Knock Knock - mewgulf

26. Agobio

Mew

—¿Estás seguro de esto, Mercy?

—Totalmente —dije mientras guardaba cincuenta mil dólares en mi maleta.

Si Gulf quería jugar al villano, entonces sería un juego sucio.

Contacté a Víctor, no tuve ni que insistirle cuando le dije que quería competir con uno de sus corredores. El hombre estaba ansioso por hacer que Gulf y yo compitiéramos de todas maneras.

Me coloqué mi chaqueta de cuero de la suerte, hoy sería un día totalmente especial. K preparó el auto, mi querido Joshi. Conduje hasta el sitio de carreras, tenía un tiempo sin competir con otros y apostar dinero, estaba completamente listo para patearle el trasero a Gulf. Esperé dentro del auto, todos querían tomarse fotografías conmigo, pero yo realmente me negaba, nunca me gusto ser alguien famoso. Me tensé al verlo llegar, llevaba el horrible uniforme de Toska y peor aún, iba en compañía de Samantha. Lo odié solo con verlo, o al menos eso quería hacer, sin embargo, mi estúpido corazón latía cual adolescente enamorado.

—¡Mercy! —gritó Samantha apenas me vio.

Bajé el vidrio de mi ventana y asomé la cabeza.

—Hola —dije con nada de gusto. Nunca me gustó odiar a las mujeres, pero juro por dios, que ella de verdad me desagradaba.

Gulf me miró con pena, lo pude sentir.

—Bueno, ¿estás listo? —le pregunté con tono sarcástico—. Seguro ahora sabes correr de maravilla.

—Estoy listo —dijo tan seguro que por un segundo le creí. Al menos sabía como intimidar a la gente.

Apenas Gulf subió al auto, todo mundo enloqueció. Al parecer el chico ya tenía su fama, lo cual me pareció ridículo, tan solo había corrido una vez y para su suerte ganó. Bufé con desprecio y le lancé una mirada burlesca, Gulf podía tenerme totalmente cegado, pero cuando se trataba de correr, nadie podía verme la cara. Las carreras eran mi fuerte y ni siquiera Gulf podría hacerme perder.

Apreté el volante en mis manos, y sonreí, no importaba si era Gulf mi contrincante, no seria amigable en la pista. Nos miramos una ultima vez antes de iniciar, su mirada era fría, pude sentir como en ese momento yo no significaba algo para él, en ese momento solo éramos enemigos.

El sonido del contador inició, tres segundos restantes. Arranqué el auto haciendo bastante ruido, el motor crujía, la carrera inicio y comencé mi camino. Pise el acelerador sin ser gentil, mi bebé Joshi era un auto excelente. Gulf y yo íbamos a la par, me sorprendí, al parecer tenía carácter al volante, me sorprendió lo mucho que había aprendido en esos días que estuvo ahí.

Dejé que me rebasara, pude ver su sonrisa en el retrovisor, el idiota creía que iba a ganar. Me reí fuerte cuando justo antes de la ultima vuelta tomé la delantera nuevamente, me pasé frente a él impidiéndole el paso. Lo miré por el espejo, su expresión era de enojo, reí aún más fuerte cuando intento pasarse a mi lado, pero su auto derrapo sacándolo de la pista. Idiota.

Pasé la meta, gané.

La gente se hizo presente a mi alrededor, felicitándome por mi partida. Bajé del auto y alcé mi postura. Gulf al instante bajo de su auto también, nos acercamos hasta quedar cara a cara, en ese momento estábamos en la misma burbuja.

—Ganaste —me dijo.

—Siempre gano, Gulf.

—Supongo que estas feliz.

—Claro que lo estoy. Me alegra saber que por lo menos yo sigo mandando en la pista. Y sabes algo, Toska jamás logrará ganarme.

—Jamás pensé que tu actitud de tratarme cambiaría tan fácil —me dijo decepcionado—. Ahora me hablas como si fuera tu peor enemigo.