Gulf no entendía de donde había sacado tanto coraje para estar frente a la puerta de su vecino. Se sentía avergonzado de tocar ese timbre y más cuando tenía en manos una caja de galletas. Demasiado cliché para su gusto.
Tras presionar el timbre, comenzó a cuestionarse su decisión. Escuchó los pasos fuertes detrás de la puerta y bastaron segundos para que una figura de un hombre se posara frente a él.
Gulf pareció perdido en los perfectos rasgos de ese sujeto. Era atractivo, muy atractivo, más de lo que se lo había mencionado la señora Somchai. Inmediatamente intentó reaccionar evitando que sus mejillas comenzaran a enrojecerse.
—Buenos días... —apenas logró balbucear.
—Buen día, pero no ordené comida. Gracias.
Entonces la puerta se cerró justo en su cara.
Gulf deseó ser tragado por la tierra en ese preciso momento. Su orgullo, dignidad, todo eso estaba en el suelo. Definitivamente su vecino era una persona extraña y grosera, fue cuestión de experiencia personal para que él mismo pudiera comprobar lo que habían dicho las ancianas del té mañanero.
Aún así, no quería que su atrevimiento para visitarlo haya sido en vano, así que se armó de valor y tocó el timbre una vez más. Él solo quería ser amable, ¿qué había de malo en eso? Siempre fue curioso e insistente.
—Ya dije que no ordené comida.
—Soy tu nuevo vecino. —Se apresuró a contestar.
—¿Y qué te trae por aquí?
—Solo venía a presentarme, soy Gulf —dijo mientras extendía la caja de galletas—. Traje aperitivos. Me mudé hace unas semanas y eres el único que me faltaba saludar.
—Ya veo, lo siento. Creí que eras un repartidor —sonrió apenado—. Gracias, pero no como galletas. Será mejor que te las lleves, Gulf.
Gulf imaginó todos los escenarios posibles, excepto ese, ¿acaso escuchó bien?
—Yo —tragó saliva—, solo quería conocerte. Lo siento si interrumpí tus actividades.
—Mala elección, Gulf. Ya te has robado 2 minutos de mi valioso tiempo —chasqueó la lengua con burla—. Como sea, será mejor que no vuelvas a venir por acá. A las personas de este barrio les encanta entrometerse y eso no va conmigo.
Gulf se sintió intimidado por el comportamiento de su vecino y dio unos pasos hacia atrás que le jugaron en contra, pues casi cae al suelo de no ser porque aquel hombre lo alcanzó a sujetar de la cintura con un brazo.
—Amable y todavía torpe —dijo.
Gulf frunció sus cejas algo ruborizado por el repentino acercamiento y se recompuso creando distancia nuevamente.
Antes de poder disculparse por tremendo golpe de torpeza, se tomó unos segundos para observar detalladamente el rostro del pelinegro. Analizó cada parte, desde sus oscuros ojos y cejas pobladas, hasta el cuello de éste en donde pudo notar un mediano tatuaje de calavera.
Un escalofrío le erizó los vellos.
—Lo siento y disculpa por la interrupción —alegó con rapidez antes de alejarse de ahí.
Mientras caminaba de regreso a su casa pudo sentir la mirada penetrante de su vecino en su espalda.
Ahora entendía todos los rumores.
🥂🚬⛓
Tras el camino de regreso después de comprar algunas cosas, Gulf se encontró con la señora Somchai, una de sus vecinas.—Hola, señora.
—Hola, Gulf. ¿Cocinarás la cena?
—Sí, compré algunos vegetales para cocinar estofado.
—Hoy en la mañana vi que fuiste a la casa de tu vecino. —La señora Somchai no perdía el tiempo. Era su especialidad ponerse al día con todas las especulaciones.
—Sí, fui a conocerlo, pero no salió muy bien.
—Te aconsejo que no te acerques mucho a él, muchos dicen que anda en malos pasos.
Gulf hizo un gesto de atónito, pues era una de las cosas que pasó por su cabeza.
—Luce intimidante, pero tal vez solo son demasiado prejuicios con él.
—Aún así, no cabe duda que es un sujeto extraño. Al principio pensé que solo era tímido, luego creí que trabajaba por las noches y por eso no salía durante el día, pero sea lo que sea que haga, es muy raro —explicó en voz bajita.
—Debe haberlo observado mucho para llegar a esas suposiciones.
—Sí, cada noche llega con un auto nuevo y a veces acompañado de tipos con tatuajes.
En definitiva, la curiosidad ya era incontrolable para Gulf.
ESTÁS LEYENDO
Knock Knock - mewgulf
Azione[Esta historia contiene errores ortográficos] ❝Lo supe cuando te acercaste a mí, con ese olor a tabaco y gasolina. Estabas listo para enviciarme.❞ ¿Qué harías si descubres el secreto de tu vecino? Sencillo, subirte a su gran Audi R8 de neumáticos re...