Viviendo con Michael Jackson (Novela de Michael y tú)

Capítulo 39: Enamorados

Capítulo Reescrito

A la mañana siguiente

Narra Michael: Después de haberle dicho eso a (tn), me sentí mal. A veces ni cuenta me doy de las estupideces que digo.

Cuando le pedí que viniera conmigo, mi plan no era estar peleando o algo así, yo simplemente quería pasar un tiempo con ella completamente solos, sin que nadie nos vaya a molestar.

Al día siguiente cuando me desperté, comencé a buscarla con mi mano, al no sentirla abrí los ojos y me di cuenta de que ya no se encontraba en la habitación. Y me asuste, ya que lo primero que paso por mi mente fue la idea de que tal vez se había ido. A sí que me levante inmediatamente y la busque, ya estaba en la puerta listo para salir, cuando de repente siento unos ruidos que provenían de la cocina, así que decidí ir hacia allá.

Me sentí tan aliviado de verla ahí de espalda, preparando el desayuno. Me quede ahí parado observándola por un momento.

En ese momento pensé en cuanto la quería... ¡Por Dios, si estoy completamente enamorado de ella!

Y quiero demostrarle cada día que la amo sinceramente.

Michael se fue acercando silenciosamente y te abrazo por detrás. ­—Buenos días hermosa... ­­—Dijo depositando un tierno beso en tu mejilla.

—Michael, me asustaste... Buenos días... ­—Le dijiste sonriendo.

­­­—Lo siento... —Acomodo tu cabello hacia un lado y beso tu cuello— (Tn) lo siento...

—Michael está bien, sí no fue para tanto.

—No, lo siento por lo de ayer.

Volteaste y lo miraste y él te dijo —No debí decirte lo que te dije ayer.

­—Pero si solo dijiste la verdad.

Negó con la cabeza. —(Tn) lo que pasa es que yo... —Respiro profundo y comenzó a hablar rápido—. Quiero que seas mi novia, es solo que no sé cómo decírtelo, ya que soy muy tímido y algo torpe para hablar sobre esto, pero...

Lo besaste. —Claro que quiero ser tu novia Mike.

Esbozo una gran sonrisa —Te amo (Tn) —Te beso tiernamente en los labios.

—Yo te amo más Michael.

Te miro, tomo tu mano y te dijo. —Debo decirte que si me puse celoso con ese chico...

Pero si es solo un chico... además a mí me gustan los hombres como tú —Lo miraste.

—Espero que eso haya sido un cumplido.

—Lo fue bobo... ­—Te reíste, lo miraste y le dijiste —Yo sabía que al final te gustaría ese bigote que te dibuje.

Se tocó la cara y sonrió. —Ayer no me lo pude sacar porque se fue la luz, pero ahora mismo voy al baño y lo hago desaparecer...— Se acercó y te beso—

Y que hay de ti... ya no tienes crema batida en el rostro, pero aun así sigues siendo muy dulce...

Te sonrojaste un poco. —Antes de que te lo saces, ¿Puedo tomarte una foto? Así podrás recordar que alguna vez tuviste un sexy bigote... ¿Qué dices?

Se rió. —Bueno...

Fuiste por tu cámara fotográfica y volviste inmediatamente. ­—Bien, aquí esta... ­—Te acercaste más a él—. ¡Sonríe Mike!

Ambos sonrieron y sacaste la foto. —Bien, ahora me toca a mí ­—Te quito la cámara. Se acercó más a ti y te beso. En ese momento tomo la foto.

Sonreíste —Bueno, veamos qué tal salieron. —Ambos las vieron.

­­­—Me gustan... son perfectas. ­—Te beso en la frente.

—Ya lo creo... me gustaron mucho.

Narras tú: Pues por fin Michael me "pidió" ser su novia y yo no podría estar más feliz, siento que cada día que pasa lo quiero aún más, esto que está pasando es tan lindo y no quiero que se acaba jamás.

Después de esa pequeña sesión de fotos, desayunamos y más tarde, salimos a recorrer los lugares que habían a los alrededores del edificio. La pasamos muy bien toda la tarde...

Volvimos al departamento aprox. A las 8 de la noche.

Me bañé y me puse mi pijama que consistía básicamente en una playera y un short corto, por alguna razón era mi pijama favorito. Después comencé a preparar la cena.

-Estabas preparando pizza-

Él traía puesta su pijama y tenía el cabello mojado, ya que recién se había bañado. —Huele muy bien —Abrazándote por detrás.

—¿Ya te he dicho que me encanta que me abraces así? —Le sonreíste.

—No... pero si te gusta, lo haré más seguido entonces ­—Te beso en la mejilla.

-Volteaste y lo miraste fijamente a los ojos.

—No me mires así...

—¿Por qué...?

—Pues porque tienes una mirada tan hermosa que temo perderme en ella...

Le sonreíste —No pues... ¿Eres cantante, bailarín y ahora poeta?

Se rió al escucharte —¿Pues qué te puedo decir? Solo digo lo que siento en verdad.

-Lo rodeaste con tus brazos y lo besaste.

Todo iba bien... hasta que...