Profundizaciones de la Biblia (Antiguo Testamento)

El día de la independencia

Una forma extraña de celebrar la libertad
Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. (Éxodo 11:6)

La mayoría de las naciones del mundo celebran el día de su independencia. Cada nación la celebra a su modo, pero estas celebraciones tienen una diferencia sorprendente con el Día de la Independencia de Israel, el día llamado Pascua.
Los judíos ubican su aniversario cultural en una noche oscura y presagiosa —la última noche de los israelitas en Egipto (capítulo 12). No hay bandas bulliciosas ni globos ni fuegos artificiales para conmemorar este acontecimiento. Toda la celebración se lleva a cabo en el hogar, con una familia, o grupo de familias reunidos alrededor de una mesa. Los participantes gustan de algunos bocados, pausando antes de cada uno para escuchar relatos del Antiguo Testamento acerca de la historia que están reviviendo. Su fiesta de la independencia se asemeja a un culto más que a una fiesta.

Una obra exclusiva de Dios

Más que nada el día de la independencia de los judíos expresa este hecho: Dios lo hizo. Ningún ejército israelita se levantó contra los egipcios poderosos. La libertad vino en la oscuridad de la noche mientras las familias judías estaban apretados alrededor de la mesa de la Pascua, con sus bultos empacados, esperando la liberación.
Cuando llegó el momento de Dios, los captores egipcios no sólo dejaron salir a los israelitas sino que les suplicaron que se fueran y los llenaron de oro y riquezas. Los judíos recuerdan ese acontecimiento con humildad y alabanza; no hay lugar aquí para el orgullo. Más tarde, cuando el faraón cambió de parecer y lanzó sus carros tras las tribus que escapaban, Dios demostró nuevamente que se podía confiar en él. Los israelitas se quedaron temblando como cobardes, haciéndose preguntas acerca de su libertad. Pero Dios destruyó al ejército egipcio poderoso.
Para los judíos, la independencia de Egipto significaba la dependencia de Dios. De hecho, Dios vuelve una y otra vez a este suceso a lo largo de toda la Biblia como una forma de describirse a sí mismo: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto".
Este patrón de dependencia iba a continuar a lo largo de todo el libro de Exodo. Cuando los viajeros del desierto se quedaron sin agua, Dios la proveyó. Cuando faltaron las provisiones, Dios las proveyó. Cuando atacaron los salteadores, Dios proveyó. El día de la independencia simplemente estableció el tono de la historia de la nación que fue constituida por una iniciativa dinámica de Dios.

El significado nuevo de la Pascua

Muchos siglos más tarde, la noche de la Pascua tomaría un significado aun más amplio. Durante una celebración especial de la fiesta de Pascua, mientras miles de judíos llevaban a Jerusalén sus corderos escogidos, un hombre era escogido como Cordero Pascual para toda la humanidad (1 Corintios 5:7). Las palabras, "Y veré la sangre y pasaré de vosotros" (12:13), vinieron a comunicar un significado completamente nuevo.
Actualmente, aunque los judíos aún celebran la Pascua, la mayoría de los cristianos no lo hacen. En lugar. de eso, la ceremonia ha sido incorporada a una nueva llamada Eucaristía, o Cena del Señor, en la que Cristo representa al Cordero Pascual. Aunque gran parte del contenido de la ceremonia ha cambiado, hay una cosa que permanece. La Cena del Señor o Santa Cena, conmemora un tiempo de dolor y de derramamiento de sangre, un tiempo de libertad y de rescate. También este fue un acto que Dios hizo por sí solo. A el le corresponde el mérito.

Preguntas vitales: ¿En qué forma es la celebración de la Santa Cena una celebración de la independencia, o liberación de la muerte del cristiano?