Viviendo con Michael Jackson (Novela de Michael y tú)

Capítulo 45: Un dije de amor... Y ¿Una reconciliación o más peleas?

Capítulo Reescrito

A la mañana siguiente

Narras tú: Comencé a abrir mis ojos lentamente, cuando me di cuenta de que estaba nuevamente en el cuarto, me senté en la cama y miré a mí alrededor tratando de buscar a Michael con la mirada, pero no lo vi por ningún lado.

En ese momento pensé en cómo es que había vuelto al cuarto, lo primero que paso por mi mente fue la idea de que tal vez era sonámbula, pero la descarte inmediatamente.

Luego pensé en que él me trajo nuevamente... y no sabía si sentirme más molesta o agradecida, ya que hacía mucho frió la noche anterior. Pero... aun así no lo perdonaría...

Por fin decido levantarme, fui al baño y luego lo busqué, pero no lo encontré por ningún lado.

Me acerco al comedor y observo que hay una nota sobre la mesa.

Buenos días hermosa...

Tuve que salir muy temprano, pero prometo estar de vuelta a las 7:00 pm

Espero que ya no estés tan molesta, aunque voy a recompensártelo, te lo prometo.

No me extrañes mucho.

PD: Te amo.

PD1: ¡Mucho mucho mucho mucho!

-No pudiste evitar sonreír al leer su nota, pero no entendías a donde había ido y tampoco porque se tardaría tanto en volver. Te preguntabas que ibas hacer todo el día sola... te aburrirías sin él.

El día como los supusiste paso lento y algo aburrido.

Aprovechaste para limpiar y ordenar un poco el departamento.

Llamaste a tus padres y a Andrea. Extrañabas a Matt, pero no querías llamarlo ya que sabias que lo primero que te preguntaría seria donde te encontrabas.

Extrañabas a Michael, aunque aún seguías molesta por lo que te dijo ayer pero aun así querías que llegara pronto.

Narra Michael

Aún me sentía mal por lo que le dije ayer a (tn), sé que ella no es igual a los demás periodistas, yo confió en ella. Y quería recompensárselo. Así que me levanté temprano y Salí... ya lo tenía todo planeado.

Primero iría a comprar algunos víveres, ya que esta seria nuestra última noche en el departamento y tenía planeado hacer una cena. Luego fui a una joyería donde le compraría un hermoso dije o un par de aretes, aun no estaba muy seguro.

Cuando entré a la tienda las personas que ahí se encontraban me quedaron mirando, yo supuse que era por la forma en la que estaba vestido, tal vez era un poco exagerado, pero es la única manera en la que puedo salir sin ser acosado por las personas o por los periodistas.

Me acerque a la vitrina y enseguida llego una señorita a atenderme

—Buenas tardes... En que puedo ayudarle —Dijo seria.

—Hola... bueno ando buscando un collar o pueden ser unos pendientes... es un regalo para mi novia –sonreí al pensar en ella.

—Está bien... —Comenzó a mostrarme unos pendientes que no me gustaron y pensé que a ella tampoco le gustarían. Luego le pedí que me mostrara los collares, pero al igual que los pendientes no me gustaron.

Pensé que no encontraría nada y tendría que buscar en otra tienda, hasta que por fin vi un collar que me gustó mucho.

—Puede mostrarme aquel –señalándole el collar que quería.

Me miro sorprendida y me dijo. ­—No quiero ofenderlo, pero ese collar es bastante caro y...

— ¿Y qué cree que no lo puedo pagar?

Muéstremelo por favor —Le pedí ya aburrido de su actitud.

Ella lo tomo y me lo entrego. —Es perfecto

–Comente admirándolo—. A (tn) le va encantar...

-Era un dije de oro blanco, muy fino y delicado, era perfecto para su hermoso cuello, no era nada ostentoso ni llamativo por lo cual sabía que le encantaría. Lo mejor de todo es que eran dos, uno seria para ella y el otro me lo quedaría yo.

Les pediría que en ellos grabaran nuestras iniciales y que dijera otra cosita más-

—Me lo llevo... —Le dije al mismo tiempo que sacaba mi billetera.

—Aquí no se aceptan cheques... —Me dijo desconfiada.

— ¿Y...? Yo pagare con efectivo... —Dije sacando algunos dólares.

Ella quedo sorprendida al ver la cantidad de dinero que tenía. Page por el collar y posterior mente hizo lo que le pedí y cuando ya estaba listo, me entrego el collar en una linda caja y salí de ahí.

En ese momento me reí solo y me puse a pensar en que si tan solo supiera quien era yo realmente, me hubiera tratado totalmente diferente.

Fue ahí cuando pensé en (Tn), ya que con ella no importa quien sea, ella siempre me mira de la misma manera y me trata igual. Con ella puedo ser yo mismo y eso me encanta.

Me encanta que me ame por ser quien soy realmente, y no solo por ser Michael Jackson.

Simplemente para ella soy Mike y así quiero que sea siempre...

Luego de haber comprado todo lo que necesitaba, volví al departamento y al llegar me encontré con la sorpresa de (tn) no se encontraba ahí.

La busque por todo el departamento, pero no apareció...

Me preocupé, pero luego pensé que de seguro se había aburrido de estar encerrada y decidió salir a dar una vuelta.

Después comencé a preparar todo...

Ya eran las 8 de la noche y ya tenía todo listo. Así que me senté en el sofá a esperarla.

De repente siento unas risas que provenían del pasillo de afuera. Abrí la puerta para ver de quien se trataba y cuando la vi ahí riendo con el muchacho del otro día no lo podía creer.

Yo como un tonto preparando todo esto para ella y luego va y la veo con otro...

—Michael –dijo sorprendida al verme.

Los miré a ambos y volví a cerrar la puerta. No quería que ese chico me descubriera.

—¿Ese era Michael Jackson? —Pregunto confundido.

—Claro que no... ¿cómo crees que Michael Jackson va a vivir aquí —Le dijiste segura.

Te miro no muy convencido. ­—Creo que tu novio se ha enojado...

­—No lo creo, más bien yo estoy molesta con él... bueno ya tengo que entrar, adiós

—Está bien... —Te dio un beso en la mejilla.

Entraste y viste a Michael sentado en el sofá. — ¿Llegaste hace mucho rato? —Le preguntaste.

—No... —Dijo serio.

Te acercaste más a él y le dijiste —¿Estas molesto? ¿No me digas que otra vez te pusiste celoso?

—¿Que hacías con él? ¿Dónde estabas? —Fue directo al grano.

—Salí a tomar aire fresco, fui a un parque que estaba cerca de aquí y comencé a leer mi libro —Le enseñaste el libro que tenías en tus manos—. Luego cuando volvía para acá me topé con él y subimos juntos...eso es todo. —Te quedaste en silencio un momento y le dijiste—. Huele muy bien... ¿Cocinaste?

Te miro. —Eso ya no importa... se me quito el hambre... —Dijo molesto.

—¡¿Porque te enojas?! La que debería estar enojada soy yo ¿O que crees que acaso te perdone por lo que me dijiste ayer?

—¡Me da igual si me perdonas o no!

Déjame solo... —Bajo la cabeza.

—¡Bien! —Saliste de ahí molesta en dirección al cuarto y ahí te encerraste.