Recordatorios nacionales

3 0 0
                                    

Lecciones objetivas incorporadas en la vida nacional israelita


Ofrecerá Aarón los levitavitas delante de Jehová en ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio de Jehová (Levítico 8:11)

Si bien algunas partes de Números le podrán parecer extrañas a un lector moderno, este libro expresa claramente dos de los valores principales de los israelitas: la pureza y la santidad. Tenían que ser puros antes de aproximarse a Dios. Y estaban llamados a demostrar la santidad de Dios ante otras naciones. La necesidad de pureza y santidad se reflejaba en lo que los israelitas comían y usaban y el modo en que se conducían diariamente.

Recordatorios visuales

Dios separó a ciertos grupos de personas como recordatorios visuales de la pureza y de la santidad. Los levitas, que de alguna manera son la contrapartida de los clérigos profesionales de nuestros días, se ocupaban de los deberes religiosos formales (capítulos 3, 4, 8). Uno de sus clanes empacaba los objetos sagrados cuando había que peregrinar, mientras que otros clanes llevaban las cortinas del tabernáculo y las partes estructurales.
Números menciona a otro grupo: los nazareos (capítulo 6). Estos ciudadanos comunes se dedicaban a un régimen adicional de pureza. No bebían vino y se dejaban crecer el cabello sin cortarlo. Se destacaban entre la mayoría por su ropa y su modo de vivir.
Pero la santidad no quedaba librada a grupos especiales. Cada israelita participaba en las ofrendas diarias, en los sacrificios y en los días festivos prescritos. Cuando una familia traía un becerro y veía cómo se lo cuereaba, carneaba y quemaba en el altar, se veía obligada a reflexionar. El pecado era algo serio y había un gran abismo que los separaba de Dios. De alguna forma, ya sea mediante un relato, un rito o símbolo visual, Números expresa ese sentido de separación en casi cada página. Al acercarse a Dios, los israelitas debían hacerlo con un gran cuidado.

Salvando el abismo

El Nuevo Testamento hablaría más tarde de un Dios que es nuestro Padre, a quien uno puede acercarse en cualquier momento y que se interesa por los detalles personales de nuestras vidas individuales. Pero Números sirve como trasfondo importante para esa clase de relación. Muestra gráficamente cuán grande era el abismo entre la gente y Dios, y nos ayuda a apreciar plenatnente todo lo que Jesucristo hizo al tender un puente sobre ese abismo.

Preguntas vitales: Las palabras santidad y pureza o términos similares no se oyen en muchas iglesias hoy. ¿Piensa usted que consideramos que a Dios siempre lo tenemos a mano y que nos acercamos a él demasiado descuidadamente?

Profundizaciones de la Biblia (Antiguo Testamento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora