Profundizaciones de la Biblia (Antiguo Testamento)

Sansón: debilidad por las mujeres

El hombre más fuerte de su generación nunca alcanzó a desarrollar todo su potencial para bien

Yo he visto en Timnat una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego que me la toméis por mujer. (Jueces 14:2)

Sansón, el hombre más fuerte de su generación, fue trágicamente incapaz de controlar su apetito sexual. Cuando veía una mujer atrayente, la queria para sí. Cayó por primera vez por el encanto de una joven que vio en una aldea filistea que estaba del otro lado del valle, frente a su hogar. Sus padres trataron de disuadirlo, ya que la religión y la cultura de ella eran inaceptables, pero él no quiso atender razones. El deseo era su única regla. El matrimonio no duró más que unos dias y resultó en docenas de muertes.
La Dalila famosa fue por lo menos la tercer mujer que Sanson quiso, según Jueces. Ella, al igual que su primer amor, era una filistea que vivía cerca de su hogar. Lo que miles de hombres no habían podido lograr, vencer a Sansón, lo logró una mujer. Gracias a ella, él fue capturado, enceguecido y puesto a trabajar moliendo grano en la cárcel. Su triunfo final fue irónicamente adecuado: ciego y encadenado, exhibido como una monstruosidad para diversión de una multitud burlona, se destruyó a sí mismo al obrar su venganza contra la multitud. En su muerte, tal como en su vida, fue difícil saber quién sufrió más del mal genio de Sansón: si los filisteos o Sansón mismo.

Se necesita un lider

Cuando uno piensa en lo que Dios quiso que Sansón fuera, su vida resulta ser una gran tragedia. Israel necesitaba desesperadamente un líder fuerte y confiable, ya que los filisteos se estaban adentrando en Israel como amos y muchos israelitas estaban dispuestos a permitirlo. Dios había preparado a Sansón para grandes cosas. De todos los jueces, Sansón fue el único cuyo nacimiento fuera anunciado por un ángel (13:3), Había sido asignado a esa clase especial de gente conocida como nazareos (de quienes se habla en Números 6), cuyas vidas estaban especialmente dedicadas a Dios. Los nazareos nunca bebían vino, ni se acercaban a un cadáver, ni se cortaban el cabello.
Sansón nunca vivió de acuerdo a lo que de él se esperaba. El tercer requisito fue el único del voto nazareo que el cumplió —no hacía falta mucha disciplina para dejarse crecer el cabello.
A pesar de todas las debilidades de Sansón, Dios lo usó. Es mencionado en la "Galeria de héroes" de la Biblia (Hebreos 11:32) como uno de los héroes de la fe, junto con Gedeón, Barac y Jefté, todos ellos del libro de Jueces. Apenas consciente de qué significaba vivir para Dios y dado a ataques de lujuria y de mal genio, Sansón conservaba de todos modos su gran fuerza física, que provenia sobrenaturalmente de Dios. Con ella hizo retroceder a los filisteos —más por accidente que por intención— y mantuvo intacto a Israel.
Sansón se parece a un tren cuyo conductor se ha caído de la locomotora, un enorme accidente rodante que lo destruye todo a su paso. Pero para Dios no hay accidentes. Él utilizó la tragedia de la vida de Sansón para bien.

Preguntas vitales: ¿Cuál de estos dos dichos lo describiría mejor a usted: "¡Oh, a qué pudo haber llegado!" o "¡Hizo todo lo que pudo, dadas sus capacidades!"?