rebeldía; wos

20 || 𝓶𝓪𝓼 𝔂 𝓶𝓪𝓼

❆ Dedicado a mi bebita perfectnxall.

¿Cómo iba a pretender alejarme de él si con solo mirarme es capaz de derribar ese muro que intento construír cada vez  que se manda una cagada?

Valentín tiene un poder inmenso sobre mí y me siento tonta, débil, con ganas de lanzarme a sus brazos y saltar al vacío una y otra vez con tal de tenerlo, de sentirlo, de saborear su boca hasta el cansancio y que incluso cuando se sienta agotado, siga pidiéndome más y más.

Era masoquista de mi parte volver a ceder, pero dolía más el no tenerlo.

Tragué con dificultad estando perdida en su mirada. Una parte de mí se rehusaba a aceptar la realidad y necesitaba seguridad antes de poder seguir.

Sí, muy dramático todo, pero cuando me pongo en pedo suelo cuestionarme todavía más las cosas. Paso de la euforia a la angustia en cuestión de segundos, y esta vez me tocó hacerlo en brazos de Valentín.

Una suerte.

— El boludita estuvo demás. - le aclaré para empezar y enderecé la postura apoyándome mejor contra la pared detrás mío. Valentín estaba cerca, demasiado cerca y no me hice problema por alejarlo.

Ni siquiera cuando recordé que hace un rato atrás estuvo así con otra chica. Quería ocupar este lugar y me lo iba a quedar por un buen rato.

— Te tendría que haber dicho mi amor. - soltó cual galán de telenovelas y rodé los ojos.

Tampoco me vengas con ese cuento porque todavía estás en falta Oliva.

— A partir de ahora para vos soy Pía y punto. - remarqué apuntándolo con el dedo sin saber de donde sacaba fuerzas para hacerme la dura. Sentía el cuerpo pesado, empezaba a estar incómoda con la ropa y la cabeza me zumbaba por tanto bullicio a mi alrededor. Eso más la cercanía Valentín no eran una buena combinación.

Me miró alzando el mentón y se cruzó de brazos luciendo mas serio. Si le daba una nueva oportunidad, iba a ser a mí manera, no simplemente rindiéndome ante su primer intento de remediar las cosas.

Falsa empoderada jamás.

— Te pones un poco densa cuando tomas por demás vos. - concluyó y negué con la cabeza pasando una mano por mi pelo para peinarlo hacia atrás. No me ponía densa, simplemente no estaba de humor para aguantarlo.- ¿que tengo que hacer para animarte un poco?

Se acercó de nuevo haciendo puchero y me agarró de la cintura pegándome contra él. Dejé descansar mi cabeza de costado contra su pecho y cerré los ojos un momento disfrutando de la cercanía.

Habían pasado días desde la última vez que pude tenerlo de esta manera, solo para mí, sin contar con la escena que se dió cuando recién llegué al cumpleaños de Kevin.

Ahora me sentía mucho mas tranquila y sin ese nerviosismo que me causaba el no saber qué iba a pasar con nosotros dos.

Todavía no lo tenía muy en claro, pero quería a Valentín en mi vida sin su tonto juego de por medio.

Sentí su mentón sobre mi cabeza y permanecí inmóvil unos cuantos segundos mas hasta que por fin recobré fuerzas para volver a mirarlo.

— Nena. - comenté y me miró con cara de que no entendía nada.- podes seguir llamándome así.

Dejó su mirada clavada en la mía y con la punta de la lengua delineó lentamente sus labios para humedecerlos. Habrá durado menos de un segundo haciendo eso pero para mí fue una eternidad y cada vez me volvía mas adicta a esa boca. Era una especie de droga y ya sufría la abstinencia.