy lejos de Tailandia.
[...]
Samantha y yo llegamos al hotel en donde nos hospedaríamos, cada uno con habitación diferente y con una gran vista a la ciudad, la única ventaja de este viaje, era que todo estaba patrocinado por Toska, al menos a Víctor no le dolía el codo para conseguirnos un buen hospedaje en un hotel de cinco estrellas.
Boté mi maleta sobre la alfombra y me tiré en la enorme cama. Eran recién las tres de la tarde, ni siquiera era tan adecuado como para tomar una siesta y tampoco tenía sueño para hacerlo. Mi teléfono sonó mostrando el contacto de Víctor en la pantalla. Por supuesto, estaba ahí por trabajo después de todo.
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Knock Knock - mewgulf
Aksi[Esta historia contiene errores ortográficos] ❝Lo supe cuando te acercaste a mí, con ese olor a tabaco y gasolina. Estabas listo para enviciarme.❞ ¿Qué harías si descubres el secreto de tu vecino? Sencillo, subirte a su gran Audi R8 de neumáticos re...